En marcha el operativo para encontrar a los 3 periodistas españoles desaparecidos en Siria

Atalayar/Agencias

Pie de foto: De izquierda a derecha, Ángel Sastre, Antonio Pampliega y José Manuel López.

El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha apelado hoy a la "máxima discreción" sobre la desaparición en Siria de tres periodistas españoles y ha subrayado que su departamento está "en plena actividad" para localizarles, un operativo que lleva a cabo el Centro Nacional de Inteligencia (CNI).

García-Margallo ha hecho estas declaraciones durante un coloquio organizado en Casa América por el Foro Red de Casas en colaboración con la Agencia Efe, en el que participa junto al exministro de Asuntos Exteriores de Rusia Igor Ivanov.

El jefe de la diplomacia española ha señalado que el Ministerio está "en contacto permanente" con la Embajada española en Ankara, que lleva las operaciones en Siria, país en el que España tiene un documentalista y agentes del CNI.

Ha insistido en que Exteriores está sobre el tema desde el primer momento en que se conoció la noticia de la desaparición de los periodistas y ha añadido que "todos los precedentes son buenos". "No hemos tenido que lamentar ninguna desgracia personal en estos cuatro años", ha manifestado el titular de Exteriores.

"Tengan la tranquilidad de que en estos sucesos que más angustia crean en el servicio exterior se hace todo lo posible. Dependes mucho de los movimientos que haga la otra parte. Espero de todo corazón que esto se resuelva bien", ha agregado.

Tras asegurar que muchos de estos "incidentes" que él ha vivido desde que es ministro se han resuelto antes de que llegaran a la prensa, García-Margallo ha apuntado que se ha hablado ya con las embajadas de los países amigos de la región y que él ha dialogado personalmente con el enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura.

Ha explicado que la dirección de la operación la lleva el CNI, que es el que indica qué debe hacerse y qué no debe hacerse, "cuándo se puede hablar y con quién y cuándo no".

Desaparecidos en Siria

Los periodistas españoles Ángel Sastre –corresponsal de este periódico en Argentina–, Antonio Pampliega y el fotógrafo José Manuel López se encuentran desaparecidos en Siria desde el pasado lunes 13 de julio, según informaciones de varios medios árabes confirmadas ayer por el Ministerio español de Asuntos Exteriores. Habituales en zonas de conflicto, los reporteros accedieron a la ciudad de Alepo con un permiso firmado por el cabecilla de la brigada Ahrar al Shams, la facción más poderosa de la coalición rebelde Frente Islámico sirio que combate a las fuerzas del régimen del presidente Bachar al Asad, según la agencia de noticias Jutua. Esta información, aparecida junto a la fotografía de los desaparecidos (imagen de la derecha), fueron publicados por la agencia hace tres días, y era conocida por este periódico y el Ministerio de Exteriores, pero no fue difundida para no entorpecer la labor de las autoracidades españolas. Sin embargo, sí lo hizo ayer la página web de un diario nacional, lo que ya echó por tierra la discreción con la que trabajaba el Gobierno. Fuentes del Ministerio mostraron su sorpresa e incredulidad ante la difusión de la noticia, algo que atenta gravemente contra el sigilo con que se tratan los secuestros de este tipo.

Los periodistas españoles habrían llegado a Estambul el pasado 8 de julio. Desde allí se trasladaron a la frontera siria, que cruzaron tres días después. A ellos se unieron posteriormente dos personas de la zona: el traductor Osama Ayan y un joven llamado Mohannad Totanyi.

El relato del citado medio continúa así: «Según numerosos testigos oculares, Osama apareció en el barrio de Sukari por la tarde en compañía de los periodistas españoles y el resto de su equipo, en torno a las diez de la noche del lunes 13 de este mes. El equipo al completo se dirigió hacia el barrio de Al Maadi, donde fueron secuestrados por un grupo desconocido. Según los testigos, se trasladaban en una furgoneta de color blanco tipo Sony King cuando fueron asaltados por un grupo de hombres enmascarados con uniformes de paquistaníes que habían llegado en un automóvil Honda, modelo del año 2004, de color plata. Dentro del coche estaban los españoles y el equipo que los acompañaba. Allí se incautaron de más de 5.000 dólares y un rifle Kalashnikov, un walkie-talkie y una granada», indica la página web. También, según la misma fuente, los asaltantes prometieron liberar a los periodistas y a su traductor –a los que habrían vendado los ojos–, cuando «efectuaran las investigaciones pertinentes».

La versión aportada por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con una amplia red de informadores en la zona, varía en cuanto a fechas, pero es prácticamente idéntica. Según confirmó ayer a Efe su director, Rami Adderraman, el suceso ocurrió en el barrio de Al Maadi, aunque el grupo que los habría interceptado vestía ropas al estilo afgano.

Las familias de los españoles desaparecidos firmaron ayer en un comunicado conjunto confirmando que desconocían el paradero de sus allegados y de que no harían declaraciones a la Prensa, pidiendo a su vez «la mayor discreción posible» para no interferir en el trabajo del Gobierno. Sus mensajes en las redes sociales se interrrumpieron el día 10, aunque mantuvieron contacto con sus familiares hasta dos días después. Los tres informadores trabajaban como «freelance» en estos momentos y llegaron a Alepo para realizar diversos reportajes. Ángel Sastre aprovechaba sus vacaciones de verano para ello, algo que ha hecho en los últimos años, donde ha visitado diferentes zonas de conflicto como el este de Ucrania, Colombia e Irak. Era la segunda vez que entraba en Siria. Pampliega y López también tienen mucha experiencia en numerosos conflictos bélicos.

El Gobierno español, por medio del ministro de Justicia, Rafael Catalá, pidió serenidad a los medios de comunicación y a sus familias y allegados. «Primero hay que saber qué ha pasado, quién ha sido, con qué objetivo, si buscan un rescate... Habrá que contactar con el Gobierno de Siria y con sus Fuerzas de Seguridad y ofrecerles colaboración para devolver la libertad a estas tres personas. Catalá reconoció que la desaparición era «una mala noticia», aunque aseguró que el Ejecutivo empleará «todas las medidas» a su alcance para tratar de encontrarles. «Hay que esperar confirmación y ver las circunstancias exactas», insistió el titular de Justicia. También hizo un llamamiento a «no dejar que los terroristas islamistas consigan su objetivo y se salgan con la suya», cuando se dedican «a aterrorizar» con la difusión de imágenes de sus acciones criminales.