Atalayar conversa con Hassan Ghashghavi, en un momento en el que las tensiones con Estados Unidos han sacudido el mundo

Embajador de Irán: “Tenemos la orden del líder supremo de no desarrollar la energía nuclear como arma”

PHOTO/EMBAJADA DE IRÁN EN ESPAÑA - Hassan Ghashghavi, embajador de Irán en España

El Sr. Hassan Ghashghavi (Babol, 1957), cumplió el pasado mes de noviembre su primer aniversario como embajador de la República Islámica de Irán ante el Reino de España. Licenciado en Derecho Judicial por la Universidad Beheshti de Teherán, ingresó en el Ministerio de Asuntos Exteriores en Irán en 1991, donde inició su carrera profesional en la diplomacia como Experto Político en la Dirección General de Europa Occidental. En los últimos años, ha ostentado la portavocía del Ministerio de Asuntos Exteriores y la Asesoría Superior del ministro de Asuntos Exteriores. Entre sus destinos como embajador anteriores al Reino de España se encuentran Kazajistán y Suecia con acreditación para Letonia. Es autor del libro “La Diplomacia Pública”. Se declara especialista en medios de comunicación gracias a su trayectoria profesional, que incluye el cargo de Editor Jefe de una importante publicación en Irán y su tiempo como portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní. 

El Sr. Ghashghavi denuncia el fenómeno de la “securitización” de Irán, es decir, la representación de Irán como una amenaza para la seguridad global por los medios de comunicación. El hecho de establecer un cordón de seguridad sobre un sujeto considera que es siempre un prólogo para la posterior aplicación de sanciones o declaraciones de guerra. Esto lo está llevando a cabo actualmente Estados Unidos y sus aliados contra Irán, intentando dibujar una imagen de Irán falsa sobre el país.

Hassan Ghashghavi

El acontecimiento que ha marcado la agenda internacional recientemente ha sido la ofensiva aérea estadounidense que acabó con la vida del general iraní Qassem Soleimani. ¿Cómo lo valoran?

Recojo las palabras del líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei “Quiero expresar mis condolencias con motivo de esta muerte martirizada al Imam del Tiempo (que nuestras almas sean sacrificadas por el que habita con Allah en la tierra) y a nuestra nación y también extiendo mis felicitaciones a su alma pura por su valiente martirio. El mártir Soleimani es la figura universal de la Resistencia y todos los que están unidos a la Resistencia ahora buscan su venganza. La desaparición de nuestro querido y devoto general es ciertamente un evento amargo, pero la continuación de nuestra lucha y nuestra victoria final será muy amarga para los asesinos y los criminales”. 

¿Qué espera Irán de Europa?

En primer lugar, que exista una Europa fuerte, que preserve, mantenga y desarrolle las profundas e históricas relaciones con Irán; que intente implementar una política exterior respecto a nuestra región independiente y realista, que no se vea afectada por la influencia de otras potencias. 

Por otro lado, lo que esperamos de la Unión Europea en lo que se refiere al acuerdo nuclear es, primero, cumplir con todos los compromisos recogidos en el acuerdo nuclear de 2015 y, en segundo lugar, cumplir con los once compromisos que la Unión Europea ha acogido tras la salida del presidente Donald Trump de este acuerdo. 

Ya ha pasado más de un año desde la salida de Estados Unidos, y esto ocurre mientras Irán, desde la fecha de implementación del acuerdo, ha cumplido con todos sus compromisos. Dieciséis informes de la Organización Internacional de la Energía Atómica (IAEA), el último, fechado a día 11 de noviembre de 2019, lo corroboran, mientras que la Unión Europea no ha cumplido con ninguno de los compromisos.

Tras su mención a Estados Unidos, ¿cómo enfoca Irán su relación con China tras haber superado esta última a Estados Unidos como la mayor superpotencia económica del planeta?

Con China siempre hemos mantenido excelentes relaciones, especialmente en las áreas económica y comercial, incluso antes de que llegase a la presidencia de Estados Unidos Donald Trump. Antes de la fecha de implementación del acuerdo nuclear, la balanza comercial entre Irán y China ascendía a cuarenta mil millones de dólares. Es decir, llevamos años manteniendo esa cooperación entre los sectores económicos iraníes, especialmente el sector privado, y los chinos.

Por otro lado, China es otra de las partes firmantes del acuerdo nuclear. Incluso entre los compromisos que ha acogido China bajo el pacto está la cooperación con Irán en el rediseñamiento de la central nuclear de Arak. Entonces, esas relaciones, más o menos, las mantenemos. 

