Taiwán: unos comicios atípicos y una legislatura complicada

- Introducción: unos comicios atípicos
- Las candidaturas a examen
- Una victoria agridulce para el PDP, fracaso del KMT y sorpresa del PPT
- Lai Ching-Te: un presidente para la ‘década de la preocupación’.
- Conclusiones
- REFERENCIAS
Este documento es copia del original que ha sido publicado por el Instituto Español de Estudios Estratégicos en el siguiente enlace.
Introducción: unos comicios atípicos
Los comicios del pasado 13 de enero arrojaron los resultados más inusuales en la historia de Taiwán. Los independentistas del Partido Democrático Progresista (PDP), en el poder desde 2016, se alzaron con la victoria en las presidenciales, obteniendo el 40 % de los votos. Ante la incapacidad de los otros dos partidos por llegar a un acuerdo, el hasta ahora vicepresidente, Lai Ching-Te, sucederá a Tsai Ing-Wen como jefe de Gobierno.
Su triunfo, no obstante, es agridulce, pues ese mismo día las legislativas certificaron su pérdida de control del Parlamento. Lai afrontará, por tanto, una legislatura complicada, gobernando en minoría y con la cámara en contra. No se podrá permitir grandes riesgos, teniendo que esmerarse en reconquistar a un electorado desafecto, y en procurar que la actual crisis con Pekín no pase a mayores.
Las candidaturas a examen
Según el baremo de The Economist, Taiwán figura como la décima democracia plena del globo, por delante de cualquier Estado soberano del continente asiático o de los propios EE. UU. En 2008 su sistema electoral adoptó la fórmula híbrida actualmente en uso; mediante la cual elecciones presidenciales y legislativas se celebran el mismo día, siguiendo métodos diferentes. Para las primeras se emplea la votación directa, mientras que para las segundas se sigue un sistema de votación paralelo1, basado en la representación territorial y de partidos.
Desde las primeras elecciones libres (1996), los comicios taiwaneses, celebrados cada cuatro años, han facilitado una alternancia en el poder entre los dos bloques tradicionales: los nacionalistas azules del Kuomintang (KMT) y los independentistas verdes del PDP2.
Los primeros, herederos del Partido Nacionalista Chino de Sun Yat-sen, han experimentado una serie de cambios notables a lo largo de las últimas décadas. Si bien su postura oficial defiende aún la reunificación con el continente a largo plazo, y bajo un sistema democrático, la realidad es que hace tiempo que ese dejó de ser el anhelo de la mayoría de sus votantes. En consecuencia, se ha consolidado como el bloque conservador en la política del territorio. Su naturaleza conciliadora, no obstante, le convierte en el interlocutor de preferencia en Pekín, donde es percibido como más accesible de cara al diálogo.
El PDP siempre ha mantenido una postura clara y continua en sus objetivos. Los dos principales son la ruptura plena de Taiwán con China, y su reconocimiento definitivo como Estado soberano. Durante la dictadura del Kuomintang en la isla (1948-1987), iniciada con el traslado del Gobierno de Chiang Kai- shek a Taipéi, la mayoría de sus miembros formaron parte de los grupos opositores en la clandestinidad. Con la transición a la democracia (1986-1996), el PDP surgió como principal alternativa a los nacionalistas, ganando por primera vez las elecciones en el año 2000. Pese a que la formación se describe como de centroizquierda (progresista), es liberal en sus planteamientos económicos y furibundamente anticomunista.
Ambos partidos han gozado de dos períodos cada uno al frente del ejecutivo3, uniéndose a la pugna en esta ocasión un tercero: el bloque blanco, encarnado por el Partido Popular Taiwanés (PPT)4. Fundado en agosto de 2019, el nuevo grupo ha llegado a las elecciones capitaneado por Ko Wen-Je, exalcalde de Taipéi (2014-2022). Antiguo cirujano especializado en trasplantes, Ko devino en político independiente. Antes aliado con el PDP, a lo largo de los últimos años ha transitado hacia posiciones más conservadoras. Su popularidad en la zona metropolitana de la capital le impulsó en las encuestas a lo largo de 2023, defendiendo una postura moderada, a medio camino entre los dos bloques tradicionales.
