La salvaje y fabulosa frontera médica de la IA predictiva

Inteligencia Artificial
¿Cuándo es más feliz un lugar de trabajo? Yo diría que es durante las primeras fases de un proyecto que está teniendo éxito, ya sea un restaurante, una empresa emergente de Internet o un laboratorio que avanza a pasos agigantados en su campo de investigación

Hay una euforia sostenida en un laboratorio cuando los investigadores saben que están ampliando las fronteras de la ciencia, abriendo perspectivas de posibilidades humanas y cosechando las extraordinarias recompensas que acompañan al mero hecho de aprender algo grande. 

Existe una euforia especial en la ciencia desde que Arquímedes saltó de su bañera en la antigua Grecia, supuestamente gritando: "¡Eureka!". 

Percibí esta euforia al entrevistar a dos científicas excepcionales, Marina Sirota y Alice Tang, en la Universidad de California San Francisco (UCSF) para el programa de televisión independiente de PBS "White House Chronicle". 

Sirota y Tang han publicado un artículo fundamental sobre la detección precoz de la enfermedad de Alzheimer -hasta 10 años antes de su aparición- con aprendizaje automático e inteligencia artificial. Los investigadores se mostraron enormemente entusiasmados con sus hallazgos y con lo que su línea de investigación supondrá para la detección precoz y la prevención de enfermedades complejas como el Alzheimer y muchas más. 

Me entusiasmó -como persona preocupada por el efecto de la IA en todo, desde la integridad de las elecciones hasta la pérdida de puestos de trabajo- porque la investigación de la UCSF ofrece un claro ejemplo de los avances en medicina que se están produciendo gracias a la ciencia computacional. "Esta vez es diferente", afirma Omar Hatamleh, responsable de IA de la NASA en el Centro Goddard de Vuelos Espaciales de Greenbelt (Maryland). 

Las expectativas humanas se están revolucionando en laboratorios como el de San Francisco. 

Sirota dijo: "En mi laboratorio... la idea es utilizar tanto los datos moleculares como los clínicos (que son los que usted genera cuando visita a su médico) y aplicar el aprendizaje automático y la inteligencia artificial". 

Tang, que acaba de terminar su doctorado y estudia medicina, explicó: "Es la combinación de enfermedades lo que permite a nuestro modelo predecir la aparición". 

En su estudio, Sirota y Tang descubrieron que la osteoporosis predice el Alzheimer en las mujeres, lo que pone de relieve la interacción entre la salud ósea y el riesgo de demencia. 

Los investigadores utilizaron este enfoque para hallar patrones predictivos a partir de 5 millones de historias clínicas de pacientes que la UCSF tiene en su base de datos. De ellos se desprendía una relación entre la osteoporosis y el Alzheimer, especialmente en las mujeres. Esto es importante, ya que dos tercios de los enfermos de Alzheimer son mujeres. 

Los investigadores advirtieron que no es axiomático que la osteoporosis conduzca al Alzheimer, pero sí lo es en cerca del 70% de los casos. Además, señalaron que son muy conscientes del sesgo histórico de los datos disponibles, por ejemplo, que la mayoría proceden de personas blancas de una determinada clase socioeconómica. 

Sirota y Tang dijeron que hay factores contribuyentes que encontraron en el Alzheimer. Entre ellos están la hipertensión, la deficiencia de vitamina D y el aumento del colesterol. En los hombres, la disfunción eréctil y el agrandamiento de la próstata también son factores predictivos. Estos hallazgos se publicaron en "Nature Aging" a principios de este año. 

El análisis predictivo tiene aplicaciones potenciales para muchas enfermedades. Será posible detectarlas mucho antes de su aparición y, por tanto, desarrollar terapias. 

Este análisis predictivo se ha utilizado para anticiparse a las personas sin hogar, de modo que se pueda intervenir -como ayudas al alquiler- antes de echar a una familia a la calle. La caridad institucional suele ser lenta y a menudo identifica a las personas en riesgo después de una catástrofe. 

La IA está empezando a influir en muchos aspectos de nuestras vidas, desde llamar por teléfono a un banquero hasta los esfuerzos de las empresas de servicios públicos por detectar y controlar la vegetación de riesgo antes de que una chispa provoque un incendio forestal. 

Aunque los retos de la IA, desde su uso indebido por gobernantes autoritarios y su amenaza en la guerra y el control social, son reales, los usos sólo en medicina son asombrosos. 

En medicina, es el comienzo de una nueva era en la salud humana, ya que las fronteras de la enfermedad se entienden y se empujan hacia atrás como nunca antes. ¡Eureka! ¡Eureka! ¡Eureka! 

En Twitter: @llewellynking2 

Llewellyn King es productor ejecutivo y presentador de "White House Chronicle" en PBS.