Sin embargo, si hay que tener en cuenta que las amenazas de Estados Unidos han provocado una bajada en la potencialidad económica de las relaciones bilaterales entre Irán y China. Aun así, ambos países estamos decididos a proteger estas relaciones. 

¿Cómo están afectando las sanciones al país? 

Cabe destacar que el mayor impacto de las sanciones lo está sufriendo la población civil iraní. Hablo de niños, mujeres… Estados Unidos insiste falsamente en que los sectores de alimentos y de medicamentos no están incluidos dentro de las sanciones contra Irán. Sin embargo, cuando Estados Unidos nos impone unas sanciones bancarias es imposible comprar nada, sean alimentos, sean medicamentos… no se puede importar nada porque cuando no existe la transacción bancaria, ¿cómo es posible importar medicamentos o alimentos? Esto afecta directamente a los enfermos que están en nuestro país y necesitan medicamentos del exterior, a los niños, a madres, a mujeres…a toda la población.

Nuestro país ha sufrido en los últimos años una serie de catástrofes naturales. Normalmente en estas ocasiones se hace envío de ayuda humanitaria desde el exterior. Pero, por ejemplo, esta vez, desde aquí, desde España no hemos podido mandar o enviar ni un euro en ayuda humanitaria a Irán porque no existe transacción bancaria debido a las sanciones. 

¿Por qué tipo de sectores alternativos apuestan para evitar las sanciones sobre el petróleo?

En lo que respecta a los sectores alternativos, desde Irán estamos intentando reducir la dependencia del presupuesto del país de las rentas petroleras. En estos días se está llevando a cabo, desde el Parlamento, la elaboración del borrador de los presupuestos estatales del próximo año, proceso en el que se está intentando reducir al máximo la dependencia de los ingresos presupuestarios de la industria petrolera. Debemos esforzarnos para que no haya una gran dependencia de lo que ganemos en renta petrolera. 

Este es un esfuerzo que no es en vano, puesto que así fomentamos otros sectores. Existe una potencialidad de otros sectores económicos y productivos en Irán que pueden ayudarnos a disminuir la dependencia del petróleo. Irán tiene quince países vecinos, por tierra o por mar, que suponen un gran potencial económico para el desarrollo e impulso de sectores alternativos iraníes. 

¿Qué ventajas puede aprovechar Irán para el proceso de diversificación?

La ventaja de nuestra economía es la diversidad productiva, agrícola, industrial… y, en este escenario, nuestro gran potencial es el capital humano, contamos con personal cualificado de bajo coste. La energía barata también es una ventaja para la economía iraní. Además, Irán ha desarrollado tecnología al más alto nivel aplicable a diferentes sectores. En alta tecnología, Irán se sitúa entre los primeros diez países del mundo. 

Estamos hablando de un país con una historia de progreso en la civilización y de ciencia. De esta forma, desde Irán podemos contar con plantear una serie de iniciativas para evitar que el presidente Donald Trump pueda utilizar el petróleo como arma contra el bienestar de la población iraní. 

Hassan Ghashghavi

Relativo a las frecuentes denuncias sobre la injerencia extranjera en la región, ¿creen que la polarización es real e irreversible? 

Cuando hablamos de polarización, es un concepto o idea que han impuesto siempre potencias ajenas a nuestra región. Históricamente, los países, civilizaciones y poblaciones que conforman nuestra región han estado viviendo y conviviendo pacíficamente. Por supuesto que siempre ha habido diferencias étnicas, religiosas, etcétera., pero no son más que eso, diferencias. 

En Europa, por ejemplo, también ocurre lo mismo. Aun así, en el viejo continente, veintiocho países han conseguido reunirse y ponerse de acuerdo bajo el umbral de una alianza, la Unión Europea. Dentro de esta organización, a pesar del consenso, no significa que no haya diferencias entre los Estados miembro. En Europa, no estamos viviendo este suceso de la polarización, a menos que una fuerza foránea quiera imponer y provocar este fenómeno. 

Como ya he mencionado, esto sí que ocurre en nuestra región. Lo que nosotros necesitamos es implementar un proceso similar al que en Europa concluyó con la creación de la Unión Europea, aunque siempre adaptándolo a la realidad de nuestras civilizaciones. Pero, en definitiva, un proceso así. 

¿Qué alternativa propone Irán a la polarización?

El ministro de Relaciones Exteriores, Mohammad Javad Zarif, ya ha presentado varias propuestas para evitar justamente este fenómeno de la polarización. Una de las proposiciones es la creación de un foro de diálogo regional (lo cual se puede comprobar en los medios de comunicación). Otra es la firma de un Tratado de No Agresión, y la tercera propuesta, que justamente fue presentada por el presidente de la República, Hasán Rohaní, en la última reunión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, es un plan para la paz en el estrecho de Ormuz. Esta proposición fue, además, enviada a todos los países de la región. 