El PDP partía como favorito, aunque tras dos legislaturas seguidas en el poder, el vicepresidente, Lai Ching-Te, tomaba el relevo consciente de la dificultad de igualar las marcas anteriores. Junto a él se presentaba como candidata a la vicepresidencia Hsiao Bi-Khim, representante de Taiwán en EE. UU. (2020-2023), con amplia experiencia en el Parlamento; y que previamente había servido como vicepresidenta de la Internacional Liberal.
Por último, el KMT concurrió con Hou Yu-Ih. Tras dos campañas desastrosas en 2016 y 2020, los nacionalistas intentaron buscar un peso pesado en el exalcalde de Nuevo Taipéi (2018-2023). Miembro del partido desde 1974, lo abandonó brevemente para pasarse al PDP (2002-2013) antes de regresar. Durante la campaña Hou trató de aprovechar el tirón del PPT para presentar una candidatura conjunta con Ko. Pero no siendo capaces de llegar a un acuerdo sobre quién debería ocupar la plaza de vicepresidencia, el proyecto no prosperó. Hou presentó entonces como candidato para tal puesto a Jau Shaw-Kong, algo sorprendente. Y es que Jau es un miembro de la vieja guardia, magnate de los medios de comunicación5, y partidario férreo de la reunificación6. Este último punto choca con los planteamientos de Hou, que es uno de los líderes del KMT que más esfuerzos ha hecho por conferir una identidad taiwanesa al partido.
Una victoria agridulce para el PDP, fracaso del KMT y sorpresa del PPT
Resultados elecciones presidenciales
Pese a las tensiones con Pekín, cuyas fuerzas armadas realizan maniobras continuas en torno al territorio desde hace dos años, las presidenciales se saldaron con una participación del 71,86 %7.
Con 5.586.019 votos, la candidatura de Lai venció en 8 de los 16 condados, así como en todas y cada una de las seis municipalidades. Con todo, apenas alcanzó el 40 %, obteniendo su única mayoría absoluta en Tainan (50,95 %)8. Ha quedado muy lejos de los resultados obtenidos por Tsai Ing-Wen en los dos comicios anteriores9, en los que la hasta ahora presidenta se impuso con un 56,1 % y el 57,1 %. El dato en sí es decepcionante. Más allá de la irrupción de un tercer partido, y de que la participación haya sido inferior10, los resultados son un toque claro de atención. Si no marca ninguna de las dos la final
Los independentistas consiguen retener el poder gracias a la intransigencia de los otros dos candidatos a la hora de establecer una coalición. Durante 2023, se especuló incluso con la posibilidad de que el KMT y el PPT pudieran concurrir juntos. Tal fórmula habría podido desbancar al PDP en buena parte de las circunscripciones del norte de Formosa.
Así, por separado, los nacionalistas constataron su hundimiento con unos resultados tan decepcionantes como esperados. Hou Yu-Ih apenas cosechó 4.671.021 votos (33,5 %), lo que supone un descenso de casi 1,1 millones respecto a las elecciones anteriores. Con todo, su lista ha sido la segunda más votada, y gracias a los resultados de las legislativas, podrá liderar la oposición. Los nacionalistas consolidaron su respaldo en sus feudos tradicionales de Miaoli y del condado de Hsinchu11; así como en Keelung, Nantou, Hualian y Taitung12; y en los archipiélagos de Kinmen y Matsu.
Por su parte, el PPT sorprendió a propios y ajenos sumando 3.360.466 votos (26,4 %), la mayoría en las zonas metropolitanas de Taipéi y de Taichung, donde se contabilizaron el 57,6 % de sus apoyos. No consiguió ser la fuerza más votada en ninguna circunscripción.
