Refugiados, un parche europeo de 700 millones de euros

Ramón Vilaró/CapitalMadrid.com
Pie de foto: La Comisión Europea propone un nuevo instrumento de urgencia para remediar la crisis de los refugiados.
Mientras en Bruselas se sigue con atención los malabarismos para formar gobierno en España, la Comisión Europea ha decidido poner un “parche”, por la vía financiera, a la profunda crisis creada por la oleada de refugiados hacia la Unión Europea. “La Comisión pondrá 700 millones de euros a disposición de aquellos países con mayores necesidades. Espero que los gobiernos europeos y el Parlamento Europeo, den un rápido soporte a la propuesta”, dijo el comisario europeo de Ayuda Humanitaria y de Gestión de Crisis, M. Christos Stylianides, al termino de la reunión semanal de la Comisión Europea.
En realidad, la Comisión Europea sigue las directrices del último Consejo de Europeo, celebrado en Bruselas el pasado 18 y 19 de febrero, donde el “Brexit” – la aprobación de propuestas para evitar que gane el “no” en el referéndum en el Reino Unido, que se celebrará el 26 de junio – tapo un tanto la crisis de los refugiados.
Sin embargo, el día a día ofrece el espantoso drama humano de personas que intentan sobrevivir, frente a alambradas y gases lacrimógenos, mientras varios países europeos intentan blindar sus fronteras. Todo ello en contra de los propios cimientos de la Unión Europea que se tambalea frente a esa nueva situación. Por vez primera, la crisis de los refugiados no es un asunto externo. Está en el corazón de la misma Unión.
Es evidente que las ayudas de emergencia – las necesidades para 2016 se calculan en e 300 millones de euros, 200 millones el 2017 y 200 millones más para 2018 – serán solo un remedio temporal. Sobre todo que irán destinadas a acciones directas para aligerar el peso que soportan los principales países implicados en la denominada “ruta de los Balcanes” (Grecia, Serbia – que no es miembro de la UE – Croacia, Eslovenia y Hungría), en su intento de alcanzar Alemania y países nórdicos, en especial.
La Comisión Europea sabe bien que el dinero no bastará para resolver la crisis. Pero, si remediará las sufridas finanzas de los países considerados puertas de entrada, en especial Grecia. Aunque las dimensiones de la situación migratoria son de dimensiones más importantes que las vividas antaño, resulta, cuando menos, curioso como la Comisión Europea propone ahora medidas de urgencia. Cuando, en el pasado, y sigue en la actualidad, la principal presión migratoria la soportaba España e Italia, los líderes del centro y norte europeo miraban hacia otro lado. Esta es la realidad.
Para seguir en el contexto de la Unión Europea, es evidente que el próximo gobierno, cuando salga, en España, deberá afrontar con celeridad la realidad convulsa comunitaria. Tanto en solidaridad con el presupuesto complementario que pueda representar la ayuda humanitaria, como en la presión que recibirán de Bruselas para que las medidas complementarias de ajustes, es decir, recortes, que exigirán para cumplir con los objetivos de déficit público impuestos por la UE.