Los goles de Vinicius y de Mariano evidencian que el conjunto blanco ha acertado con los jóvenes. Zidane tiene que liderar el futuro y tomar decisiones

El Clásico deja al Real Madrid con poco presente y mucho futuro

AFP/OSCAR DEL POZO - El delantero brasileño del Real Madrid, Vinicius Junior, celebra su gol durante el partido de fútbol de la Liga Española entre el Real Madrid y el Barcelona en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid el 1 de marzo de 2020

El Clásico con menos fútbol de los últimos años. El Real Madrid impuso ese fútbol de pasión que no se entrena y se llevó el partido. Desfondado y volcado en Vinicius, los de Zidane consiguieron una victoria suficiente para seguir remando en una Liga mediocre que el Barça tampoco mejora. 

#ViniciusOUT

En septiembre Vinicius era un jugador descartado. Un problema para Zidane que había decidido apostar por Valverde como único joven y nada más. Ceballos cedido, Mariano a la grada, Vinicius y Rodrygo al banquillo… su vieja guardia pretoriana era la que tenía su confianza. El jugador que había enganchado al Bernabéu la temporada pasada no contaba para el mago Zidane. Un palo para una afición huérfana de ídolos. Pero el espacio-tiempo en el Real Madrid pasa más deprisa que para el resto de los equipos. Lesiones, tácticas, rotaciones, entrenamientos, dinámicas… todo puede pasar.

Mariano Díaz del Real Madrid celebra después de marcar el segundo gol de su equipo durante el partido de fútbol de la Liga española entre el Real Madrid y el Barcelona en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid, España, el domingo 1 de marzo de 2020

 

#MarianoMuyOUT

Que se lo pregunten a Mariano. El delantero ha decidido apostar fuerte por el Real Madrid. No al revés. Un fichaje obligado para evitar que reforzara al Sevilla. Sin la confianza real del club. Con varias ofertas de cesión en el mercado de invierno. Mariano dijo no. El único delantero centro del Madrid sabe que el fútbol en el Bernabéu es una carrera de fondo. Que algunos no aguantan y que los veteranos acabarán saliendo. Ahí estará él. Lesiones y grada. Ese ha sido su entorno en los últimos meses. Y volverá a serlo. Pero en la Supercopa de Arabia demostró que el gol está con él. Y en el Clásico tiró la puerta. Como antes. Raúl de Tomás, Rodrigo Moreno, Morata, Mayoral… y hasta Portillo, héroe de Dortmund en aquella Champions… y una larga lista de delanteros formada en Valdebebas que da alegrías a otros equipos mientras el Real Madrid no mira más allá de Benzema.

Zidane
#ZidanEntrenador

Ya hubo polémica con su título de entrenador. Recuerden aquella acusación de Paco Jémez por la validez de su título. El Real Madrid lo arregló como arregla todo. Zidane fue segundo de Ancelotti y las champions le devolvieron ese halo de grandeza de la volea de Glasgow en 2002. Su ascendencia sobre los jugadores es absoluta. Ni Benítez, ni Lopetegui. Entrenadores de método que funden los plomos de los jugadores no son bienvenidos en el Bernabéu. La autogestión de Jupp Heynckes cuando ganaron la Séptima. Ese es el camino. Zidane no acaba de leer los partidos. Quizá en los descansos. Cuando es evidente que el dibujo no funciona, alguien le dice algo y llegan los cambios. Contra el Celta no llegaron, ante el City entraron tarde y mal y en el Clásico pudo ser peor. El miedo a mover fichas. 

Messi
#ClásicoMadrid

Un equipo cogido con pinzas. Con la plantilla justa, el físico justo, los cambios justos y el gol imprescindible para sacar puntos. La peor liga de los últimos años tiene pinta de acabar como aquellas de Tenerife. Dice Messi que al Barça no le da para la Champions. Al Madrid, tampoco. Tiene más plantilla pero Zidane no dobla el brazo con los de siempre. No va a sentar a Benzema para probar con Mariano arriba. Bale seguirá jugando cuando el golf lo permita. No habrá oportunidades para seguir cociendo a fuego lento a los jóvenes. Al futuro. La presión. Ganar. El Real Madrid de toda la vida. 

Raúl
#ZidaneYRaúl

Los fichajes del Real Madrid dejan ver un futuro digno de las obras faraónicas del Bernabéu. Con espacio para más títulos. Para reinar en Europa otra vez. Para dobletes y tripletes. Pero el presente es tan duro como ver el fútbol en las gradas del estadio. Florentino se ha atrevido a desmontar el Bernabéu y hacer otro a la altura del siglo XXI. Pero no se atreve a desmontar esa plantilla. Ganadora, única, histórica, bien pagada… tanto que nadie quiere moverse por pocos minutos que juegue. Fuera de la casa blanca hace frio y se cobra mal. Incluso en el escenario de un Real Madrid fuera de Champions y sin Liga, el elegido para cambiar el rumbo blanco debe ser Zidane. Mientras la dirección deportiva gestiona bajas y acierta fichando, el francés tendrá que hilvanar el Real Madrid del futuro para que lo remate Raúl. Con permiso de que las elecciones de 2021 no conviertan al club en otra guerra civil entre facciones criticas y continuistas. Que todo es posible.