John Kerry cancela su visita a España tras romperse el fémur de una pierna al caerse de una bicicleta

Agencias

Pie de foto: El secretario de Estado iba a viajar esta tarde a España para una visita oficial de dos días

El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, ha cancelado su visita a España y hoy mismo será repatriado a Bostón, tras romperse el fémur de una de sus piernas al caerse de una bicicleta en Francia cerca de la frontera con Suiza, según ha informado la Casa Blanca. El responsable de política exterior de la Casa Blanca tenía previsto volar esta tarde a España, donde iba a iniciar una visita oficial de dos días para formalizar el nuevo protocolo de la base de Morón.

Kerry ha sido trasladado del lugar del accidente, cerca de la ciudad francesa de Scionzier, al hospital universitario de Ginebra en helicóptero con una "probable herida en la pierna", de acuerdo con esta fuente.

"El secretario está estabilizado y nunca perdió el conocimiento", apunto el portavoz, que no ha precisado cuándo ha tenido lugar exactamente el accidente, ni las circunstancias concretas del mismo.

Agenda española frustrada

Kerry tenía previsto llegar domingo a Madrid en visita oficial, la primera de un jefe de la diplomacia norteamericana a España en cuatro años, para firmar el acuerdo que hará de Morón de la Frontera (Sevilla) base permanente de la fuerza militar de EEUU de despliegue rápido en el norte de Africa.

En la agenda del secretario se encontraba una reunión por la tarde con su colega español, José Manuel García-Margallo, seguida de una cena de trabajo. El lunes iba a ser recibido por el Rey Felipe VI y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

El jefe de la diplomacia norteamericana se reunió con su colega iraní, Mohamed Yawad Zarif. Antes, este mismo sábado, encabezó la delegación norteamericana en la toma de posesión del presidente de Nigeria, Muhamadu Buhari, en Abuya. Tras su paso por Madrid, Kerry tenía previsto participar el martes en París en una reunión de los países de la coalición internacional contra el Estado Islámico.

Hasta 2.200 militares en Morón

La visita de Kerry iba a permitir firmar el tercer protocolo de enmienda al Convenio bilateral de Defensa entre España y EE UU, que convertirá en permanente el despliegue -hasta ahora temporal- de 850 marines que EE UU mantiene en Morón desde 2013 y que venía siendo prorrogado año tras año.

Los cambios negociados entre ambos Gobiernos --que deberán ratificar las Cortes españolas, donde el PP tiene mayoría absoluta-- permitirán aumentar hasta 2.200 militares y 500 civiles el número de efectivos que EE UU podrá destacar en Morón con carácter permanente, apoyados por 26 aeronaves.

A estos 2.200 militares se les podría sumar otro contingente temporal de 800 efectivos en caso de crisis, por lo que el máximo autorizado de militares estadounidenses ascendería a 3.000. No obstante, Washington no tiene intención de aumentar el actual despliegue de 850 militares, a no ser que circunstancias extraordinarias así lo aconsejaran.

Desde el ataque al Consulado de EE UU en Benghazi en 2012, EE UU buscaba un emplazamiento en África para esta fuerza de despliegue rápido, que situó con carácter temporal en Morón hasta que encontrase otra alternativa.

Como no la encontró, finalmente solicitó a España permiso para un despliegue permanente de una fuerza que podrá desplegarse de manera rápida en el norte de África para proteger a ciudadanos e instalaciones de EE UU, España y de otros miembros de la OTAN, especialmente frente a la amenaza que representa el avance del yihadismo en el Magreb y el Sahel.

Una resolución de la ONU para Libia

La amenaza del yihadismo era uno de los temas que iba a abordar Kerry en sus conversaciones con las autoridades españolas, con quienes hablará en concreto de la situación que atraviesa Libia, sumida en el caos debido a la rivalidad de dos Gobiernos y dos Parlamentos, apoyados por sus respectivas milicias, que pugnan por el poder y el control de los recursos naturales del país.

Los esfuerzos de la ONU, encabezados por el representante personal del secretario general para Libia, el español Bernardino León, para que las partes enfrentadas pacten un Gobierno de unidad nacional antes del inicio del Ramadán el próximo 18 de junio se parecen cada vez más a una misión imposible.

De ahí que la comunidad internacional empiece a valorar como un escenario pausible la opción de que, pasada la fecha límite del 18 de junio, si no hay Gobierno de unidad nacional se empiece a trabajar con el Gobierno asentado en Tobruk -el otro Ejecutivo de corte islamista está en Trípoli- como el representante legítimo de Libia.

Este Gobierno podría solicitar ayuda a la UE para que pusiera en marcha su propuesta de lanzar una operación militar destinada a luchar contra las mafias de la inmigración en Libia. Para que los europeos pudieran actuar en aguas territoriales libias o en territorio del país magrebí -al no existir un Gobierno de unidad nacional- necesitarían autorización del Consejo de Seguridad de la ONU.

EE UU tenía en principio sus dudas de que el Consejo pudiera autorizar el uso de la fuerza a una misión europea para luchar contra la inmigración, pero parece haber aceptado que la operación estaría encaminada a luchar contra el tráfico de seres humanos.

La presencia de España en el Consejo de Seguridad desde el 1 de enero pasado iba a dar pie a hablar con Kerry de varios asuntos que centran los debates del máximo órgano decisorio de la ONU en materia de paz y seguridad, como son las negociaciones sobre el programa nuclear iraní.

España preside el comité encargado de revisar la aplicación de las sanciones contra Irán, que será el encargado de materializar cómo se procederá a levantar las sanciones una vez concluyan las negociaciones entre Irán y las potencias del 5+1 -Estados Unidos, Reino Unido, Francia, China, Rusia y Alemania- en torno un acuerdo nuclear definitivo antes de que concluya junio.

Cuba es un tema recurrente en las conversaciones entre diplomáticos de España y EE UU, por lo que previsiblemente también figuraba en las conversaciones con Kerry, máxime cuando se ha concretado la salida de la isla de la lista norteamericana de países que patrocinan el terrorismo. España negociaba con Washington que esta salida de Cuba de la lista viniera acompañada o favoreciera la extradición de etarras acogidos por La Habana.

En el plano bilateral, sigue pendiente la petición de España a EE UU para que retire la tierra contaminada con plutonio que permanece en la localidad almeriense de Palomares como consecuencia de un accidente entre dos aviones norteamericanos en la década de los 60.

La antecesora de Kerry en el cargo, Hillary Clinton, se comprometió a encontrar una solución para este tema, pero lo cierto es que hasta la fecha no se ha concretado nada. EE UU siempre ha tenido miedo de que si asume la limpieza de Palomares, siente un precedente y le lluevan un sinfín de reclamaciones similares de otras partes del mundo.