Mehdi Nemmuche, un francés que abrazó las ideas yihadistas, quería atentar en París

 

“El 14 de julio quiero hacer cinco veces lo que hizo Mohamed Merah”. Merah era un joven francés musulmán de origen argelino instruido en la doctrina del yihadismo combatiente que atentó contra varios militares, y en marzo de 2012 asesinó a sangre fría a un adulto y tres niños de una escuela judía en la ciudad Toulouse. Murió después en un enfrentamiento armado con la Policía en una vivienda de esta gran urbe del sur de Francia. Los yihadistas franceses piensan que el terrorista y asesino Merah es un héroe para imitar. Así lo cree el francés de origen argelino Mehdi Nemmuche, detenido por el asesinato de cuatro personas en el Museo Judío de Bruselas. Este joven yihadista planificaba atentar en los Campos Elíseos durante el desfile del 14 de julio (fiesta nacional francesa), según reveló esta semana el diario galo ‘Libération’. Miembro del Estado Islámico (EI), Nemmuche, cuyo nombre yihadista es Abu Omar,  es una prueba más de la amenaza que representan los yihadistas europeos para sus países de origen. Son centenares en Francia, y muchos se han ido a combatir a Irak o Siria. Otros siguen en Francia y están dispuestos a llevar hasta las últimas consecuencias su estrategia de “yihad global”. Nemmuche, según los servicios secretos galos, fue uno de los captores de los cuatro periodistas franceses secuestrados en Siria y liberados el pasado 20 de abril. La información publicada por ‘Libération’ tiene su origen en la investigación policial iniciada  tras el atentado contra el Museo Judío de Bruselas, el pasado 24 de mayo. El francés de origen argelino Nemmuche fue detenido seis días más tarde y los cuatro periodistas franceses secuestrados en Siria le han identificado como el  carcelero más sádico que tuvieron que soportar durante su cautiverio ¿Qué hubiera pasado si este yihadista enloquecido y amoral hubiera logrado su propósito en los Campos Elíseos parisinos? No hace falta tener mucha imaginación para figurárselo. El terrorista fue detenido pero la Policía reforzó las medidas de seguridad ante el temor de que Nemmuche tuviera algunos cómplices. 

 

El perfil de Mehdi Nemmuche, de 29 años, es el típico del terrorista yihadista de origen europeo muy fanatizado y peligroso. Formado en el manejo de armas y explosivos, fue un carcelero sádico y un torturador sin escrúpulos de rehenes. Según fuentes de la lucha antiterrorista, le gusta hacer daño y matar para él es un juego. Tiene pocas ideas políticas, no es demasiado religioso, le gusta la notoriedad, es cínico y megalómano, y en la práctica es un delincuente violento y un asesino que justifica sus crímenes en nombre de Dios y del islam. Nunca le importó demasiado Osama Bin Laden y su verdadero héroe es Mohamed Merah y no el fundador de Al Qaeda. Después de atentar contra el Museo Judío de Bruselas, Nemmuche quiso, según sus propias declaraciones a la Policía, llevar a cabo un proyecto terrorista “de envergadura”. Nemmuche alias Abu Omar había denominado  su repugnante y sanguinario proyecto de los Campos Elíseos como un ataque a la “Merah potencia 5”. Según el relato de uno de los periodistas secuestrados que tuvo que soportar la brutalidad del yihadista de origen argelino, Nicolas Hénin, recogido por el semanario ‘Le Point’, Nemmuche era miembro de un pequeño grupo de franceses que se dedicaba a aterrorizar a los 50 prisioneros sirios detenidos en celdas vecinas. “Cada noche, los golpes llovían en la sala en la que yo mismo había sido interrogado.”, recuerda  Hénin.

 

“La tortura duraba toda la noche, hasta el rezo del alba. A los gritos de los prisioneros, a veces, Nemmuche respondía con expresiones en francés”, explica Hénin. El terrorista también entonaban canciones populares francesas. Nemmuche torturó y golpeó a Nicolas Hénin en varias ocasiones, y llegó a ser tan violento que sus propios compañeros yihadistas se vieron en la obligación de proteger a los rehenes. Según la Policía, Nemmuche fue un delincuente común antes de enrolarse en las filas del yihadismo combatiente. Muchos yihadistas siguieron los mismos pasos de Nemmouche-Abu Omar. Este criminal sin entrañas lanzaba constantemente comentarios antisemitas del estilo “a esos pequeños judíos, les tiraré bien de la coleta antes de cargármelos”. Nemmuche fue detenido por la Policía en un control rutinario el 30 de mayo en la ciudad francesa de Marsella. Los agentes encontraron entre sus pertenencias un kaláshnikov similar al utilizado en el Museo Judío, un revolver del calibre 38 y, entre otras cosas, una cámara GoPro con la que pretendió filmar su atentado de Bruselas. Pero la cámara le falló. Por otra parte, el número dos del ministerio marroquí del Interior, Charki Draiss, informó ante una delegación estadounidense que visitó Marruecos que las fuerzas de seguridad de su país desmantelaron a 124 células terroristas desde el año 2002. Estas acciones se llevaron a cabo “como reacción a las amenazas terroristas en la región sahelo-sahariana”, explicado Draiss. El número dos del Ministerio del  Interior hizo especial hincapié en el compromiso de Marruecos con Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo yihadista a escala regional e internacional.