El Gobierno de Marruecos ampliará en 1.000 millones las ayudas al problema del agua
Según el ministro delegado del país, quien dialogó con el ministro de Finanzas, que está a cargo del presupuesto, Fouzi Lekjaa, el Gobierno marroquí está redactando un decreto para una extensión presupuestaria de 10.000 millones de dírhams (1.000 millones de dólares) para mejorar las finanzas de diversas instituciones gubernamentales. La situación ha provocado la suspensión del riego en varias regiones debido a que los recursos hídricos siguen siendo escasos, según confirmó el ministro de Agricultura, Mohamed Sadiki, quien habló de ello en el Foro MAP a principios de este año.
Dado que los efectos del cambio climático no parecen disminuir en un futuro cercano, la nación también ha comenzado a invertir en más proyectos para garantizar el suministro de agua, como la desalinización de agua de mar. Muchos también han defendido el uso más inteligente del agua, particularmente a gran escala, y algunos expertos piden específicamente técnicas de riego más efectivas.
Como Marruecos es uno de los exportadores más importantes para Europa, el Gobierno está tratando que el campo esquive los problemas de las sequías. A pesar de ser crucial para las exportaciones agrícolas del Reino, la disminución de los suministros de agua ha obligado a la nación a reducir los subsidios para algunas plantas que requieren mucha agua, como los aguacates y las sandías.
Lekjaa declaró que la extensión tendrá como objetivo abordar problemas como la inflación y la escasez de agua y, al mismo tiempo, ayudar a la industria del turismo durante una reunión del Comité de Finanzas y Desarrollo Económico de la Cámara. La Oficina Nacional de Electricidad y Agua Potable (ONEE) recibirá 4.000 millones de dírhams (400 millones de dólares) de los 10.000 millones de dírhams de la ampliación, y el Programa Nacional de Abastecimiento de Agua Potable y Riego 2020-2027 recibirá 1.500 millones de dírhams (150 millones de dólares).
Además, 1.200 millones de dírhams (120 millones de dólares) apoyarán la hoja de ruta del sector turístico de Marruecos, y 3.300 millones de dírhams (330 millones de dólares) se utilizarán para cubrir los costes relacionados con la protección del poder adquisitivo de los ciudadanos. Dos de los mayores problemas que enfrenta el país alauí actualmente son la falta de agua y la inflación. El Gobierno de la nación se vio obligado a tomar medidas drásticas en respuesta a la escasez de lluvias en el país, incluido el racionamiento del agua del grifo a principios de este año en algunas áreas.
Si algo caracteriza al Reino de Marruecos es su eficacia y capacidad de respuesta ante los problemas. Si bien la sequía se ha agudizado en este año, en septiembre de 2022 desde la Administración ya se pusieron en marcha cerca de una decena de planes para conseguir paliar los efectos producidos por la variación del clima.
El programa “Irrisat-Marruecos” tiene como objetivo brindar información y modelos a agricultores, funcionarios agrícolas, organizaciones encargadas de administrar las represas de la nación y el Ministerio de Agricultura para mejorar las estrategias de riego y administrar responsablemente los recursos de la nación. Irrisat-Marruecos es un programa dual diseñado para abordar dos grandes problemas a los que se enfrenta actualmente la agricultura del país en el norte de África. La primera dificultad es proporcionar información precisa sobre el uso de agua de la planta.
El programa también tiene como objetivo dar retroalimentación sobre los efectos de las técnicas de riego. Se anticipa que el programa abordará el problema de la degradación de la tierra, un desafío importante que enfrenta la agricultura marroquí a medida que las sequías se vuelven más severas y frecuentes, al fomentar el surgimiento de una estrategia de riego basada en datos.
Marruecos experimentó su peor sequía en décadas, lo que resultó en una fuerte disminución de la producción agrícola para la temporada 2021-22 que, junto con los problemas en la cadena de suministro mundial, contribuyó a la escasez de muchos alimentos esenciales en los últimos dos años. Debido a que los cultivos esenciales y rentables como los aguacates y las sandías requieren mucha agua de riego, la respuesta del Gobierno a la crisis del agua ha sido radical, incluida la reducción de los subsidios.
En un esfuerzo por conservar los recursos, algunas regiones marroquíes también experimentaron el racionamiento de agua el año pasado. Mientras los ciudadanos continúan criticando la inacción del Gobierno debido al hecho de que muchos alimentos necesarios, como los tomates y la carne roja, están cada vez más fuera del alcance de muchas personas en el país, la escasez de alimentos ha contribuido a la presión continua sobre las compras de los marroquíes. En octubre, el Gobierno implementó una extensión comparable de 12.000 millones de dírhams (1.000 millones de dólares), citando los mismos factores relacionados con el aumento de los precios del combustible y los alimentos.