Los nacionalistas marroquíes se rebelan contra el Gobierno

Por Rachid Elalamy
Foto: Hamid Chabat, líder del Partido Istiqlal y alcalde de Fez.
El nuevo curso político empieza en Marruecos al rojo vivo. El número uno del nacionalista Partido Istiqlal (PI), Hamid Chabat, que es también alcalde de Fez, hizo saber al Gobierno del islamista Abdelilah Benkirane que su partido no tolerará que se falsifiquen los resultados en las próximas citas electorales. El secretario general del PI y exlíder sindical dirigió también su contundente mensaje a los ministros del Interior y de Justicia, Mohamed Hassad y Mustafá Ramid, respectivamente. “Lanzamos una advertencia al trío Benkirane, Hassad y Ramid. No toleraremos una falsificación de las elecciones y la manipulación de los votos de los electores”, declaró Chabat ante 5.000 jóvenes de su partido en un acto celebrado hace unos días en la ciudad de Mequinez. Chabat acusó al primer ministro y líder del islamista Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD) de adoptar un “doble discurso” y de querer “manipular” a los electores. El partido de Chabat gobernó con los islamistas durante la primera etapa del mandato de Benkirane. Después, salió del Gobierno e impulsó una oposición dura contra el primer ministro y sus aliados políticos, que representan tres corrientes: el berberismo conservador (MP), el centrismo liberal (RNI) y la izquierda excomunista (PPS).
Boicot electoral
El PI y la Unión Socialista de Fuerzas Populares (USFP), dos formaciones históricas en Marruecos, amenazaron el pasado mes de junio con boicotear las elecciones municipales de 2015, porque temen que puedan ser manipuladas por el poder. Así lo hicieron saber a la opinión pública Hamid Chabat y el secretario general de la USFP, Dris Lachgar. Ambos líderes consideraron que el Gobierno de Abdelilah Benkirane no garantiza la transparencia de los comicios. En este sentido, los dos partidos aliados, que representan el centroderecha nacionalista y la socialdemocracia, denunciaron lo que denominaron “elecciones oscuras” de 2015, y advirtieron del “peligro de emplear algunas instituciones religiosas en la propaganda electoral”. “Queremos recordar que la USFP y el Istiqlal ya han utilizado el arma del boicot contra la falsificación y la corrupción electoral y frente al autoritarismo durante decenios de lucha del pueblo. Hoy, estamos dispuestos a asumir nuestras responsabilidades y llamar al boicot de las elecciones, si tuviéramos pruebas de que el país se dirige hacia un escrutinio con resultados amañados”, hicieron saber los líderes de las dos formaciones.
Bloque unitario
Tres meses después, el PI y la USFP están dispuestos a fortalecer el bloque antigubernamental, y han sellado un acuerdo de actuación unitaria. Ambos partidos plasmarán su estrategia en un mitin unitario en Rabat el próximo 27 de septiembre. En este acto tomarán la palabra Chabat y Lachgar, así como otros dirigentes nacionalistas y socialistas, sindicalistas, universitarios y activistas sociales. “Vamos a definir una posición común al encuentro de ciertos temas de actualidad, como el proyecto de ley de finanzas de 2015 y algunas de las otras grandes reformas que deben llevarse a cabo a nivel parlamentario durante los próximos meses”, indica un comunicado conjunto. Periodistas, antiguos ministros y diputados del PI y la USFP participan activamente en la estrategia unitaria contra el Gobierno que llevan a cabo las dos históricas formaciones marroquíes. El Parlamento será una pieza clave de esta estrategia. Los dos partidos, más allá de diferencias ideológicas, comparten un objetivo común: desempeñar su papel de oposición y control del Ejecutivo.