El principal partido de la oposición en Sudán rechaza entrar en un Gobierno de transición con los militares

Raúl Redondo

Pie de foto: Una manifestante hace una señal de victoria durante una manifestación frente al Ministerio de Defensa en Jartum, Sudán, el 22 de abril de 2019. REUTERS/UMITAR BEKTASAR

El principal partido de la oposición en Sudán, Al Umma, ha anunciado su decisión de no entrar a formar parte del Gobierno de transición que están intentando conformar los dirigentes militares tras el golpe de Estado contra el anterior presidente Omar al-Bashir.

Al Umma ha instado a la junta militar a ceder el mando a una autoridad liderada por el poder civil y ha indicado que los manifestantes que ahora están en las calles sudanesas seguirán con sus reivindicaciones mientras no se complete la revolución democrática que acabó con el régimen de al-Bashir, que estuvo en el poder durante 30 años, desde 1989. Unas protestas que llevan generalizándose desde diciembre de 2018 y que desembocaron en la salida del expresidente.

Este partido islamista, presidido por Sadeq al-Mahdi, pretende que la transición la lleve a cabo una autoridad civil, en lugar de la junta militar que se ha encargado de momento de liderar el país tras la salida forzosa del anterior máximo mandatario. La cúpula militar anunció que este proceso transitorio se extendería como máximo durante dos años. “Las intenciones y la agenda de algunos miembros de la junta militar es la de reproducir el régimen de al-Bashir”, afirmaron desde Al Umma, formación política que denuncia el intento de “contrarrevolución” por parte de los mandos militares, con el fin de perpetuar el sistema, lo que evitaría la ansiada revolución democrática.

El partido de al-Mahdi exigió a la junta militar entregar el poder a las Fuerzas de la Libertad y el Cambio, coalición de partidos y grupos opositores formada en enero pasado a raíz del afianzamiento de las protestas populares contra el anterior Ejecutivo de al-Bashir. Este grupo de las Fuerzas de la Libertad y el Cambio es el que ha tomado la determinación de suspender las negociaciones con el Consejo Militar Transitorio de cara al proceso de cambio político abierto tras el derrocamiento de Al Bashir.

Pie de foto: Fotografía de archivo tomada el 08 de abril de 2010, muestra al ex primer ministro de Sudán y jefe del opositor Partido Umma, Sadeq al-Mahdi. AFP PHOTO / EBRAHIM HAMID

El objetivo opositor es conformar un Gobierno integrado mayoritariamente por civiles y representantes del movimiento de protesta instalado en el país, el cual logró finalmente la salida de Omar al-Bashir, cuyo mandato de 30 años estuvo marcado principalmente por dos hechos importantes. Por un lado, la independencia de Sudán del Sur en 2011, que tuvo el respaldo del 99% de la población local, según se desprendió del referéndum realizado sobre este asunto; independencia que ha dejado al borde de la guerra civil a esta nueva nación debido a la corrupción reinante en la zona desde entonces y la pobreza que sufre. Y, por otro lado, el enfrentamiento armado en Darfur entre el Ejecutivo sudanés y diversos grupos opositores como el Movimiento y Ejército de Liberación de Sudán y el Movimiento por la Justicia e Igualdad. Durante este conflicto, entre 2003 y 2008, las fuerzas gubernamentales cometieron crímenes de lesa humanidad, según la Corte Penal Internacional.

Petición de cese de protestas y bloqueo de carreteras

Por su parte, la junta militar que rige de momento el proceso transitorio en Sudán ha pedido el cese de las manifestaciones populares en las calles y el fin de acciones que perjudican el funcionamiento y el desarrollo del día a día en el país, como el bloqueo de carreteras o la interrupción del servicio ferroviario. Mientras, los manifestantes siguen con las muestras de descontento en las calles y también acampados frente al cuartel militar de la capital Jartum, para seguir pidiendo la instauración de un Gobierno civil.

Pie de foto: Los organizadores de las protestas de Sudán dijeron que han suspendido las conversaciones con el Consejo Militar en el poder porque no ha cumplido con sus demandas de una transferencia inmediata a un gobierno civil tras el derrocamiento del presidente Omar al-Bashir. AP PHOTO

La junta militar indicó en un comunicado que bloquear carreteras e impedir el buen funcionamiento del sistema ferroviario “afecta negativamente” a los ciudadanos y definió estas acciones como “inaceptables”, exigiendo en este caso que se acabe con estas.