El milagro de Manaos

Por Chema Rubio
Foto: El estadio Arena Amazonia ha facilitado el desarrollo económico y tecnológico de Manaos.
Al noreste de Brasil, limitado por Venezuela, Perú y Colombia se encuentra el estado de Amazonas al que da nombre el río que pasa por allí. Una zona de selva, ríos y vegetación que cruza la línea imaginaria del ecuador. Es el estado más grande de Brasil, situado en plena selva amazónica y con casi dos millones de habitantes. Una vez situados en este enclave mágico toca preguntar por el estadio que acoge los partidos del mundial de Brasil. El viejo estadio Vivaldo Lima fue derribado para acoger el Arena Amazonia en pleno corazón de la ciudad de Manaos. La riqueza de la ciudad -con uno de los mayores PIB de Brasil- forzó la máquina para que el Mundial llegase hasta allí y consiguió ser una de las 12 sedes. Inglaterra 1-2 Italia; Camerún 0-4 Croacia; y el Estados Unidos 2-2 Portugal han sido los partidos que han visto una media de 40.000 personas y que esperan también ver el Honduras-Suiza del día 25. Detrás de ese estadio hay una historia que Manaos nunca olvidará. Algo tan básico como la conexión a Internet ha sido posible gracias a la inversión económica que ha llevado hasta allí la Copa Mundial de Fútbol.
 
Tecnología de punta
Manaos tiene una importante red de tecnología y ciencia que reúne a universidades y centros de investigación de todo Brasil. Este progreso se frenaba cada año con una pésima conexión a Internet, que sólo era posible vía satélite con unas tasas de transferencia muy bajas. Cuando la fibra óptica empezó a implantarse en Brasil, el Amazonas quedó relegado porque era muy complicado y caro pasar los cables de fibra por la selva que en algunos casos era virgen. Cuando Brasil consiguió celebrar el Mundial de fútbol el dinero llegó y también el milagro de Internet. Los ingenieros consiguieron pasar los cables de fibra por el Amazonas y dar el empujón que necesita la educación al norte de Brasil. Las zanjas, los tubos, los medios para poder soldar por calor los cables de fibra óptica eran una realidad. Los recursos de Manaos crecían gracias al mundial de fútbol. Quizá, en muchas zonas de Brasil piensen que el fútbol tenía que haber esperado a otro momento para llegar al país pero regiones como la de Manaos y el Amazonas da gracias a que las necesidades temporales de algunos sean para ellos el progreso y el futuro.