Michelle Meyer, economista del banco de inversión, alerta sobre la crisis financiera de la primera potencia mundial por la propagación del coronavirus

Bank of America anticipa la recesión en Estados Unidos

REUTERS/CARLO ALLEGRI - Logo de Bank of America

Un informe de Michelle Meyer, analista senior de Bank of America, ha indicado que es inevitable la entrada en recesión de Estados Unidos debido a la crisis sanitaria originada por la pandemia del COVID-19 que asola al mundo y que está golpeando también al gigante norteamericano. Dentro de esta crisis económica se habla de un aumento significativo del desempleo, de un descenso fuerte de la confianza del consumidor y de la caída abrupta de los ahorros bancarios de la ciudadanía. 

Según el documento elaborado por Meyer, del que se hizo eco la cadena estadounidense CNBC, no se podrá evitar la recesión económica en EEUU por el efecto de la crisis sanitaria actual que ha llevado a parte de la población mundial al confinamiento y a una fuerte restricción de movimientos para evitar el contagio por esta enfermedad, que está dejando unos número aterradores hasta el momento de más de 10.000 muertos y 245.000 casos en hasta 171 países del globo terráqueo. En particular, Estados Unidos lleva ya detectados más de 14.200 afectados y algo más de 200 fallecidos. 

“Declaramos oficialmente que la economía estadounidense ha caído en recesión, uniéndose al resto del mundo; y se trata de una caída muy profunda en la que se perderán empleos, se destruirá la riqueza y caerá la confianza”, ha detallado la experta de Bank of America. Prosiguiendo con su análisis, la economista del que es uno de los mayores bancos de inversión del mundo ha avanzado que la nación presidida por Donald Trump se enfrenta a un crecimiento de la tasa de paro, un descenso fuerte de la confianza del consumidor y a la desaparición casi total de los ahorros de la población. 

El presidente Donald Trump asiste a una teleconferencia con los gobernadores en la sede de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias, el jueves 19 de marzo de 2020, en Washington

Ahondando aún más en estos malos augurios, de acuerdo con los resultados del segundo trimestre de 2020, las finanzas norteamericanas colapsarán en un 12% del Producto Interior Bruto (PIB) trimestralmente, con lo que en todo 2020 el crecimiento económico sufrirá una contracción del 0,8%.

Meyer ha basado en parte esta negativa predicción económica en las malas previsiones de empleo que se esperan. Según la analista de Bank of America, la tasa de desempleo del gigante norteamericano se duplicará en poco tiempo, mientras que el número de parados ascenderá en un millón de personas al mes durante el segundo trimestre de 2020, llegando a un total de 3,5 millones de personas. Todo ello teniendo en cuenta que EEUU había venido presentando en los últimos meses unos datos excepcionales de ocupación laboral durante el mandato de Trump, con un bajísimo porcentaje de paro que se aproximaba al pleno empleo técnico. Cabe resaltar que el índice de desempleo se había situado en febrero en el 3,5%, el cual se acabará duplicando según las previsiones de Bank of America. 

Y es que la economía estadounidense, la cual había comenzado 2019 con un crecimiento próximo al 3%, acabó el año pasado con un avance trimestral del 2,1%, con lo que en todo el ejercicio anterior el Producto Interior Bruto (PIB) ascendió un 2,3%, una cifra algo a la baja que ahora se ha visto amenazada por los efectos de la pandemia del coronavirus. 

A pesar de esta previsión, Meyer también ha indicado que aunque la crisis financiera será de una gran magnitud se espera que no se alargue mucho en el tiempo a medida que se vayan buscando remedios o vacunas contra el coronavirus y en virtud de los estímulos económicos que debe ir presentando la Administración Trump. 

Al respecto, el Ejecutivo norteamericano ya anunció un paquete de medidas por valor de más de 1 billón de dólares para combatir los efectos del coronavirus, lo que supondría un desembolso mayor que el realizado para mitigar la última gran crisis económica global de 2008. 

Se pretende destinar unos 850.000 millones de dólares a los hogares afectados en las próximas dos semanas mediante la entrega de cheques. Aunque todavía no se conoce la cantidad exacta destinada para este fin. Un funcionario de Washington ha indicado al medio The Australian que los pagos directos a los ciudadanos inicialmente “podrían costar 250.000 millones de dólares”, una cantidad que se duplicaría al mes siguiente. De acuerdo con el analista Colm Quinn de Foreign Policy, se podría entregar a cada ciudadano americano unos 1.000 dólares.

“Queremos que la gente tenga dinero en sus bolsillos rápidamente y que los propietarios de las pequeñas empresas tengan acceso a fondos”, ha manifestado el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin. “El objetivo fundamental de esta hoja de ruta es inundar la economía de liquidez a través de un recorte de impuestos sobre la nómina y mecanismos similares”, según se ha explicado también desde el medio especialista Invertia. 

Cartel de Wall Street en Nueva York

Junto con los avatares sufridos por la ciudadanía estadounidense, también hay que destacar la dura andanada bursátil sufrida. La pandemia del COVID-19, junto con el colapso de los precios del petróleo acaecido en las últimas fechas debido a la ruptura del pacto de la OPEP+ (Organización de Países Exportadores de Petróleo), ha llevado a las bolsas a un descalabro casi sin precedentes. En esta línea, en la última semana y media, solamente los mercados bursátiles de EEUU se han desplomado un 30%. Mientras, el índice de referencia del petróleo Brent cayó de 52,36 dólares por barril el 2 de marzo a alrededor de 25 dólares esta jornada previa del jueves 19. 

Pie de foto: Bolsa de Valores de Nueva York el 18 de marzo de 2020

Bank of América no es el único organismo que avanza una fuerte caída del PIB en Estados Unidos; en esta línea, la institución financiera JP Morgan calcula un desplome del 14% en el segundo trimestre de 2020.