Empleo: Marruecos crea 282.000 puestos de trabajo en el primer trimestre de 2025
En el primer trimestre de 2025, el mercado laboral marroquí ha mejorado mucho respecto al curso anterior gracias a la creación de muchos puestos de trabajo en las grandes ciudades del país. Sin embargo, el alto desempleo juvenil y la brecha de género siguen siendo una tarea pendiente para las autoridades marroquíes.
Según la Comisión Superior de Planificación (HCP) de Marruecos, el empleo ha aumentado en un 0,4 % gracias a la creación de más de 282.000 puestos de trabajo durante el primer trimestre del año, el mayor incremento laboral desde 2022.
A través de un informe, la HCP señaló que el impulso del mercado laboral de Marruecos ha mostrado signos de fortaleza, a pesar de los desafíos que aún persisten, especialmente, en cuanto a la economía sumergida y subempleo.
Asimismo, en el documento se detalla que el aumento más significativo se ha presenciado en las áreas urbanas, sobre todo, en las regiones del norte del país. En comparación con las áreas rurales, en las grandes ciudades la tasa de desempleo ha disminuido un 1 %, lo que supone más del doble en comparación con las regiones menos pobladas del país.
El rápido desarrollo y crecimiento de los principales centros económicos del país ha provocado el desplazamiento de miles de ciudadanos a dichas ciudades, lo que ha provocado en que las áreas rurales -poblaciones de menos de 25.000 habitantes- el paro haya registrado un leve aumento de medio punto con respecto a las cifras de 2024. Pese a ello, el desempleo registra tasas cercanas al 7 %, la mitad que en las grandes ciudades.
Pese a que los datos reflejan una leve mejoría y activación del mercado laboral, la reducción no es drástica, pero si muestra una reactivación significativa, puesto que, en el mismo período del pasado año, se perdieron cerca de 80.000 puestos de trabajo. En el cómputo global, el desempleo descendió en un 1 % situándose en 1,63 millones de personas.
Cifras del mercado laboral
Si desglosamos las cifras, en las grandes ciudades tenemos que el desempleo se ha reducido en más de 285.000 personas, y que en las áreas rurales ha aumentado en 3.000. En cuanto a la división por géneros, más del doble de hombres que mujeres lograron entrar en el mercado laboral, con una tasa de integración del 0,5 y 0,2 % respectivamente. Además, la tasa de desempleo femenino todavía se sitúa en un 19,9 % frente a al 11,5 masculina.
En cambio, con el desempleo juvenil, entre 15 y 24 años, sucede todo lo contrario. Según las cifras mostradas por la HCP, el desempleo juvenil mostró un aumento alarmante de 1,8 puntos alcanzando un total del 37,7 %, síntoma de que la población joven sigue excluida del empleo por falta de experiencia laboral.
Sin embargo, en otros grupos de edades diferentes si se experimentaron mejoras. En la franja de 25 a 34 años, el paro disminuyó en un 0,8 % situándose en el 21,2; en la franja de 35 a 44 años, medio punto alcanzando el 7,5 %; y en la franja de edad de 45 o más, se redujo en un 0,6 %, hasta el 3,9 %.
En el caso de las personas con titulación, el paro disminuyó en un 0,9 % siendo las personas con titulaciones técnicas, el grupo que más se ha integrado en el mercado laboral marroquí con un 3,9 %. A estos les siguen los estudiantes de formación profesional con un 3,6 %.
Aumento del subempleo
Pese a la disminución del paro en todo el país, el subempleo —personas que trabajan menos horas de lo deseado, o personas con un puesto de trabajo no acorde a su formación— aumentó de 1,07 millones a 1,25, especialmente en las zonas rurales, que experimentaron un salto del 2,3 % hasta situarse en el 14,8 %, frente a un aumento de un punto hasta alcanzar el 10 % en las urbanas.
El subempleo se divide en dos: trabajadores con horas insuficientes y trabajadores con empleos no acordes a su formación. Los trabajadores con horas insuficientes aumentaron de 576.000 a 664.000 personas en todo el país, y la tasa correspondiente aumentó del 5,6 al 6,3 %. Mientras tanto, los que enfrentan ingresos inadecuados o desajustes entre su formación y el empleo que desempeñan aumentaron de 493.000 a 590.000 personas, pasando del 4,8 al 5,6 %.
Este suceso se ha incrementado, en su mayoría, en el sector de la construcción, que ya sufría el mayor subempleo del país, con un aumento, del 3,6 %. A este le siguieron la agricultura, la silvicultura y la pesca con un aumento de 2,3 puntos, del 12,1 al 14,4 %; la manufactura saltó del 6,3 al 7,3 %; y los servicios con un aumento del 0,7 %, del 8,3 al 9 %.
A pesar de que las cifras han mejorado con respecto al 2024, el desempleo juvenil sigue siendo crítico, el subempleo crece rápidamente, lo que indica que muchos empleos son precarios o mal remunerados, y la brecha de género y entre zonas urbanas/rurales continúa siendo importante.