Los países árabes a su vez están viviendo un aumento “sin precedentes” en sus niveles de inmigración

Europa solo recibe el 14% del total de los migrantes de origen árabe

REUTERS/UMIT BEKTAS - Vista general del campo de refugiados de Nizip, cerca de la frontera turco-siria en la provincia de Gaziantep

Los Estados árabes se encuentran ante unos “niveles de migración sin precedentes como región de origen, tránsito y destino” guardando el 15% de las personas migrantes y refugiadas de todo el planeta, según el último Informe Sobre la Situación de la Migración Internacional en la Región Árabe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR, por sus siglas en inglés). El texto, que ha aludido al nexo estable entre los movimientos migratorios y desarrollo en los últimos años, estima que Europa recibe solo el 14% de los migrantes originarios de países árabes

La investigación, que ha sido elaborada junto con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Comisión Económica y Social de Naciones Unidas para Asia Occidental (UNRWA, por sus siglas en inglés), ha analizado los patrones de migración en 18 países árabes con más de 400 millones de habitantes y ha identificado los conflictos y las presiones ambientales como los factores que han motivado el desplazamiento de personas especialmente procedentes de Somalia, Sudán, Siria y Yemen; la migración interna dentro de los países de la región se ha elevado a la cifra de 15 millones de personas.

Una niña siria desplazada, que huyó de la violencia después de la ofensiva turca en Siria, observa el campamento de refugiados de Bardarash en las afueras de Dohuk, Irak, el 22 de octubre de 2019

Según datos recogidos por UNHCR, los países árabes han constituido el origen de 26,3 millones de personas desplazadas, tanto migrantes, refugiados, desplazados internos como personas apátridas que representan el 25% de la población mundial en estas circunstancias. La República Árabe de Siria se encuentra a la cabeza con 6,5 millones de refugiados siendo el 74% de los refugiados de la región, que, además, han aumentado en cerca de 1,2 millones entre 2016 y 2018. Le siguen Somalia, con un millón de refugiados, y Sudán, con 720.000. 

En cuanto a los destinos de llegada de estas personas desplazadas, los datos recogidos sobre el año 2018 colocan a Turquía como el Estado que más refugiados de la región árabe ha acogido sumando un total de 3,6 millones. A este país le siguen Líbano y Jordania como el segundo y tercer destino para los refugiados árabes, con un millón y más de 700.000 personas respectivamente. Alemania se constituye como el único país europeo de la lista; la república federal ha dado refugio a 680.000 personas. 

Limpiadores de ventanas pakistaníes trabajan en la fachada de un edificio en el emirato del Golfo de Dubai el 6 de septiembre de 2014

A su vez, el informe ha subrayado la gran proporción de población inmigrante entre los países árabes que recogen 38 millones de personas entre migrantes y refugiados en 2018 de los 258 desplazados internacionales del mundo en este mismo año. Especialmente, esto ha sido así en los países del Golfo; según los resultados de esta investigación, en torno a 9 millones de personas han conseguido refugio en los países del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo (CCEAG) entre 3,7 millones de refugiados bajo la UNHCR y 5,7 refugiados palestinos registrados por UNRWA. Los Estados del Golfo, además, han conseguido capitalizar el potencial del derecho a asilo y los movimientos migratorios para elevar el crecimiento y el desarrollo de sus economías

Turquía es el país que más refugiados árabes ha acogido

Por su parte, la población de origen asiático no árabe representa el 56% de los inmigrantes en los países árabes en 2017 y conforman el 15% de los migrantes laborales de todo el globo viviendo la mayoría de ellos en los países del Golfo. Concretamente, Emiratos Árabes Unidos se ha conformado como el país con más proporción de población migrantes del mundo. Según datos del Gulf Reseach Center, más del 88 por ciento de la población que vive en Emiratos es migrante. Tradicionalmente los desplazados provenían de países como Egipto, Palestina o Túnez mientras que en los últimos años ha destacado la población india, pakistaní y bangladeshí como las tres nacionalidades que más personas extranjeras aportan al mercado laboral del país del Golfo. 

Los países árabes también se han convertido en uno de los principales receptores de remesas del mundo. En 2017 los trabajadores árabes en el extranjero enviaron a sus países de origen 54,1 mil millones de dólares, lo que supone el 9% de la entrada global de remesas. Estas cifras suponen casi el doble de dinero que la cantidad que estos Estados recibieron en concepto de ayudas de cooperación al desarrollo y en inversiones extranjeras. Del mismo modo, la mayoría de las remesas que llegan a estos países proceden del trabajo realizado en otros países árabes, concretamente el 50% de las remesas proceden de países como Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos o Kuwait; solo un Estado europeo, la República Francesa, se encuentra en esta lista. 

El mayor flujo de divisas entre los países árabes se produce desde los países del Golfo hacía los Estados vecinos

Finalmente, UNHCR ha reconocido los esfuerzos en materia de protección de los trabajadores migrantes, abordaje de la migración irregular y el tráfico y trata de personas que han realizado estos Estados árabes analizados, aunque también alude a ciertos Estados que han comenzado políticas más restrictivas que han ahondado las vulnerabilidades de las personas desplazadas. La organización de Naciones Unidas ha apelado a los países árabes a crear canales de migración regular y revisar los procedimientos de retorno para que se hagan bajo el debido proceso para que los migrantes no sean devueltos, especialmente a países en conflicto, por la fuerza o de forma colectiva, sin otorgar el derecho a solicitar asilo.