Enes Kanter continúa su guerra abierta contra Erdogan y en Turquía se vetan los partidos del pívot NBA

Raúl Redondo
Pie de foto: Enes Kanter, jugador de los Portland Trail Blazers. El Gobierno turco va a prohibir la emisión de los partidos entre Golden State y Portland en televisión. Matthew Stockman/Getty Images/AFP
Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía, levanta pasiones entre sus fieles y también, por supuesto, entre sus detractores, que ven en el ‘sultán’ un político que dirige con mano de hierro el país sin dar opciones prácticamente a todo aquel que se oponga a su política y su mandato personalista. Uno de los personajes públicos que más se han significado contra el líder del islamista Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, por sus siglas en turco) es Enes Kanter, jugador de baloncesto que está enrolado actualmente en los Portland Trail Blazers, equipo de la estadounidense NBA, la mejor competición del mundo.
El ‘center’ turco, nacido en Zurich (Suiza), siempre ha manifestado su animadversión a Erdogan y tras el paso de los meses ha ido aumentando la escalada de declaraciones, en las que el propio Kanter ha mostrado su malestar y disconformidad contra la política autoritaria de Erdogan en Turquía.
El enconamiento de la rivalidad ha llegado a tal situación que en el país otomano se ha vetado todo lo relacionado con Kanter. De hecho, se ha prohibido la retransmisión por televisión en Turquía de los partidos del pívot. Precisamente en un momento clave para Kanter y los Blazers ya que ahora mismo están jugando la final de la Conferencia Oeste ante los actuales campeones, los Golden State Warriors.
De esta forma, la cadena S Sport, poseedora de los derechos de televisión en Turquía para emitir la NBA, ha tomado la determinación de no programar los partidos de la final de conferencia entre Warriors y Blazers, aunque sí retransmite la final de la Conferencia Este entre Milwaukee Bucks y Toronto Raptors. “Puedo decir claramente que no emitiremos la final de conferencia entre Warriors y Blazers. Además, si Portland se clasifica para la final de la NBA, tampoco se emitirá”, apuntó a la agencia Reuters el comentarista de la cadena otomana Ömer Saraç.
Aunque en Turquía quedan algunos recursos para poder ver a Kanter en las finales de la mejor competición baloncestística del mundo. La propia NBA ha explicado que se pueden seguir los partidos en el territorio turco a través de la plataforma de internet NBA League Pass.
Enfrentamiento duradero y enquistado
El conflicto entre Kanter y la Administración Erdogan viene de lejos y el deportista ha sido tildado en su país de traidor y de fugitivo de la justicia. Así,sobre Kanter pesan las acusaciones de pertenencia a organización terrorista y está declarado en rebeldía por insultos al presidente Erdogan. Esta situación judicial tiene que ver con que Kanter es miembro del movimiento islamista Hizmet, el cual está comandado por el predicador turco exiliado en EEUU Fethullah Gülen, quien es uno de los mentores de Enes Kanter, fiel seguidor de sus postulados.
Hizmet, de carácter ultraconservador, se constituyó en socio del AKP y de Erdogan, también vinculados a la corriente islamista, pero todo cambió en 2013, año a partir del cual entraron en conflicto ambas partes por posiciones políticas contrarias, sobre todo en relación a las negociaciones de paz que entabló el Gobierno turco de Erdogan con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, por sus siglas en turco), a las que se oponían las fuerzas del clérigo turco; todo ello desembocó en el golpe de Estado de 2016 contra Erdogan, que fue orquestado por un sector de las Fuerzas Armadas al hilo de diversos rumores sobre posibles detenciones de militares opuestos al régimen en el poder que se iban a llevar a cabo, incluidos miembros del Ejército vinculados a Gülen.
El levantamiento militar fue desmontado y llegaron las purgas y las condenas a largas penas de prisión para aquellos que fueron declarados culpables de la asonada. La situación iba muy en serio ya que había un plan para que un comando de las Fuerzas Armadas asesinase a Erdogan en la localidad costera de Marmaris; situación de la que pudo escapar el presidente al haber sido alertado previamente por la Organización Nacional de Inteligencia turca, según confirmó en su día una fuente de seguridad consultada por el diario El País.
Hizmet fue ilegalizado y catalogado como grupo terrorista y sus seguidores son perseguidos desde entonces con fiereza, incluido, claro está, Enes Kanter, quien nunca ha escondido sus críticas firmes al régimen de Erdogan. Muchos de los opositores fueron encarcelados y los que tuvieron la opción de salir del país se exiliaron, preferentemente a países como EEUU, como es el caso de Kanter, que por su condición de baloncestista de élite tiene la opción de vivir y trabajar en territorio estadounidense.
Otras figuras del deporte turco llevaron el mismo camino, como es el caso del exfutbolista Hakan Sükür, gran delantero que jugó al más alto nivel en Europa (en equipos como el Galatasaray turco o el Inter de Milán italiano) y que incluso llegó a ser mundialista con Turquía. Ante esta situación, Kanter atacó duramente a Erdogan, al que llegó a calificar como el “Hitler de nuestro tiempo”.
Kanter ha vivido ya episodios de persecución por parte de las autoridades turcas. Por ejemplo, llegó a tener un problema en un viaje por Europa en 2017, en el que quedó retenido en Rumanía por la anulación de su pasaporte turco; adversidad de la que pudo salir para poder llegar a regresar a territorio norteamericano ante el temor de ser arrestado en su país, que le reclamó de vuelta para ‘arreglar’ su situación. El jugador turco no ha vuelto a viajar por Europa desde entonces por miedo a ser retenido en algún control y, también, por el pavor que siente ante las amenazas de muerte por parte de seguidores de Erdogan, según sus propias afirmaciones.
También se da la circunstancia especial de que entre los cuatro equipos que quedan con opciones de ganar el título de la NBA están los Toronto Raptors, equipo radicado en Canadá, y se están llevando a cabo los contactos necesarios para asegurar que Kanter pueda pisar suelo canadiense, algo que no está claro por la situación diplomática del jugador ante el conflicto con el Estado turco, que le considera un disidente.
En este sentido, desde el estado de Oregón, donde se encuadra Portland, el senador Ron Wyden se ha puesto en contacto con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, para asegurar el paso sin problemas de Kanter por territorio canadiense, algo que no está claro de momento. De esta parte, el jugador ha encontrado un gran apoyo en el senador Wyden. “Ir a Toronto sería un poco agitado para mí y sé que el senador Wyden está trabajando arduamente para asegurarse de que pueda hacerlo y realmente lo aprecio”, dijo Kanter en declaraciones a la cadena norteamericana ESPN.
Todo este ‘affaire’ le está pasando factura a Kanter también en lo personal. Su familia, residente en Turquía, le ha repudiado públicamente (no se sabe si por obligación del poder), llegando a pedir perdón a la nación turca por el comportamiento del jugador, quien se ha refugiado en su guía espiritual, el religioso Gülen, que para él está por encima de su propia familia tras haber sido rechazado por la misma. “Sacrificaría a mi madre, a mi padre y a mi familia entera por el venerado maestro”, llegó a afirmar Kanter, quien ha dicho también que el amor que siente por Gülen es “mayor que todos los demás amores”.