Salvador Mangue: “África central es de las zonas más ricas en cuanto a materias primas y el segundo mayor pulmón del planeta”

Barcelona acogió la Africa Spain Business Summit con el objetivo de abordar el estado de las relaciones económicas y comerciales entre África y Europa, con especial atención a España. 

La Comisión de Supervisión de los Mercados Financieros del África Central (COSUMAF) estuvo representada en el foro por su secretario general, Salvador Mangue Ayingono, quien explicó a Atalayar el funcionamiento y la jurisdicción de este organismo.

¿Qué valoración hace de la Africa Spain Business Summit? ¿Cuál es su apreciación desde COSUMAF? 

Para COSUMAF, una institución reguladora de mercados, participar por primera vez en este foro da la oportunidad de conocer primero la zona y participar a todos los asistentes e invertir, ya que en esa zona ya hay una regulación jurídica, una protección del inversor.  

Y a nivel del continente, creo que es una buena iniciativa que permite que los inversores del norte, del continente europeo, puedan conjugar, juntar los esfuerzos con los africanos y hacer unos intercambios positivos en beneficio mutuo. 

¿Hace falta más y mejor información para que haya más y mejor colaboración? 

Sí, es verdad. La información es muy importante, como decía al principio. Por eso este foro nos permite dar a conocer las reglas y el marco jurídico que se ha puesto en marcha en esa zona.  

COSUMAF es el regulador de los mercados de la zona de África central, que comprende seis Estados: Camerún, Gabón, Chad, República Centroáfrica, República Democrática del Congo y Guinea Ecuatorial. De esos seis Estados, Guinea Ecuatorial es el único que habla español, los demás son francófonos. Formamos un mercado común que da unas oportunidades de inversión, pero para llegar a esa inversión hace falta conocer los datos estadísticos, el marco jurídico, la protección del inversor, para que la gente pueda interesarse en acudir a nuestra zona.  

¿En esos países hay estabilidad política, hay crecimiento económico y seguridad jurídica para poder invertir? 

Sí, hay estabilidad política. Había dos Estados que han tenido algunas perturbaciones, como la República Centroafricana y Chad, que tuvieron un golpe militar, pero que con el tiempo ya ha pasado. Por ejemplo, Chad ha celebrado ya elecciones legislativas y presidenciales. En Gabón ha habido un cambio hace poco, hace menos de un año, con un cambio institucional por un golpe de Estado, pero es un golpe de Estado que nunca habíamos visto: yo estaba en Libreville entonces y ese golpe pasó sin que se derramara ni una gota de sangre ni hubiera un disparo. O sea, que fue un cambio que la población necesitaba. Al parecer han aprobado el nuevo Gobierno.  

Además, la zona tiene muchos recursos: es una de las zonas más ricas en materias primas del mundo, tanto de petróleo como de oro y de otros minerales que son muy valiosos para el futuro, para combatir el cambio climático. Estamos también en la zona que se llama el segundo pulmón del planeta: África central es, después del Amazonas, la otra gran zona de protección de nuestro planeta.

¿En qué sectores recomendaría usted a los españoles que pueden invertir? ¿Cuáles son los más destacados?  

Hay sectores que son muy importantes, aparte del sector de la educación, porque en Guinea Ecuatorial hemos tenido una inversión muy importante por parte de España en la educación. Tenemos los sectores minerales, el sector de la madera, que son los sectores más importantes de la zona, el petróleo, los minerales preciosos, la agricultura… 

Los europeos debemos concienciarnos de considerar a los africanos como buenos socios, con respeto e igualdad, ya que la estabilidad y progreso de África es la estabilidad y progreso también de Europa y del mundo.  

Cuando llega un español a Guinea Ecuatorial, es como si llegara a su casa. Así lo dijo Julio Iglesias en uno de los últimos conciertos que hizo en Malabo.  

En mi caso personal, soy parte interesada, porque soy de ambas partes, de España y de Guinea. Pero, en general, en África central, hay una muy buena acogida, buena aceptación de la inversión europea, de la población europea. Lo vemos con las ONG, que no tienen un objetivo financiero de obtener beneficios, pero que cada año ayudan a la población. Yo creo que los inversores europeos pueden sentirse seguros cuando vienen a África, cuando invierten en África, porque realmente esa inversión, esa asociación entre ambas partes, es el futuro, porque África tiene materias primas que Europa necesita y, viceversa, a África le hace falta la tecnología europea. 

¿La formación es uno de los elementos esenciales del progreso en África? 

Sí, este punto es muy importante, porque estamos sufriendo un poco por falta de mano de obra. Cuando los africanos vienen a Europa a estudiar, muchos se quedan a trabajar porque no encuentran empleo en su país, en los sectores donde han estudiado en Europa.  

Si hay alguna forma de que esa mano de obra retorne a África, tendríamos una mano de obra cualificada. Simplemente cuando haya inversión, esa puede ser una parte importante que se incorpore a los contratos, haciendo una especie de llamamiento de mano de obra a Europa para encontrar trabajadores autóctonos que pueden volver.