Ninguno de los dos
El sistema electoral para repartir los 113 escaños del yuan Legislativo (Parlamento) es, cuando menos, singular. En circunscripciones uninominales eligen 73 diputados directamente. Otros 34 se reparten proporcionalmente entre los partidos por el número de votos recibidos por cada uno. Los últimos 6 son para representantes de las minorías indígenas, con 3 para los nativos de la cordillera y otros tantos para los de la llanura. Con una concurrencia del 71,28 %, la participación en estos comicios ha sido sensiblemente inferior, certificando la debacle del PDP.
Los independentistas se dejan 10 escaños, pasando de 61 a 51, y perdiendo así la cámara. Es un golpe duro para el partido de Gobierno, que quedará a merced de los otros bloques para sacar adelante reformas o impulsar leyes. En el cómputo global, obtuvieron 6.095.276 votos uninominales (45,1 %) y 4.982.062 a nivel de partido (36,1 %).
Los nacionalistas del KMT pueden contentarse con superar a su principal rival por un único escaño gracias al sistema de distribución. El apoyo recibido por los conservadores en el norte de Formosa y en Taichung13 ha sido determinante. Pasan de 38 a 52 asientos. Ello les deja aún lejos de la marca de los 57 necesarios para sumar mayoría. Su participación se saldó con 5.401.933 de apoyos uninominales (39,9 %) y 4.764.576 de partido (34,8 %).
Por su parte, el PPT concurrió con una representación menor, por lo que apenas obtuvo 403.357 votos uninominales (2,98 %) frente a los 3.040.615 de la formación (22 %). Esto le permite crecer de 3 a 8 escaños; un avance discreto, pero que le entrega la llave maestra de la legislatura si los otros dos bloques son incapaces de llegar a acuerdos.
Los dos últimos escaños quedaron en manos de dos candidatos independientes, uno por el condado de Miaoli y el otro por la representación de los indígenas de la cordillera.
El PPT ha venido para quedarse
O eso afirma su líder. Tras conocerse los resultados, Ko Wen-Je aseguró que su formación ganará las elecciones algún día14. No es la primera vez que un tercer candidato compite. James Soong, antiguo gobernador de Formosa, lo hizo en las otras dos anteriores; en el 2000 como independiente, y en 2016 como líder de El Pueblo Primero (2016)15.
Sin embargo, el camino a la participación asidua de un tercer partido es complicada. Todas las formaciones necesitan haber obtenido, al menos, un 5 % en unas legislativas o presidenciales anteriores para poder hacerlo. Eso dificulta el ascenso de muchas formaciones que, en última instancia, terminan sucumbiendo, y pasan a formar parte de la órbita de los dos bloques principales.
Así las cosas, ¿qué hace diferente al PTT?
Por lo pronto, tendrá un poder de decisión importante durante los próximos cuatro años, y eso favorece sus aspiraciones. Con un rol participativo en la nueva legislatura, tendrá más fácil llegar a nuevos electores. A ello se suman el historial de Ko Wen-Je como alcalde de Taipéi, así como haber entrado con más de un cuarto del voto popular. Esto último garantiza su participación en 2028.
Durante la campaña, los blancos han defendido posturas moderadas, a medio camino entre independentistas y nacionalistas, atacando al mismo tiempo el sistema partitocrático tradicional. Su discurso se ha centrado en atajar los problemas «exclusivamente taiwaneses», tales como la justicia social, los derechos laborales o el desempleo juvenil. Por todo ello, ha sido tachada de tibia, oportunista o populista, según el caso. Los candidatos del KMT y del PDP han criticado con dureza los «planteamientos difusos» del partido, señalando que es imposible respaldar la independencia y querer estrechar lazos con el continente al mismo tiempo.
Sea como fuere, los blancos han irrumpido con fuerza, contando con un respaldo muy amplio entre los jóvenes. Este detalle es significativo. Según las encuestas de MyFormosa, el 53,7 % de los ciudadanos entre 20 y 29 años le han dado su respaldo16.
¿Juega la demografía contra el KMT?
