Las feministas marroquíes le gritan al primer ministro: “¡Benkirane, lárgate, Marruecos no es tuyo!”

 

Las feministas marroquíes están en pie de guerra contra el primer ministro islamista, Abdelilah Benkirane, que la semana pasada defendió en la Cámara de Consejeros (Senado) tesis claramente sexistas y machistas sobre el papel de la mujer en Marruecos. Su tesis, básicamente, es que la mujer es inferior al hombre, porque así lo quiso Dios, y su “función sagrada” está en casa, ocupándose del marido y los hijos. La tesis machista de Benkirane es compartida por el conjunto de la formación política que dirige, el Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD), y muchos marroquíes piensan como él. Benkirane y sus seguidores justifican sus delirios reaccionarios diciendo que la cultura islámica les ampara. No todos los marroquíes de confesión musulmana piensan de esta forma. Desde luego, en el seno del movimiento feminista, que cuenta con mujeres y colectivos que se reclaman del islam, la oposición a las declaraciones del primer ministro es total. Muchas mujeres y algunos hombres salieron esta semana a la calle para expresar su descontento delante del Parlamento, en pleno centro de Rabat. Las redes sociales también están siendo utilizadas por el movimiento asociativo marroquí para expresar su indignación contra Benkirane y su Gobierno, que cuenta con tres fuerzas  laicas o alejadas de las tesis islamistas: el excomunista PPS, el RNI, de tendencia liberal, y el movimiento berberista conservador MP. En las calles de Rabat, las feministas corearon eslóganes como “¡Benkirane, lárgate, Marruecos no es tuyo!” y “’Benkirane, basta ya!”. Las feministas descontentas se agrupan en el colectivo Coalición Civil por la Aplicación del Artículo 19 de la Constitución y quieren que el Gobierno y demás instituciones del país  abandonen las ideas sexistas y apliquen escrupulosamente el artículo 19 de la Carta Magna, que reconoce la igualdad entre hombres y mujeres. La exministra de La Familia y la Solidaridad, Nuzha Skalli, que está afiliada al PPS, declaró que “jamás aceptaremos la visión retrógrada que tiene Benkirane sobre la mujer. No aceptamos esta humillación por parte de una persona que quiere que las mujeres seamos como los muebles de una casa”.  

 

Algunos observadores políticos piensan que las declaraciones de Benkirane sobre las mujeres obedecen a una táctica  del primer ministro, que busca votos de “las corrientes salafistas y conservadoras” de cara a las elecciones municipales y regionales de 2015. Por su parte, la opositora Unión Socialista de Fuerzas Populares (USFP) condenó a  Benkirane y le pidió que aplique el artículo 19 de la Constitución, que deja claro que “el Estado marroquí obrará a favor de la paridad entre el hombre y la mujer”. Los socialistas exigieron a Benkirane “excusas oficiales desde la tribuna del Parlamento”  por haber “ofendido” a las mujeres”. Ningún dirigente del PJD quiso hacer declaraciones sobre esta polémica. La ola de indignación no ha desaparecido, y como dice a Atalayar Rachida, una activista del movimiento feminista, “no pararemos hasta que Benkirane y los suyos rectifiquen. Las mujeres de Marruecos no queremos volver a la Edad Media”. Por su parte, la presidenta de la Federación de la Liga Democrática para los Derechos de la Mujer, Fuzia El Asuli, aseguró que “no nos callarán, porque las mujeres estamos hartas”.