La UE plantea mayor cooperación con los países árabes para luchar contra el terrorismo yihadista

Redacción Atalayar/Agencias
Pie de foto; Federica Mogherini habla con el coordinador antiterrorista europeo, Gilles de Kerchove, en presencia del ministro español García-Margallo. /Reuters
Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea han coincidido hoy en la "urgencia" de buscar nuevas formas de cooperación en materia de seguridad con los países árabes para frenar el avance de redes yihadistas en Europa, tras los atentados de París y las detenciones en Bélgica de la última semana. En un debate a puerta cerrada en Bruselas, los jefes de las diplomacias europeas han mostrado una "evolución de mentalidad" y coincidido en el "sentido de urgencia" respecto a la necesidad de avanzar en la colaboración en materia de seguridad con los países más sensibles al avance del extremismo, en África y Asia, han explicado fuentes europeas.
Los ministros no han cerrado medidas concretas tras el debate, pero sí han pedido al Servicio Europeo de Acción Exterior que trabaje en propuestas para mejorar la vertiente exterior de la UE en la lucha contra el terrorismo, por ejemplo incluyendo el tema de la seguridad en todas las discusiones con países terceros afectados u ofreciéndoles más medios para frenar el avance de los radicales.
Otra de las ideas esbozadas en el encuentro tiene que ver con enviar "asesores de seguridad" a las delegaciones que la Unión Europea mantiene en países considerados "sensibles", si bien no se ha puesto nombre a tales legaciones. También ha habido coincidencia en cuanto a la necesidad de tomar medidas en materia de comunicación, para impedir la "radicalización" de la opinión pública y también para mejorar las relaciones con países terceros.
Además, los ministros han evocado la inestabilidad de los llamados Estados fallidos, porque suponen un escenario favorable para los extremistas, y han abogado por dedicar mayores esfuerzos a resolver conflictos en países foco del yihadismo, como Siria o Irak.
El resultado de esta reflexión se llevará a la cumbre informal de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea del próximo 12 de febrero en Bruselas, indican las fuentes consultadas, con el objetivo de que las propuestas deriven en medidas más concretas.
Diálogo con países árabes
Los ministros han analizado la opción de celebrar una ronda de diálogo con los países de dos de las regiones más convulsas del mundo (Oriente Próximo y norte de África) para tratar de aplacar las tensiones. Los atentados de París perpetrados por yihadistas europeos han creado entre los ministros “un verdadero sentido de urgencia para fomentar esta cooperación con la región”, explicaron fuentes del Servicio Europeo de Acción Exterior.
El impulso se concretaría con reuniones al más alto nivel con Estados como Turquía, Yemen, Argelia, Egipto y los países del Golfo Pérsico, claves en la resolución de los conflictos de la zona. El objetivo es “diseñar proyectos específicos para lanzarlos en las próximas semanas con países concretos para incrementar el nivel de cooperación en materia antiterrorista”, explicó al término del encuentro la alta representante para la Política Exterior Europea, Federica Mogherini, Dentro de la colaboración con esos países figurará también un mayor intercambio de información sobre posibles terroristas.
El plan más concreto esbozado por Mogherini fue el envío de expertos en seguridad a las delegaciones europeas y edificios comunitarios desplegados por esa región del mundo. En buena medida, estos agentes serán el nexo de intercambio de información y de ejecución de planes específicos para reducir las amenazas terroristas a la Unión Europea.
El ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo aseguró que el comisario europeo de Vecindad, Johannes Hahn, ha propuesto a España que organice un encuentro en Madrid para reunir a los países más cercanos al sur de Europa —sin concretar aún nombres— y establecer un diálogo fluido que redunde en soluciones al conflicto en Siria e Irak, con el Estado Islámico ganando influencia en la región. Fuentes del servicio exterior confirman esta iniciativa, pero aseguran que está lejos de concretarse. En buena medida por las dificultades para encontrar interlocutores válidos en países donde será crucial contar con aliados (Siria, Libia, Yemen...).
Todos los Estados comparten la necesidad de un alto el fuego en Siria —aunque sea parcial— para aliviar la presión terrorista, pero de nuevo se trata de un proyecto muy complejo, que fomenta desde hace semanas Naciones Unidas. Mogherini tuvo oportunidad de trasladar todas estas iniciativas al secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, con quien se reunió antes del inicio del Consejo de Exteriores.