Batumi: sol, playa, montaña y vino a las orillas del mar Negro en Georgia

En las costas georgianas del mar Negro se erige una de las ciudades con más encanto de Georgia, ese pequeño país localizado en el Cáucaso, en la frontera entre Europa y Asia, que está experimentando una notoria transformación.
Pese a no ser la capital de Georgia, asaltado por turistas en la última década, Batumi se ha convertido en la capital de la costa, el lugar al que turistas locales y de todo el mundo van en búsqueda de sol y playa con las montañas interiores del Cáucaso a tiro de piedra. La combinación de ello, y su clima subtropical, hace que se dibujen unos paisajes espectaculares y que sea considerado por muchos 'La perla del mar Negro'.
Los motivos que llevaron a que Batumi fuera galardonada en junio con el premio 'Destino Turístico Emergente Líder de Europa' en los prestigiosos premios World Travel Awards (WTA) son variados. Según los organizadores, conocidos como los premios Oscar del turismo, la cautivadora mezcla de Belle Époque y el esplendor contemporáneo ayudaron a Batumi a llevarse el reconocimiento. Una serie de festivales y diferentes eventos culturales, especialmente en el verano, con artistas nacionales e internacionales, hace que la estancia allí pueda tener un componente artístico de primer nivel. La sensación es que Batumi ha entrado en una fase de continua creación de nuevas tendencias en la vida cultural y social, en la que el 'street art' adquiere una notoria relevancia. Es más, en la ciudad se celebra un 'festival de street art' cada año.
Se trata de la capital de la región autónoma de Adjara, en el suroeste del país, y cuenta con una fauna y flora variada. La riqueza histórica, cultural y culinaria de Batumi hace que más y más turistas estén aterrizando, o atracando, en la ciudad portuaria que ha visto un desarrollo palpable, de restauración y renovación, desde su independencia de la Unión Soviética en 1991, en especial, desde la entrada en el siglo actual. La puesta a punto va a buen ritmo y naturalmente quedan algunas tareas pendientes.
Por aquí se erigió el reino de Cólquida, el reino de Colchis, un conjunto de antiguas tribus que vivieron en la costa oriental del mar Negro, que se establecieron en la región desde la Edad del Bronce. La presencia posterior de los romanos y bizantinos, al igual que las conquistas de los otomanos y el periodo del imperio ruso, han influenciado el devenir y fisionomía de la ciudad y la región. Además, las tradiciones vinícolas que forman parte tanto de la identidad nacional del país como de la región de Adjara riegan la hospitalidad georgiana.
Batumi es una ciudad acogedora, localizada en una pequeña capa alrededor de un puerto espacioso, lleno de contrastes, que, en ocasiones, recuerdan al norte de España - el mar y las montañas corren paralelas a lo largo de la costa, donde las verdes cordilleras descienden hasta las playas de piedra lisa del mar Negro. Es una ilustración idónea de la diversidad religiosa existente en la zona, lleno de practicantes de la Iglesia Ortodoxa Georgiana o el Islam, pero donde uno descubre iglesias cristianas ortodoxas, mezquitas, sinagogas, templos católicos y armenios conviviendo en armonía.
En un viaje a la ciudad asegúrate de visitar la mayoría de los lugares y atracciones que hacen que esta ciudad pueda ser el próximo destino turístico de moda... y motivo que el diario The New York Times lo incluyera en su lista de 52 ciudades a visitar en este 2019. Su esplendor contemporáneo, mezclado con el histórico, es una combinación idónea para que el turista poder disfrutar de unas agradables vacaciones.
El interesante pasado histórico de Batumi ha influido considerablemente en la diversidad arquitectónica de la ciudad (varios arquitectos europeos completaron distintos proyectos allí durante el período en que la ciudad era un puerto franco). La parte más histórica del viejo Batumi se extiende entre el puerto marítimo y el Boulevard, y presenta una variedad de fachadas y balcones en distintivos edificios. En el corazón de esta zona se ha construido la Piazza Batumi, la plaza principal en la que durante las noches de verano las actividades culturales se adueñan de la ciudad, y te transporta por un rato a Italia.
A pesar de su reconstrucción en la última década, la ciudad ha conservado edificios del siglo XIX en el apogeo de la época de desarrollo industrial. Durante este tiempo, Batumi se posicionó como un puerto franco en una ruta petrolera que transportaba el oro negro del Caspio hacia Europa utilizada por los hermanos Nobel (que construyeron una terminal petrolera en la ciudad en 1883) o los Rothschilds. Cuando el gobierno renovó la ciudad, muchos de los viejos edificios también fueron restaurados preservando su originalidad, destacando de la ciudad la nota arquitectónica que la define.
En la parte vieja de la ciudad se encuentra la Plaza de Europa, con distintos sitios icónicos como el reloj astronómico. Pero el que más destaca es el que predomina sobre la plaza, el monumento de Medea, una mujer de Georgia del mito de los argonautas. Dice la leyenda de Jasón que la costa georgiana es el antiguo reino de Cólquida a la que llegaron Jasón y los Argonautas en busca del vellocino de oro. Según cuenta la leyenda, Medea ayudó al héroe griego Jasón a robar el vellocino de oro del antiguo reino de Colchis de Georgia, donde reinaba el padre de Medea, ella era hija del rey Aeëtes de Coólquida, para llevarlo a la antigua Grecia.