Históricamente, los principales caladeros de votos del KMT se han concentrado en el norte de la isla de Formosa17; lugar en que se asentaron la mayoría de los refugiados huidos del continente tras la victoria comunista de 1949. Estos recién llegados, así como algunos de sus descendientes inmediatos, preservaron durante décadas la ilusión de la reunificación. Comúnmente conocidos como waishengren (外省人)18, son más proclives a hablar mandarín en su vida diaria, manteniendo una mayor conexión con el continente. Por el contrario, la mayoría de los apoyos del PDP solían proceder del sur y del interior de la isla, donde se concentraba el 65 % de benshengren (本省人) o locales. Esta comunidad, por lo general, suele expresarse en el dialecto minnan, y no posee un sentimiento de vinculación particular con el continente tras generaciones en la isla.
Como es evidente, después de ocho décadas, las líneas que separan ambas comunidades hace tiempo que se difuminaron, ahondando en un sentimiento de pertenencia exclusiva o preeminentemente taiwanesa. Según un análisis, realizado a principios de 2023 por el Centro de Estudios Electorales de la Universidad Nacional de Chengchi19 20, solo el 1,5 % de los taiwaneses desea la reunificación con el continente hoy en día. Por su parte, el elaborado por el Pew Research Center21, el pasado verano (2023), muestra que apenas el 3 % de los habitantes se considera «más chino que taiwanés» o «solo chino». Tan solo el 40 % afirma mantener un vínculo emocional o de identificación con el continente, siendo esto más habitual, como es lógico, entre los votantes del KMT (68 %).
Por el contrario, aquellos que se sienten «solo taiwaneses» o «más taiwaneses que chinos» representan el 67 %22, tendencia más acusada entre los jóvenes menores de 35, donde alcanza el 83 %. Este último sector es más proclive a votar al PDP. Sin embargo, apenas un 4,5 % de la población se muestra favorable a una declaración de independencia inmediata23.
Entre ambos polos, figura una abrumadora mayoría partidaria de mantener el actual statu quo, dentro del que Taiwán goza de una independencia de facto, siendo una de las veinte mayores economías del globo.
Por ello, el KMT ha optado, a lo largo de los últimos años, por reconfigurarse como bloque
«conservador taiwanés». Conscientes de la tendencia demográfica, sus líderes han optado en las últimas campañas por apelar a los moderados. En estas elecciones, Hou se ha presentado como principal defensor del diálogo y la distensión24, siendo la alternativa a los independentistas temerarios. No obstante, el pasado como partido del régimen (1948-1992), unido a su bagaje como Partido Nacionalista Chino, todavía conlleva un peso.
Un punto en el que los partidarios de ambos lados coinciden, es en identificar a la RPC como principal amenaza a la seguridad del territorio. El 78 % de los votantes del PDP y el 59 % de los del KMT25 comparten esta visión. La cuestión es que, entre los últimos, la China continental es igualmente percibida como un destino preferente de cara a los negocios; entendiendo que, a su enorme volumen de mercado, se suma la posibilidad de rebajar tensiones mediante los intercambios.
Durante el último período de Gobierno nacionalista (2008-2016), su entonces líder, Ma Ying-Jeou, abogó por esta postura. Su convicción de que incrementar la colaboración económica con Pekín contribuiría a traer la paz logró hitos notables; como la apertura de los vuelos comerciales26 (2008) o las primeras reuniones de alto nivel entre dignatarios (2015). Pero su proyecto terminó por empujar a Taiwán a una posición de dependencia económica creciente respecto a la RPC. En esos ocho años, esta pasó a ser el destino de una cuarta parte de las exportaciones, así como el origen de un tercio de lo importado. A ello se sumó la incapacidad de su Administración a la hora de atajar los problemas derivados de la crisis de 2008, tales como el encarecimiento de la vivienda o el desempleo.
Desde entonces, la sangría de votos nacionalistas viene siendo poco menos que una constante. En su derrota en los comicios de 2016, bajaron en más de tres millones respecto a las elecciones anteriores27. El dato es demoledor, teniendo en cuenta que el territorio tiene una población de apenas 23,5 millones.

