New Year in Ukraine

Hay un nuevo viento de negociación en el aire para buscar una solución a la invasión rusa de Ucrania . No es de extrañar que el presidente ruso, Vladimir Putin, haya declarado en una entrevista que está dispuesto a iniciar negociaciones para poner fin a una pesadilla que le ha traído más disgustos que satisfacciones durante los últimos diez meses. Si puede encontrar alguno. En el escenario internacional, una de las peores cartas que tienes que jugar son aquellas que te sitúan como un socio incómodo, que complica el comercio internacional, que erosiona gravemente tu imagen por tu comportamiento delictivo, que, en definitiva, es el "Lo haré y no puedo" porque tiene la capacidad nuclear de intimidar, pero su operatividad en el terreno muestra un alto grado de ineficacia.
Nada se ha resuelto aún en un conflicto en el que los ucranianos son víctimas de un afán ruso por recuperar su influencia internacional intentando controlar algunos de los antiguos territorios de la Unión Soviética, tras su experiencia en Siria donde sí logró sus objetivos de presentándose como potencia política, aumentando sus socios comerciales de trigo, cereales, gas y petróleo, principalmente, y consolidando sus bases en el Mediterráneo tras demostrar su cartera de nuevos sistemas de armas que pueden competir con los misiles estadounidenses de medio y largo alcance.
Sin embargo, la estrategia de utilizar este tipo de misiles contra las principales ciudades ucranianas y destruir sus infraestructuras eléctricas para que el frío y la oscuridad se conviertan en sus armas letales no está consiguiendo los objetivos previstos.of breaking the Ukrainian army militarily and sowing terror and sinking the morale of the civilians who are resisting as best they can. The reality of Russian army units deployed on the ground in Ukraine has been a remarkable failure for a number of reasons. The war crimes committed have placed its prestige and credibility in a worst-case scenario. The poor operability of its units, lack of discipline and motivation, massive corruption among commanders and those responsible for logistics and equipment maintenance, an archaic communications system easily intercepted by the Ukrainian enemy, and a misguided strategy with the application of a tactic that has been countered by years of preparation of Ukrainian units.
Since 2014, Ukrainian special operations, air defence, logistics and energy supply, supply and fuel, and defence units in various rings of intensity have been prepared, instructed, trained and supplied with the necessary weapons systems by several NATO countries, led by the United States. Ten months into the invasion, much has happened on all fronts. The attrition on all fronts and from all sides suggests that the latest rounds indicate that each side intends to come to the negotiating table with the best possible cards.
Ukrainian President Volodymyr Zelenski has achieved a coup with his visit to Washington dressed in a campaign uniform. An olive green uniform that has accompanied him since 24 February, the day the Russian invasion of Ukraine began, and which reminds us that he is not there for protocols or white shirts and ties, but to get the United States to maintain its military aid, and even to increase it with more modern systems. The Patriots will help defend Ukrainian electrical installations from Russian attacks and give the US a good bargaining chip on the ground. President Joe Biden has been very close to Zelenski, sending a clear message to Putin that they will always stand by Ukraine. Biden is not so clear because the Republicans now control the House of Representatives and there are some groups that are expressing opposition to spending so much money on aid to Ukraine.
La respuesta de Zelenski en su discurso en la cámara fue que la ayuda a Ucrania es una inversión en seguridad global y democracia . El presidente ucraniano regresó a Kiev con el compromiso de la Casa Blanca y ambas cámaras de continuar con la ayuda a Ucrania, pero algunos creen que en la visita también se habló de la necesidad de comenzar a considerar posibles negociaciones para poner fin a la guerra. Esto coincide con la intención declarada de Putin, pero con condiciones muy exigentes. La negociación es vista como intrínsecamente complicada porque la negociación implica concesiones de ambas partes, pero es fundamental para lograr el fin del conflicto armado.