Don Felipe marca la pauta del nuevo reinado: Unidad de España dentro de la diversidad

El Príncipe Felipe de Borbón, en su primer discurso institucional tras la abdicación del Rey, Juan Carlos I, indicó cuáles son los objetivos que quiere alcanzar durante su reinado. El futuro Felipe VI destacó su voluntad de defender la unidad de España como nación, pero sin olvidar la diversidad de sus comunidades. Hizo un llamamiento solemne a las instituciones del Estado y al conjunto de la población a que antepongan el bien común al interés particular para superar la crisis económica y social que vive el país. Don Felipe y doña Leticia acudieron este miércoles al monasterio de Leyre, en la Comunidad Foral de Navarra, para entregar el premio Príncipe de Viana, como suelen hacer cada año. El acto suscitó una gran expectación mediática. Don Felipe estuvo a la altura de sus funciones como heredero de la Corona, e inició su alocución haciendo hincapié en que la sucesión al trono se hará respetando la legalidad constitucional y con total normalidad. En principio, si se cumplen los plazos del proceso sucesorio, el Príncipe será proclamado Rey por las Cortes Generales dentro de 15 días. En su discurso, el futuro  monarca recalcó que su intención es trabajar por el bien de España y de todos los españoles. “Es evidente”, dijo el Príncipe tras los agradecimientos de rigor, “que el día de hoy tiene una significación especial después de que, este pasado lunes, su Majestad el Rey anunciara su decisión  de abdicar  la Corona de España y poner fin a su reinado. De manera que las circunstancias llevan a que mis primeras palabras después del anuncio de su Majestad tengan lugar en esta querida tierra navarra, uno de los solares originarios de nuestra Patria española”. Después, agregó: “Me permitirán, señoras y señores, que respetando el procedimiento parlamentario iniciado, les reitere mi empeño y convicción de dedicar todas mis fuerzas, con esperanza y con ilusión a la apasionante tarea de seguir sirviendo a los españoles, a nuestra querida España; una nación, una comunidad social y política unida y diversa que hunde sus raíces en una Historia milenaria”. 

 

Felipe de Borbón aprovechó la ocasión para hacer una referencia a la crisis económica que sufre España desde 2008 y lanzar un mensaje de esperanza al país, a los responsables políticos e institucionales, a los agentes económicos y sociales y a la ciudadanía en su conjunto. Abogó por “afrontar con decisión el futuro y ampliar el campo de esperanza que se abre ante nosotros”, porque “la experiencia de tiempos pasados plasmada en la Historia nos enseña que sólo uniendo nuestros afanes, anteponiendo el bien común a los intereses particulares, e impulsando la iniciativa, la investigación y la creatividad de cada persona, lograremos avanzar hacia escenarios mejores”. Don Felipe quiso comunicar su compromiso con Navarra y el porvenir de esta rica y moderna comunidad. En alusión a su hija la infanta Leonor, Felipe dijo: “En ese futuro también tendrá su lugar la próxima Princesa de Viana”. En el acto, la presidenta del Gobierno foral, Yolanda Barcina,  se refirió al proceso que se inició el lunes con el anuncio de la abdicación del Rey, y dijo: “El pueblo de Navarra va a ser testigo con total serenidad de esta histórica sucesión en la Jefatura del Estado”.  Aseguró que “la Comunidad Foral de Navarra aportará su personalidad política, su carácter dinámico, su lealtad institucional y el esfuerzo de todos sus ciudadanos al servicio del progreso y el bienestar de nuestra tierra, y junto a ella del resto de España”. El premio Príncipe de Viana se entregó este año al padre capuchino Jesús Morrás, más conocido como Tarsicio de Azcona, un historiador y profesor que ha estudiado a lo largo de su vida la historia de Navarra y de la monarquía española.