Conferencia internacional pide un cambio democrático en Irán
Una conferencia internacional bajo el lema “Hacia una República Democrática” se celebró en la sede del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán (CNRI), la coalición opositora iraní, situada a las afueras de París.
El acto reunió a una destacada delegación parlamentaria británica, así como a dignatarios europeos e internacionales y representantes de la diáspora iraní, con el objetivo de mostrar su solidaridad con las aspiraciones democráticas del pueblo iraní.
El momento culminante del evento fue la presentación de una nueva declaración parlamentaria por parte de una delegación multipartidista del Reino Unido, compuesta por el honorable David Jones, el diputado Bob Blackman y la baronesa O'Loan. La declaración fue firmada por más de 500 miembros de ambas cámaras del Parlamento británico —una mayoría abrumadora— en respaldo a la plataforma democrática del CNRI y a su presidenta electa, Maryam Rajavi.
Los firmantes reafirmaron su apoyo al plan de diez puntos de la señora Rajavi para el establecimiento de una República laica y democrática en Irán. Este plan aboga por la igualdad de género, la abolición de la pena de muerte, la libertad de expresión y un Irán libre de armas nucleares. Los parlamentarios condenaron enérgicamente el brutal historial del régimen iraní en materia de derechos humanos, incluida la ejecución de más de 1.000 personas solo en 2024, y exigieron la inclusión del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) en la lista de organizaciones terroristas.
En sus intervenciones, los legisladores británicos reflejaron el creciente consenso internacional de que las políticas de apaciguamiento hacia un régimen en crisis únicamente fortalecen su represión y ponen en peligro la seguridad global. Subrayaron la necesidad de reconocer el derecho del pueblo iraní a resistir la tiranía y de apoyar al movimiento opositor organizado que lucha por una transición democrática.
La conferencia también denunció la draconiana “Ley del Hiyab y la Castidad” del régimen, la persecución de activistas, y el alarmante aumento de condenas a muerte contra presos políticos, especialmente miembros de la Organización de los Muyahidines del Pueblo de Irán (OMPI o MEK). Los ponentes advirtieron de que, si no se actúa con urgencia, se corre el riesgo de fomentar aún más la represión interna y la agresión exterior del régimen de Teherán.
Los participantes elogiaron al CNRI como una alternativa creíble, arraigada en los valores democráticos, con una hoja de ruta clara para poner fin al régimen teocrático y establecer una República basada en la voluntad del pueblo iraní. El mensaje desde Auvers-sur-Oise fue rotundo: ha llegado el momento de que la comunidad internacional se alinee con el pueblo iraní y su resistencia en favor de la libertad y la democracia.