Santiago García Milà: “Hay que colaborar con los puertos africanos, especialmente con los del norte del continente”
El Puerto de Barcelona ejerció también de anfitrión de la segunda edición de la Africa Spain Business Summit, que sirvió para analizar las relaciones económicas y comerciales existentes entre África y Europa, más concretamente España.
Desde la sala del Hotel Eurostars donde se celebró el evento, los asistentes podían ver el trasiego de buques de pasajeros que entraban y salían del puerto barcelonés. En representación de este, asistió su subdirector general, Santiago García Milà.
Dijo usted en su intervención que el Puerto de Barcelona está dispuesto a colaborar en todo lo que se pueda con África. ¿Cómo podemos concretar esa afirmación suya?
Los puertos españoles y, concretamente, el Puerto de Barcelona, estamos frente a África. Es decir, compartimos el mar Mediterráneo con el otro continente. En las rutas transoceánicas podemos colaborar con los puertos que están en la fachada atlántica de África y, sobre todo ahora, con el canal de Suez cerrado o poco utilizado por el problema del mar Rojo, todavía tenemos una mayor relación con ellos.
En todo caso, desde el principio, consideramos que hay que colaborar con los puertos africanos y, sobre todo, con los puertos del norte de África, con los que compartimos el mismo mar. Tenemos la Asociación de Puertos Mediterráneos, MEDports, cuya Secretaría General está ocupada ahora mismo por una persona del puerto, que es Jordi Torré. También tenemos una delegación permanente en Marruecos, tenemos tráficos constantes y líneas de conexión con todos los puertos del norte de África y, tanto en autopistas de mar como en tráfico Ro-Ro [procedimiento de cargar y descargar cargamento rodado en buques o ferries], servicio de pasajeros…
Por lo tanto, la relación del Puerto de Barcelona con el continente africano es muy importante y, como hemos visto en la conferencia, África está creciendo de forma muy potente. Yo indicaba que, de los 20 países del mundo que más crecen en Producto Interior Bruto, ocho son africanos. Esto ya nos da una idea del ritmo al que está creciendo este continente, que tiene una población muy joven en crecimiento, que hay que tener en consideración y buscar esa colaboración para que tengamos un futuro compartido muchísimo mejor que el actual.
¿Hace falta un mayor contacto, más información, mayor conocimiento entre europeos y africanos?
En general hay un cierto estigma, una cierta preocupación y la sensación de que el continente africano es poco conocido. Ahora conocemos más el Far East, el Lejano Oriente, China, Corea, Japón... Hemos tenido una influencia en los últimos 20 años más potente de los tigres asiáticos y, por lo tanto, hemos viajado más allí, mientras que África ha quedado un poco al margen. Esto hay que irlo resolviendo y la única forma de resolverlo es cooperando, buscando, viajando, estando con ellos, viendo las posibilidades de cada uno de los países, intercambiando ideas, intercambiando colaboraciones.
Estoy de acuerdo en que hay un cierto nivel de desconocimiento y este tipo de foros nos permiten ver, como nos explicaban ministros y personas importante de estos países, qué potencial tienen y cómo están dispuestos a tener una estabilidad jurídica, unas posibilidades de inversión que no tengan riesgos elevados. Esto contribuirá a ese desarrollo.
¿Esa seguridad y esa estabilidad que se consigue invirtiendo en el país de origen sirve para evitar que esas personas tengan que salir de sus países y combatir el problema de la migración, que tanto está afectando a Europa?
El desarrollo económico saca a los países de la pobreza y los impulsa a tener capas de población con un nivel de renta que les permite afrontar el futuro con ilusión y con perspectivas.
Por tanto, si no hay desarrollo, esto no se materializa. Ahí también tenemos un instrumento muy adecuado para fomentar ese desarrollo. Y esto generará puestos de trabajo, desarrollo y una situación económica valorable en cada uno de estos países.
¿Ha podido usted hacer algún contacto de las intervenciones? ¿Ha visto alguna posibilidad de cooperación del Puerto de Barcelona con alguno de estos países o incrementarlo?
Sin duda. Nosotros como puerto estamos viajando permanentemente: nos acercamos a esos puertos, estamos trabajando con ellos.
Tenemos una delegación permanente en Marruecos con personal propio en la delegación. Es decir, la relación es intensa y vamos buscando soluciones, vamos buscando apoyar todo ese tipo de iniciativas. Ahora estaba hablando con uno de los ministros: siempre tienes una puerta más de entrada, un conocimiento. Pero los puertos tenemos la ventaja de que entre nosotros ya tenemos una puerta de entrada. Es decir, yo puedo interactuar con cualquier puerto de África, mandando un mail y diciendo que somos del Puerto de Barcelona. Los puertos colaboramos entre nosotros de forma que a veces no se conoce, pero de forma activa y entre nosotros tenemos una relación muy potente que nos permite realizar foros como este y trabajar juntos.
¿Qué papel tiene la colaboración público-privada en la cooperación con África?
Los puertos, las sociedades portuarias, somos entidades públicas, casi en todos los países del mundo. Hay algunas excepciones, pero en general somos empresas o entidades públicas y, por tanto, buscamos la cooperación público-privada. Es necesaria para las inversiones y aquí en Barcelona y en España se hace desde hace años.
El Puerto de Barcelona es un ejemplo muy claro de la cooperación público-privada desde hace muchísimos años: el puerto pone la infraestructura y los concesionarios, la superestructura. Hay una vocación de que el sector privado esté integrado en los puertos, mediante un sistema de concesiones que nos permite trabajar conjuntamente.