De cara a los últimos, el KMT ha tratado de reafirmar su taiwanesidad, haciendo campaña en Minnan en varios distritos del sur y mediante anuncios también en hakka28, pero no ha revertido la situación. A mediados de enero, en un comité de partido, Hou y Jaw lamentaron que el KMT siga sin ser capaz de llegar a los jóvenes o de lograr respaldos sólidos en el sur. Ambos cargos coincidieron en la urgencia de refundar el bloque para hacerlo más abierto y comprometido con la igualdad social29.

Lai Ching-Te: un presidente para la ‘década de la preocupación’.
A sus 64 años, el nuevo presidente afronta una legislatura complicada con un Parlamento en contra. Oriundo de Wanli, una pequeña localidad costera del norte de Formosa nació en una familia de mineros pobres. Médico de carrera, está especializado en el tratamiento de lesiones de médula, siendo máster en Sanidad Pública por la Universidad de Harvard.
Previo a su nominación, sirvió como alcalde de la ciudad de Tainan (2010-2017), siendo nombrado primer ministro (2017-2020) por Tsai Ing-Wen poco antes de terminar su segundo período en el Ayuntamiento. Tras la reelección de la presidenta (2020), ascendió a la vicepresidencia, recogiendo el testigo de Tsai. Sin embargo, la Constitución prohíbe la concurrencia a un tercer mandato. Su victoria rompe la maldición de los ocho años, consagrando al PDP como el primer partido en ser elegido para una tercera legislatura consecutiva. Su nombramiento se produce en uno de los momentos de mayor tensión con la RPC.
A lo largo de los últimos ocho años de Gobierno independentista, el PDP ha virado a posiciones de mayor asertividad diplomática, tratando de impulsar la imagen de Taiwán en el exterior y de diversificar sus socios comerciales. 30o se percibe como capital para garantizar la independencia del territorio; tratando de evitar su conversión en un protectorado económico de la RPC que facilitara una futura absorción.
Como bien es sabido, Pekín marca la línea roja para entrar en un conflicto armado en la declaración formal de independencia por parte de Taipéi, algo que el PDP no ha hecho todavía. En esta dinámica, Lai presentó sus credenciales en 2018 como «trabajador práctico para la independencia taiwanesa»31. Está claro, por tanto, que no es el candidato que las autoridades continentales deseaban al frente del ejecutivo.
La campaña ha estado salpicada por múltiples intentos de injerencia, entre los que destacan el incremento de las maniobras militares e incursiones aéreas32; las campañas de desinformación33 o los ataques cibernéticos34. Pekín también ha llevado a cabo medidas de presión económica, como la reintroducción de los aranceles a varios productos procedentes de Taiwán.
Todo ello representa un nuevo frente en lo que los analistas han bautizado como «la década de la preocupación», teorema basado en la creencia de que el objetivo del Partido Comunista Chino (PCC) es garantizar la reunificación de cara al centenario de la RPC (2049). Si esta termina siendo propiciada por una acción militar, lo lógico es asumir que Pekín querrá presentarse ante el mundo para esa fecha con un Taiwán integrado, reconstruido y con su sociedad asimilada. El margen temporal aceptable para garantizarlo podría indicar que la acción militar tendría que producirse a lo largo de la década presente.
Sin embargo, ni la RPC tiene (de momento) las capacidades para acometer la empresa, ni es ese tampoco su deseo35.