Como la hija del rey Aeëtes, Medea, se había enamorado de Jasón, los argonautas no sólo se llevaron el Vellocino de Oro, sino que también se llevaron a Medea con ellos. En el siglo XV, el vellocino de oro fue elegido como símbolo para la cadena o condecoración de la Orden del Toisón de Oro, la más alta distinción que puede ser entregada por el Rey de España, el Toisón de Oro.
El bulevar es probablemente la atracción más antigua de la ciudad. Su construcción comenzó en 1881 cuando el gobernador asignó a Reseller, un jardinero alemán, para que creara un parque a lo largo de la costa del casco antiguo. Hoy en día, su longitud alcanza los 12 kilómetros y se divide en bulevares "viejos" y "nuevos" en la que se unen el parque original con la nueva incorporación de bancos modernos, esculturas y fuentes danzantes, otra ilustración más de la arquitectura contemporánea de Batumi.
Durante el verano, la avenida está llena de chiringuitos, bares de playa, club, cafés que hacen que el lugar sea uno de los más atractivos destinos turísticos de la ciudad.
La estatua del amor eterno, una creación artística que no deja indiferente. Realizada por la escultora georgiana Tamara Kvesitadze. Las dos estatuas que la componen, Ali y Nino, se mueven la una hacia la otra, lentamente se acercan, se tocan y fusionan y luego se alejan nuevamente cada 10 minutos. La inspiración de este hito icónico es la novela del mismo nombre de Kurban Said que cuenta una historia romántica entre la hija cristiana georgiana de un noble y un niño musulmán azerbaiyano ambientado en Bakú en 1918.
Desde el Boulevard, en la zona de la costa, se puede observar la Torre alfabética que celebra el alfabeto georgiano que representado en 33 letras, un homenaje al alfabeto único del pequeño pais un país, un orgullo nacional, realizado en 2012. Un rascacielos, la Torre Alfabética es un ejemplo claro del diseño contemporáneo que tiene la ciudad. El edificio de 135 metros de altura se asemeja al diseño de una cadena de ADN que contiene sobre la información genética del país: las 33 letras del alfabeto georgiano, con cada letra de aluminio de cuatro metros de altura.
En la región de Adjara predominan las montañas, las estribaciones y los valles, con hasta el 65% del territorio siendo ocupado por bosques y parques naturales por lo que un viaje en el coche cable, que te lleva al monte Anuria, a 250 metros encima del nivel del mar, te invita a descubrir el panorama de Batumi y sus alrededores desde una plataforma de observación. En un paseo de dos kilómetros y medio, la ciudad le invita al viajero a disfrutar de una pequeña muestra de la naturaleza imperial que rodea a la ciudad y que se extiende tierra adentro.
La Fortaleza de Gonio (siglo 1 dC) fue una vez un gran asentamiento militar Bizantino – Romano y un importante punto estratégico a lo largo de la costa del Mar Negro. Fue ocupado intermitentemente por los romanos, bizantinos y otomanos.
La ciudad es también famosa por su Jardín Botánico fundado en 1912 y se extiende sobre 120 hectáreas. Los jardines están divididos en nueve zonas geográficas y albergan más de 5000 especies diferentes de plantas traídas de todas partes del mundo que dado el clima subtropical la vegetación se encuentra en un hábitat idóneo. Se encuentra en Mtsvane Kontskhi, un pequeño pueblo a 10 kilómetros de la ciudad, y se enorgullece de ser uno de los jardines botánicos más grandes de la antigua Unión Soviética.
Una de las cartas de presentación de Georgia es que es una de las regiones más antiguas productoras de vino del mundo y se enorgullecen por su patrimonio vinícola. Según defienden, son los fértiles valles del sur del Cáucaso la fuente de la primeras uvas cultivadas en el mundo y la producción de vino neolítico, hace más de 8.000 años.
La cocina georgiana es reconocida en la región. Se la considera la mejor cocina en el conjunto de la Unión Soviética y en la Rusia actual los restaurantes georgianos son omnipresentes. Se nutre de influencias de Turquía, Persia y Grecia que hace que la cocina georgiana sea única.
En Adjara hay una gran variedad de quesos, en el que destaca el queso "giratorio" (datsnuli). En una visita a la región, sin duda hay que probar el khachapuri adjariano, (pan con relleno de queso), preparado de distinta manera en cada región georgiana. , Además, el sabroso Achma, el rico pkhali, y khinkali (una especia de dumplings de albóndigas de carne con hierbas), seguido, por supuesto, de un café batumiano, café hervido en arena.
Embajada de Georgia en España
Plaza de las Cortes, 4 - 5º derecha
28014 Madrid
Teléfono: 91 429 01 55 / 91 429 33 29
E-mail: embassymadrid@mfa.gov.ge
Página web: www.spain.mfa.gov.ge