Miguel Induráin disputará la Titan Desert en Marruecos

Miguel Induráin, legendario ganador del Tour de Francia cinco veces consecutivas, volverá a correr el próximo mes de abril en la Titan Desert. El navarro se atreve a volver a rodar, 23 años después de su retirada del ciclismo profesional, en una de las competiciones de bicicleta de montaña más duras del mundo, a través del desierto en Marruecos. Además, lo hará acompañado de su hijo Miguel.
Del 19 al 24 de abril de 2020 se disputará una nueva edición de la Titan Desert, la decimoquinta, una de las más atractivas pruebas del concierto internacional de mountain bike. El ciclista español, que precisamente portará el dorsal 15 en la prueba, vuelve al máximo nivel tras haberse retirado en 1997 después de haber ganado, entre otras cosas, cinco veces el Tour de Francia (la vuelta ciclista por etapas más prestigiosa del mundo), dos veces el Giro de Italia e incluso el oro olímpico en los Juegos de Atlanta de 1996, alcanzado en la prueba de contrarreloj.
La carrera por las dunas marroquíes es una de las más duras y exigentes del mundo. Los participantes deberán completar un recorrido por etapas de 600 kilómetros a través de la arena en unas condiciones climatológicas extremas, que se sumarán también a la dureza del terreno.
Induráin integrará el equipo KH-7, dirigido por el también exciclista coetáneo y excompañero de equipo Melcior Mauri (quien también correrá), y tendrá el gusto de rodar por el desierto acompañado de su hijo Miguel. “A ambos nos apasiona la bici y tenemos ese gusanillo ahí dentro. Hemos compartido pruebas con anterioridad, pero nada parecido a esto”, ha referido el propio Indurain sobre afrontar esta aventura con su vástago.
El objetivo para el deportista de Villava es “intentar acabar la carrera”. Se trata de su debut sobre el desierto y, ante lo complicado de la competición y su estreno sobre la superficie arenosa, solamente espera poder completar todo el recorrido. Induráin también posee poca experiencia montando en bicicleta de montaña, pero todos estos alicientes motivan más a un Indurain que se ha lanzado a por el reto marroquí.
Rodar durante muchos kilómetros lógicamente no es un problema para el navarro, acostumbrado a las carreras por etapas de larga duración, pero con lo que sí tendrá que lidiar de manera novedosa es con aspectos técnicos a la hora de competir sobre las dunas y desarrollar una buena navegación sobre el terreno, ya que sobre el desierto la falta de puntos de referencia a seguir es una complicación más, a diferencia de una prueba normal en ruta en la que todo está señalizado. "La Titan es más de rodar. El que viene de la carretera lo tiene un poco más fácil. Aunque siempre hay puntos técnicos, dunas y navegación, y, para eso, espero que me enseñen cómo hay que hacerlo", ha remarcado el propio Indurain. La dureza será una de las claves para él: “Es duro y hay que llegar en buena condición porque se pasan momentos difíciles”.
Para esta misión será básica la figura de Melcior Mauri, antiguo 'coequipier' de Induráin, quien podrá asesorar al campeón navarro en materia de bicicleta de montaña y navegación, por su mayor experiencia en esta modalidad. El catalán fue el encargado de convencer a Induráin de este nuevo reto, algo en lo que le había insistido durante tiempo hasta esta ocasión, para la que finalmente ha podido embarcarle. “Llevaba varios años con la idea, Melcior siempre me lo decía y yo le respondía que no era el momento, pero este año me ha convencido. Será una nueva experiencia”, ha expresado el de Villava al diario El Mundo. Curiosamente el de Vic venció a Induráin en la Vuelta de 1991, unos meses antes de que el ciclista navarro comenzara su ciclo triunfal en el Tour de Francia.
Este año la prueba se adelanta un poco por la celebración del Ramadán; además posee ya un reconocimiento internacional después de 15 años en el escenario ciclista. Una carrera que volverá a demostrar por qué es una de las más exigentes y complicadas del mundo dentro del calendario de las competiciones de bicicleta de montaña.
'Miguelón' afrontará el desafío con el objetivo principal de, al menos, terminar la carrera; algo que no es un tema menor porque supone para el mito español volver a competir al más alto nivel. Nunca se había ‘bajado’ de la bicicleta, ya que estuvo tomando parte en diversas marchas cicloturistas, pero la Titan Desert sí será una competencia en la que se probará al máximo ante rivales de fuste (incluidos renombrados exciclistas profesionales), como, por ejemplo, uno de sus propios compañeros de formación en la próxima Titan, Josep Betalú, vencedor en cuatro ocasiones de la carrera, tres de manera consecutiva. Induráin acepta el reto: “Yo he hecho mucha carretera, pero nunca he estado en el desierto y me apetece probar cosas nuevas. Será un desafío y una experiencia completamente diferente”.