Aun así, a fecha de hoy no hemos recibido una respuesta concreta y definitiva por parte de nuestros vecinos, por lo que esperamos tener una respuesta definitiva y firme en un futuro próximo de países como Arabia Saudí, para alcanzar el mantenimiento de la paz y la seguridad en la región.

¿Que países están incluidos dentro de las propuestas presentadas por Irán?

Por supuesto, cuando estamos definiendo planes como estos, de forma inicial e inmediata, incluimos a los quince estados vecinos: Irak, los países árabes del golfo Pérsico, Afganistán y Pakistán. Este sería el primer anillo. En un segundo anillo, englobaríamos también a los países de Oriente Próximo y Europa Oriental. 

La experiencia que nosotros hemos obtenido tras nuestra independencia alcanzada hace cuarenta años con la Revolución Islámica es que cuanto menos intervención extranjera exista en la región, más fácil será el acuerdo entre los países o evitar el fenómeno de la polarización.

¿Cómo se sienten tratados por la comunidad internacional?

La historia de las injerencias extranjeras en Irán es muy triste. Con la Revolución Islámica, lo que conseguimos fue la independencia de sus influencias, sin embargo, continúan, a día de hoy, su guerra contra Irán a través de los medios de comunicación. Siempre intentan dibujar una imagen negativa de Irán, como una amenaza para la seguridad global. 

Incluso en el tema nuclear, existe una discriminación mediática en contra de Irán. Somos miembro del Tratado de No Proliferación Nuclear y todas nuestras actividades están bajo la supervisión de la Organización Internacional para la Energía Atómica.

Además, tras la firma del Acuerdo Nuclear existen dieciséis informes trimestrales donde se verifica el cumplimiento de los compromisos adoptados por parte de Irán, mientras que, por ejemplo, el régimen de Israel ni siquiera es firmante del Tratado de No Proliferación Nuclear. Hablamos de un actor del cual se afirma que cuenta con más de doscientas cabezas nucleares. Hasta la fecha de hoy nadie ha podido supervisar o inspeccionar la zona de Dimona, el centro nuclear de Israel. No ha habido ni un solo minuto de investigaciones, ni un solo inspector de la IAEA ha podido acceder al recinto. 

Pero los medios de comunicación no reflejan esto. Nos tratan como si en este momento ya hubiésemos accedido a la bomba nuclear. Nos acusan, falsamente, de intentar esto, cuando va más allá del respeto al derecho internacional (el cual estamos cumpliendo) y de nuestras creencias religiosas (estamos hablando de un país con un sistema político religioso). Tenemos la orden de nuestro líder religioso, mediante una fetua [pronunciamiento legal en el islam, emitido por un especialista en ley religiosa sobre una cuestión específica], de prohibición de acceder, mantener y utilizar la energía nuclear como arma de destrucción masiva. Un hecho poco comentado en los medios de comunicación occidentales.

¿Creen que su política crea inestabilidad en la región?

Nosotros apostamos por la estabilidad en la región. De hecho, hemos presentados planes siempre con miras a esa estabilidad mucho antes que otros países vecinos y entidades.

Con el inicio del conflicto en Siria en 2011, Zarif convocó una conferencia regional en Teherán a la que acudieron 35 estados. Durante esta cumbre, coincidente con los primeros años de la crisis siria, el ministro de Relaciones Exteriores pronunció un discurso en el que presentó un plan que incluía un alto al fuego, un diálogo entre los grupos sirios y sin injerencia externa, la formación de un comité constitucional para que ellos mismos redactasen una nueva constitución para el país y, por supuesto, la celebración de elecciones libres de acuerdo con esa constitución. Esa era la propuesta iraní. 

Ahora, estas son las líneas del proceso del Plan Astaná de Paz para el conflicto, cuando Irán ya lo propuso cinco años antes. 

Lo mismo ocurre con el conflicto en Yemen. Recientemente, con la Conferencia de Estocolmo, se está llevando a cabo un planteamiento de proceso de paz que incluye propuestas que presentó Irán hace ya cuatro años. También incluye, como en Siria, el alto al fuego, el diálogo entre las partes y el envío de ayuda humanitaria.

Todas estas propuestas de paz por parte de la comunidad internacional las presentó ya Irán con años de antelación. Se pueden consultar los planes de Zarif e Irán para Siria, Yemen y la estabilidad en la región con carácter general.