La atención de Pekín está centrada en devolver su economía a los niveles precovid y, hasta el momento, su respuesta ha sido taimada. Sus autoridades se han congratulado, a pesar del resultado, de que la candidatura independentista no haya sumado mayoría plena. En palabras de Chen Binhua36, ello demuestra que el PDP ya no representa los deseos mayoritarios de los isleños37. El portavoz aprovechó para reafirmar la disposición de las autoridades continentales a «trabajar con cualquier formación comprometida a rebajar la tensión». Con todo, las aeronaves del PLA volvieron a incrementar sus incursiones en la zona de identificación aérea de Taiwán, las cuales habían ido en descenso desde el pasado otoño. Se espera un aumento temporal, a modo de presión, a lo largo de las semanas que restan para la investidura. Igualmente, el PCC emitió comunicados de queja formal a los Gobiernos de EE. UU., Japón, Singapur y Filipinas por felicitar al ganador. Decile
La configuración del yuan Legislativo y al año electoral en EE. UU., poco menos que aseguran una distensión. Tras lo ajustado de su victoria, Lai opta por mostrarse moderado. En su discurso postelectoral manifestó su compromiso por mantener el statu quo, afirmando que Taiwán ya es independiente de facto, por lo que una declaración de independencia es innecesaria. Tendrá que alejarse de postulados radicales, volcando sus esfuerzos en la agenda doméstica. Con Tsai, ésta ha estado marcada por una postura progresista en lo social y liberal en lo económico. Además de convertir a Taiwán en el primer lugar de Asia en legalizar el matrimonio homosexual (2019), el PDP ha trabajado para reducir los impuestos a las pymes y garantizar la transparencia del gasto público. Se espera que Lai continúe por la senda marcada, teniendo en frente varios desafíos. El encarecimiento de la vivienda, la diversificación económica y el envejecimiento de la población son, con diferencia, las dos preocupaciones más directas de los taiwaneses esta década.
Conclusiones
Los ciudadanos del territorio han desafiado un panorama intimidante para votar de nuevo en unas elecciones democráticas. Y, si bien estas dejan un parlamento dividido y una legislatura condicionada, todo apunta a que será comedida. La investidura de Lai garantizará cuatro años de continuidad con la agenda iniciada por Tsai Ing-Wen en materias domésticas, pero con un viraje moderado en lo concerniente a la cuestión soberanista.
Durante los meses previos a la campaña, numerosos medios occidentales se hicieron eco del discurso lanzado desde Pekín, retratando los comicios de este 2024 como «una elección entre la guerra y la paz». La verdad es que han certificado la transformación de los dos partidos hegemónicos (KMT y PDP), que han dejado atrás buena parte de sus postulados fundacionales para ajustarse a la realidad de su sociedad. La irrupción del PTT, sin duda, contribuirá a solidificar ese cambio.
También ha quedado claro que la confianza de los ciudadanos en su sistema político está más que consolidada. Ello es un dato esperanzador en un continente como el asiático, donde la calidad y estabilidad de los regímenes democráticos está en retroceso. Rodrigo por detrás de quien
REFERENCIAS
1. Que distribuye una parte de los escaños en base a la votación personal a un candidato en concreto, y otra en base a la elección de partido.
2. Denominado comúnmente “Minjindang”
3. Con el KMT gobernando en el de 1996-2000 y en el de 2008-2016; y el PDP en los de 2000-2008 y 2016- actualidad.
4. En base al artículo 22 del Acta Electoral, todos los partidos que obtengan un mínimo del 5 % de los votos en unas presidenciales o legislativas anteriores pueden presentar su candidatura.
5. Dueño de la Broadcasting Corporation of China y del canal News98, entre otros.
6. También sirvió, brevemente, como ministro de Medio Ambiente (1991-1992) durante el Gobierno de Lee Teng-Hui (1988-2000).
7. A pesar de lo elevado del dato, es la segunda tasa más baja desde 1996.
8. Sexta municipalidad por número de habitantes.
9. Con 6.894.744 votos (2016) y 8.170.231 (2020).
10. En 2020 fue del 74,9 %.
11. Donde el PDP solo consiguió ganar en 2016.
12. Los menos poblados del territorio.
13. Tercera ciudad por número de habitantes adjudica 8 de los asientos del yuan. El PDP controlaba 6 de ellos por 2 del KMT, que en estas elecciones ha arrebatado 4 a sus rivales para revertir la proporción.
14. TAN, Clement. «Taiwan’s political disrupter could be kingmaker in a split parliament. Here’s why it matters», CNBC. 25 de enero de 2024. Disponible en: https://www.cnbc.com/2024/01/26/taiwan-2024-election-tpps-ko- wen-je-may-be-kingmaker-in-split-parliament.html (consultado 12/4/2024)
15. Partido centrista, de corte conservador, que obtuvo el 12,8 % de los votos en las generales de 2016. Obtuvo, así mismo, 3 escaños en el yuan que perdió en las legislativas de 2020.
