El ensayo se produce un día antes de que el enviado de Washington para Corea del Norte aterrice en Seúl

Nueva prueba de Corea del Norte en base de lanzamiento de satélites

REUTERS/KCNA - Instalaciones militares en Corea del Norte

Corea del Norte ha confirmado que, en las últimas horas, ha realizado un nuevo ensayo “importante” en la base de lanzamiento de satélites de Sohae. La noticia se ha hecho pública una semana después de que el régimen de Kim Jong-un probara allí un motor de combustible líquido para proyectiles, según declaró el ministro de Defensa de Corea del Sur Jeong Keong-doo.

La agencia oficial norcoreana KCNA ha señalado que el test, sobre el cual apenas han trascendido detalles, ha durado siete minutos y ha sido efectuado en la noche del viernes por responsables de la Academia de Ciencias de la Defensa Nacional. Este ensayo, ha añadido la agencia, forma parte de las acciones del Gobierno de Pyongyang para “fortalecer aún más la capacidad disuasoria estratégica de guerra nuclear” de parte de Corea del Norte. La información no precisa qué es lo que probó exactamente el régimen en esa base de lanzamiento de satélites. 

Sin embargo, el analista Ankit Panda, citado por la agencia Reuters, señala: “Podemos suponer que lo que sea que estén haciendo en Sohae es de naturaleza militar, ya que ha sido la Academia de Ciencias de Defensa la que se ha hecho cargo del anuncio”. Panda y otros expertos advierten de que estas pruebas pueden contribuir a mejorar la capacidad de Corea del Norte para construir misiles balísticos intercontinentales.

La prueba, que se interpreta como una demostración de fuerza de la dictadura norcoreana, ha tenido lugar en medio de una escalada dialéctica entre Pyongyang y Washington. A lo largo de las últimas semanas, las relaciones entre ambos países se han ido deteriorando de forma progresiva. Además, con 2019 se cierra el plazo que se había sugerido para fijar los estándares de la desnuclearización en toda la península de Corea.

Negociaciones paralizadas

“Estamos vigilando muy de cerca, igual que Corea del Sur y Japón. El Departamento de Estado busca que vuelvan a sentarse en la mesa, porque el único camino para avanzar es a través del acuerdo político y diplomático”, ha manifestado recientemente Mark Esper, secretario de Defensa, en un foro del Consejo de Relaciones Exteriores (CFR, por sus siglas en inglés).

Precisamente, para tratar de devolver las cosas a su cauce, Stephen Biegun, enviado de Estados Unidos para Corea del Norte, llegará mañana a Seúl. Sus esfuerzos y los de su homólogo surcoreano Lee Do-hoon se centrarán en retomar el proceso negociador de Estocolmo, abortado el pasado mes de octubre. Biegun viajará posteriormente a Tokio.

Pyongyang, de momento, no parece demasiado inclinada a atender a sus interlocutores. El régimen asiático ha advertido de que tomará “una nueva ruta” en caso de que Estados Unidos no presente demandas concretas para la desnuclearización antes de que finalice el año. Representantes de Kim Jong-un acusan a la Casa Blanca, además, de “no tener nada que ofrecer a cambio”.