Un reportero consigue la primera entrevista con un gato desde los comentarios de JD Vance

Así que pensé que era mi deber salir y entrevistar al menos a un gato. 

Los perros son fáciles de entrevistar. Te dirán lo que quieras oír y están dispuestos a actuar ante la cámara. Los caballos son un sueño periodístico: les encanta salir en cámara, sobre todo en directo, y te contarán las cosas más extraordinarias. La regla es: si viene de la boca de un caballo, verifíquelo. 

Pero los gatos son otra historia. Prefieren las fotos fijas, preferiblemente en las redes sociales. Facebook es un auténtico escaparate de felinos posando. 

¿Pero imágenes en movimiento? No tanto. En realidad, entrevistar a los gatos y hacerles fotos sinceras requiere entereza. No es fácil conseguir un gato que se abra. 

Tras varios rechazos desdeñosos (los gatos saben muy bien cómo despreciar), un gato Tuxedo macho, cuyo dueño es una señora de mediana edad sin hijos, accedió a ser entrevistado si cumplía ciertas condiciones: 

• Nada de fotos en movimiento, sólo imágenes fijas adecuadas para las redes sociales. 
• Nada de caricias ni toqueteos de ningún tipo, a menos que los iniciara el sujeto. 
• Ningún intento de soborno con comida o “halagos”. 

La entrevista tuvo lugar en una cómoda casa de las afueras con un gato llamado “Simba”, pero él se negó a responder a ese nombre. Parecía un gato, como escribió Rudyard Kipling, que caminaba solo. 

La dueña de la casa me dio permiso para entrevistar a su gato en su entorno: un sofá tapizado con una funda de felpa antiarañazos. 

YO a GATO: ¿No te gusta el nombre de Simba? 

GATO: Es un nombre de familia, pero sólo se aplica a los leones en África. Estamos muy unidos, pero no socializamos, excepto en internet. Si vas a África, puedo hacer que te coman. (Una pequeña lengua roja rodea el borde de su boca). 

YO: ¿Así que usas internet? 

GATO: Por supuesto. Casi todos los gatos domésticos tienen conocimientos informáticos y saben descifrar contraseñas. 

YO: ¿Qué pasa con las mujeres sin hijos? 

GATO: Nos encantan porque los niños interrumpen nuestras vidas a todos los niveles, desde dormir hasta navegar por la red. Además, las mujeres son maleables.  Los niños te manosean y se sabe que tiran a los gatos por la ventana para saber cuántas vidas tenemos. 

YO: Eres una gata doméstica. ¿Cómo te sientes al respecto? 

GATO: Es un estilo de vida. He preferido la comodidad a la aventura. ¿Podrías subir el aire acondicionado dos grados? Sabe que en el antiguo Egipto se nos veneraba y, en efecto, somos divinos. Es una tontería tratar de definir cuántas vidas tenemos: Somos eternos. 

YO: ¿Qué piensas de la gente? 

GATO: Tienen su utilidad, sobre todo si dejan el ordenador encendido, te gastan un dineral en PetSmart y te hacen compañía a demanda. Nuestra decisión, no la suya. 

YO: ¿Qué sitios visitas en la red cuando navegas? 

GATO: “Hot Cats” es mi favorita, muy atrevida. 

YO: ¿Qué piensas de JD Vance? 

GATO: Eres tan lento. ¿Por qué has tardado tanto en hacer la única pregunta que quieres que te contesten? 

YO: Estaba buscando contexto. 

GATO: Podría arañarte. ¿Sería suficiente contexto? 

YO: Bueno, ¿qué pasa con la elección republicana para la vicepresidencia? 

GATO: Si pone un pie en África, haré que uno de mis primos leones, Simba o Leo, lo suba a un árbol y razone con él. Me ha causado un dolor personal. 

YO: ¿Por qué? 

GATO: Mi compañera -los gatos no permiten que la gente sea su dueña, ya sabes- era una republicana leal y eso estaba bien. Los gatos son más conservadores. Los perros, creo, son todos demócratas. 

Ella se ha hecho demócrata y está pensando en adoptar un niño. Si eso sucede, tendré que considerar nuevos arreglos de vivienda. 

Ahora, cambia mi camada, hazme una foto sentado en el piano y publícala en Facebook. No he estado en las redes sociales desde el disgusto con JD Vance. Un hombre tan raro. Puede que tenga que manipular una máquina de votación o dos. 

YO: ¿Puedo preguntar .... 

GATO: Hemos terminado. No te olvides de coger la arena sucia al salir. 

En Twitter: @llewellynking2 

Llewellyn King es productor ejecutivo y presentador de “White House Chronicle” en PBS.