16. Ibíd.
17. Así como en las islas de Kinmen y Matsu.
18. Significa ‘los de fuera de la provincia’, en referencia a la isla.
19. Principal centro de enseñanza superior en ciencias sociales.
20. «Taiwan Independence vs. Unification with the Mainland (1994/12~2023/12) », Election Study Center, National Chengchi University. Disponible en:
https://esc.nccu.edu.tw/PageDoc/Detail?fid=7801&id=6963 (consultado 12/4/2024)
21. HUANG, Christine & STARR, Kelsey J. «Most people in Taiwan see themselves as primarily Taiwanese; few say they’re primarily Chinese», The Pew Research Center. 16 de enero de 2024. Disponible en: https://www.pewresearch.org/short-reads/2024/01/16/most-people-in-taiwan-see-themselves-as-primarily- taiwanese-few-say-theyre-primarily-chinese/ (consultado 12/4/2024)
22. Ibíd.
23. Election Study Center, National Chengchi University.
24. MISTREANU, Simina. «Taiwan presidential hopeful Hou promises to boost island’s defense and restart talks with China», AP. 11 de enero de 2024. Disponible en: https://apnews.com/article/taiwan-election-hou-talks-china-defense- b44299b54130a918ddd3b6d6b4b200c4 (consultado 12/4/2024)
25. Ibíd.
26. Pese a que las relaciones económicas entre ambos lados del Estrecho son una realidad desde la apertura de la República Popular al mundo, la única manera de volar entre la China continental y la isla de Taiwán era mediante una escala previa en Hong Kong o Macao. Los primeros vuelos regulares entre ciudades de ambos lados fueron inaugurados en 2008.
27. De 6.891.139 (cuando Ma fue reelegido) a 3.813.365.
28.
29. «Major reforms' needed for KMT to return to power: Ex-VP candidate», Focus Taiwan. 15 de enero de 2024. Disponible en: https://focustaiwan.tw/politics/202401150023 (consultado 15/4/2024)
30. En 2020 las exportaciones taiwanesas a la RPC alcanzaron su máximo histórico, suponiendo el 43,9 % del total (incluyendo Hong Kong). Durante sus últimos años al frente del Gobierno, Tsai ha logrado reducirlas al 35,2 %.
31. «Lai explains approach to independence», The Taipei Times. 16 de abril de 2018. Disponible en: https://www.taipeitimes.com/News/front/archives/2018/04/16/2003691399 (consultado 12/4/2024) 32. Constantes desde la visita de Nancy Pelosi a Taipéi en agosto de 2022.
33. LAU, Stuart. «China bombards Taiwan with fake news ahead of election», Politico. 10 de enero de 2024. Disponible en: https://www.politico.eu/article/china-bombards-taiwan-with-fake-news-ahead-of-election/ (consultado 15/4/2024)
34. WELLS, Isabella. «US cybersecurity firm finds cyber-attacks more than doubled 24 hours before Taiwan’s elections», Radio Taiwan Intl. 14 de febrero de 2024. Disponible en: https://en.rti.org.tw/news/view/id/2010725 (consultado 15/4/2024)
35. La cuestión fue abordada en un artículo de análisis anterior que remití a este mismo centro. GARCÍA-GALÁN, Ignacio M. Taiwán no es Ucrania. La invasión de Formosa no es hoy más factible que ayer. IEEE. 17 de mayo de 2022. Disponible en: https://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_opinion/2022/DIEEEO48_2022.pdf (consultado 15/4/2024)
36. director y portavoz del Departamento de Información de la Oficina de Asuntos de Taiwán de la RPC.
37. KAWASE, Kenji. «China says DPP 'cannot represent' Taiwan after Lai's election win», Asia NikkeI. 14 de enero de 2024. Disponible en: https://asia.nikkei.com/Politics/Taiwan-elections/China-says-DPP-cannot-represent-Taiwan- after-Lai-s-election-win