El reino marroquí está tomando medidas innovadoras para abordar la sequía y el estrés hídrico, lo que lo convierte en un líder regional entre los países del Magreb

Marruecos: hacia un futuro mejor a través de la desalinización de agua

PHOTO/ABENGOA - Planta desaladora

En los últimos años, Marruecos ha tomado medidas para abordar los desafíos de la sequía y el estrés hídrico. El país ha sido pionero en la adopción de nuevas tecnologías y en la implementación de prácticas innovadoras para maximizar el uso eficiente del agua.

El Gobierno marroquí ha puesto en marcha numerosos proyectos para aumentar la disponibilidad de agua. Estos incluyen proyectos de desalinización, gestión de los recursos hídricos, reutilización del agua, mejoras en la infraestructura para el suministro de agua y sensibilización del público. Por otra parte, Marruecos ha adoptado un enfoque innovador para abordar los desafíos del estrés hídrico, desarrollando una estrategia basada en la colaboración entre Estado, academias, empresas y ciudadanos, para aumentar la conciencia sobre la escasez de agua y promover soluciones innovadoras. Esta estrategia ha contribuido a mejorar la planificación de la demanda de agua, la eficiencia en el uso del agua y la preservación de los recursos hídricos.

En el futuro, Marruecos seguirá siendo líder en la gestión sostenible del agua. Pero, sin embargo, el país se enfrenta a una serie de desafíos, incluyendo el cambio climático, la degradación de los recursos hídricos y la sostenibilidad de la agricultura. Aunque Marruecos ha demostrado que es capaz de abordar estos desafíos a través de la innovación, la colaboración y la participación ciudadana. Esto hace que Marruecos sea un modelo a seguir para los países de la región de África del Norte. 

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El Reino ha avanzado significativamente en el campo de la desalinización de agua de mar, situándose como el líder de la región del norte de África y el sexto en la región MENA. El país ha invertido 2.370 millones de dólares en proyectos innovadores, tales como estaciones de desalinización en la Gran Casablanca, Agadir, Oriental, El Aaiún y Dajla. Esto significa que Marruecos se encuentra por delante de Túnez, Argelia y Kuwait en el campo de la desalinización de agua de mar.

La región MENA representa casi el 48% de la producción mundial de agua desalinizada. Arabia Saudí es el líder de la región en inversiones, con un total de 14.580 millones de dólares. Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Egipto, Omán, Marruecos, Túnez, Argelia y Kuwait también tienen una presencia significativa en el sector. En total, la región ha invertido casi 39.300 millones de dólares en la producción de agua desalinizada.

Emiratos Árabes Unidos ha invertido la mayor cantidad de dinero en proyectos de tuberías de agua desalada entre los países árabes, con un valor de 7.880 millones de dólares. Arabia Saudí, Egipto, Jordania y Marruecos siguen en los puestos más altos, mientras que los demás países de la región suman 1.730 millones de dólares en inversiones.

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La baza de Marruecos está protegida por la naturaleza y por la legislación marroquí en materia de preservación del medio ambiente. Esto significa que el agua desalada no se puede destinar a proyectos industriales ni a proyectos agrícolas, sino solo para el uso doméstico. Además, Marruecos cuenta con una ley para prohibir la extracción de agua de los acuíferos profundos. De igual forma, los proyectos de desalinización incluyen la instalación de una planta de desalación en la costa atlántica, la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales en la costa mediterránea y la modernización de las tecnologías de desalinización en el norte de Marruecos. Estas inversiones y proyectos tienen el objetivo de mejorar la calidad del agua en el país y proporcionar un suministro seguro y estable a los ciudadanos.

La baza de Marruecos es un recurso importante para el país, proporcionando agua potable a una gran parte de la población, convirtiéndose en una fuente vital de energía y recursos naturales. Los proyectos de desalinización no solo mejoran la calidad del agua, sino que también contribuyen al desarrollo económico del país, permitiendo a la gente tener más acceso al agua potable y a los recursos naturales.