Al-Asad dice que “la crisis de refugiados es un problema fabricado" mientras la Unión Europea hace oídos sordos

Este miércoles ha dado comienzo la Conferencia Internacional sobre el Retorno de los Refugiados Sirios organizada Damasco y Moscú. El evento contará con la participación de países principalmente árabes y asiáticos y sin la presencia de la Unión Europea (UE), que ha decidido no acudir a la polémica cita.
La agencia oficial siria SANA informó este ayer de que los asistentes debatirán durante dos días las condiciones para el regreso de millones de refugiados al país, en guerra desde 2011, y los obstáculos existentes para su retorno, entre otros asuntos.
El presidente de Siria, Bachar al-Asad, ha dicho hoy que la crisis de los refugiados sirios es un problema fabricado y aseguró que el país árabe sigue siendo el lugar donde los refugiados van a solicitar asilo, en vez de huir del país.

“Aunque Siria ha sufrido a lo largo de su historia ocupaciones sucesivas, sigue siendo el lugar donde otros acuden para huir de los disturbios y crisis, y no al revés", manifestó el dirigente árabe en la apertura de La conferencia Internacional.
Durante su discurso, Al-Asad indicó que las autoridades sirias siguen "trabajando con diligencia para la vuelta de cualquier refugiado que desee regresar y contribuir a la construcción de su patria". Aun así, advirtió de que existen obstáculos grandes y "presiones a las que están sometidos los refugiados sirios en el exterior para evitar que vuelvan".
En este sentido, el dirigente hizo referencia a las sanciones económicas impuestas por la Administración de Estados Unidos, que tachó de "ilegales", y que aseveró que "obstaculizan los esfuerzos de las instituciones estatales sirias que tienen como objetivo rehabilitar la infraestructura en zonas destruidas por el terrorismo".
El presidente de Siria, además, acusó a Estados Unidos y a sus aliados de "movilizar a los terroristas de Daesh con el objetivo de dispersar a las fuerzas armadas sirias" en 2014, cuando, dijo, el Estado sirio estaba "a punto de imponer la seguridad y la estabilidad" en el país.

"Si el caso de los refugiados para el mundo es un asunto humanitario, para nosotros además de humanitario, es una cuestión nacional... por ello hemos logrado que regresen cientos de miles de refugiados durante los últimos años", aseguró el presidente de Siria durante su intervención.
A la conferencia asisten representantes de 12 organizaciones y 27 países, entre ellos China, Rusia, Irán, Líbano, Emiratos Árabes Unidos, Pakistán y Omán, mientras que la Unión Europea anunció ayer que no acudirá al evento.
El conflicto de Siria, que comenzó en 2011 y aún continúa, ha devastado el país con cerca de 17 millones de habitantes, del que han huido 5,55 millones de personas hacia otras partes del mundo, mientras que otras 6,6 millones son desplazadas en su propio país, según datos de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
El Consejo de la Unión Europea anunció ayer que varios ministros y altos cargos han recibido invitaciones para la conferencia, a la que no asistirán al considerar que la "prioridad" actual debe ser la creación de condiciones para un regreso "seguro, voluntario y digno".
"Mientras que la decisión de regresar debe ser siempre individual, las condiciones en Siria en la actualidad no se prestan a la promoción de un retorno voluntario a gran escala, en condiciones de seguridad y dignidad en línea con las leyes internacionales", alertó el Consejo en un comunicado.

En este sentido, ese órgano defendió que los regresos "limitados" que se han producido han puesto de manifiesto la existencia de "muchos obstáculos y amenazas" como detenciones indiscriminadas, desapariciones forzosas, tortura, violencia sexual o escasez de servicios básicos.
De acuerdo con SANA, Sousan afirmó que se ha invitado a "todos" los países excepto Turquía, valedora de la oposición siria. "No es posible esperar ninguna cuestión positiva del régimen de Erdogan, el primer patrocinador de las organizaciones terroristas en Siria", concluyó el ministro adjunto, al agregar que la ONU actuará como "observadora".
La crisis de refugiados sirios ha obligado a la Unión Europea a hacer pactos migratorios con Turquía para frenar la oleada de personas que intentan llegar a los países europeos. Esto ha sido considerado como un acto de evasión por parte de la Unión Europea que deja en manos de Erdogan la dudosa gestión de los refugiados, así como sus condiciones y derechos a la hora de solicitar asilo.
Durante la Conferencia Internacional sobre el Retorno de los Refugiados Sirios, se espera elaborar unas bases para el retorno seguro y la garantía de los derechos de todos los refugiados, independientemente del país en el que se encuentren.