El rol vital de las remesas en la economía marroquí durante los desafíos naturales
El Banco Mundial ha publicado un nuevo informe en el marco de Migración y Desarrollo en el que se da cuenta del impacto que ha tenido Marruecos en virtud de las remesas de emigrantes, alcanzando nuevos récords de ganancias a lo largo de 2023.
Según el informe facilitado por Morocco World News, Marruecos se ha situado tras Egipto, convirtiéndose en el segundo mayor receptor de remesas de la región de Oriente Medio y Norte de África (MENA). Las remesas experimentaron un incremento del 5,2% alcanzando la cifra de 11.800 millones de dólares el año pasado.
Además, es importante mencionar que la recepción de remesas en Marruecos ha superado sistemáticamente los flujos de inversión extranjera directa (IED) y constituyen una parte vital de la economía marroquí, representando el 8,2% del PIB del país.
A raíz del terremoto de Al Haouz de 2023, el ritmo de las remesas marroquíes en el extranjero ha permanecido estable a lo largo del año.
Nueve meses tras el desastre natural, el pueblo marroquí cuenta con un largo camino hacia la recuperación, y se prevé que el programa de reconstrucción sea costoso y complejo.
Como expone la agencia de ayuda humanitaria y desarrollo Islamic Relief, la necesidad de aumento de inversiones para la mejora de las condiciones de recuperación en las comunidades ante las catástrofes naturales es de vital importancia.
Los esfuerzos que estamos observando ponen en evidencia la preocupación del país por su especial vulnerabilidad a las emergencias naturales como son terremotos, sequías y desprendimientos del terreno, que probablemente irán en aumento debido al cambio climático.
Las iniciativas de recuperación llevadas a cabo por Marruecos concuerdan con los estudios que muestran la naturaleza anticíclica de los flujos de remesas, que tienden a aumentar debido a la ocurrencia de desastres naturales en los países de origen de los emigrantes.
De cara al futuro, el informe del Banco Mundial indica que las perspectivas de las remesas a la región MENA se verán afectadas por la complicada situación que atraviesan los países importadores de petróleo, como Marruecos.
No obstante, es pertinente señalar que, durante 2024, se espera que los flujos hacia la región se recuperen en un 4,3%. El coste medio del envío de 200 dólares a la región fue del 5,9%, por debajo del 6,7% del año anterior.
Marruecos ha realizado importantes progresos en los últimos años para mejorar los canales de envío de remesas, la inclusión financiera y el acceso a las transferencias digitales.
Cabe destacar que estos esfuerzos a largo plazo están en consonancia con la aplicación del Nuevo Modelo de Desarrollo del país, cuyo objetivo es reforzar el papel de las remesas en el impulso del desarrollo económico y social.
A pesar de estos avances, sigue habiendo retos en cuanto a reducir aún más los costes de las remesas para alcanzar la meta del 3% de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, aumentar la concienciación y la adopción de métodos digitales de envío de remesas y ampliar los puntos de acceso, especialmente en las zonas rurales. No obstante, los esfuerzos continuos están encaminados hacia una mejora constante que continuará fortaleciendo la economía y la inclusión financiera en Marruecos.