Siria e Irak en alerta por el grupo terrorista ISIS

A raíz del caos político y de la falta de seguridad tras la caída del régimen de Bashar Al-Assad, según Reuters, fuentes políticas y de fuerzas de seguridad en Siria y en Irak, además de funcionarios estadounidenses, han confirmado que es muy probable que el Estado Islámico (ISIS) esté preparándose para intensificar su actividad en zonas menos protegidas.
Según las fuentes, Daesh está identificando objetivos, distribuyendo armas y reforzando su ejército con propaganda. Incluso algunos oficiales europeos han mostrado su preocupación respecto a unos grupos que viajaron, por primera vez en años, desde el continente europeo hasta Siria para presuntamente unirse a organizaciones extremistas.
La estrategia del grupo terrorista, también denominado Daesh, se basa en aprovechar el caos político actual en Siria con Ahmed Al-Sharaa, quien busca ser el nuevo líder del país. La oposición lo tilda de traidor por su disposición a una apertura diplomática con Occidente acusándolo de ser “sumiso” ante Estados Unidos y sus conversaciones con Israel.
También subió la tensión cuando Washington anunció que iba a retirar parte de sus tropas militares a mitades de 2025 porque se teme que se liberen a presos de ISIS que están ahora bajo las Fuerzas Democráticas Sirias que respalda el país norteamericano.

Aunque se han registrado pocos ataques comparados con el año anterior hasta ahora, el Grupo de Inteligencia SITE que monitorea a las organizaciones terroristas y extremistas, ha indicado que es posible que en un futuro cercano comience una fase de violencia de baja intensidad que sería difícil de rastrear.
Según la ONU y el Ejército estadounidense, los combatientes activos de ISIS oscilan entre 1.500 y 3.000 y sus ramas más peligrosas se encuentran actualmente en África.
En Irak, las fuerzas de seguridad del territorio han detectado un aumento de la actividad en zonas montañosas que eran refugios de militantes. Sospechan que ISIS ha recogido armas abandonadas por el antiguo régimen durante la guerra civil siria y no descartan la posibilidad de que entren ilegalmente en el país.
El coronel Abdul Amir Al-Bayati, de la 8ª División del Ejército iraquí explicó a Reuters que sus sospechas se confirmaron tras uno de los intentos de ataque frustrados. Las fuerzas de seguridad habían rastreado a un militante de ISIS que pretendía atacar un restaurante de Daquq con un cinturón explosivo.
Descubrieron días antes del incidente, tras interrogar a otros dos miembros del grupo, que eran enviados por líderes atrincherados cerca de Raqqa, mientras otra parte actuaba de oposición en Damasco, Siria.

Todos los funcionarios afirmaron a Reuters que no se repetirá lo sucedido entre los años 2014 y 2017, época en la que Daesh controló regiones de Siria e Irak con violencia. Ya que sus fuerzas en ambos territorios se han debilitado considerablemente desde que fueron expulsados en 2019.
No obstante, recordaron que son una organización muy resiliente y que subestimarlos es un error garrafal. Sabah Al-Nuhman, portavoz militar iraquí comentó que lo que los mantiene bajo control son las operaciones preventivas.
El presidente norteamericano Donald Trump y el presidente turco Tayyip Erdogan hablaron con el líder Al-Sharaa con el fin de encomendarle la tarea de controlar a ISIS. Pero analistas regionales han mostrado sus dudas al respecto por el actual poder militar sirio.
Charles Lister, líder del programa sirio en el Instituto de Oriente Medio expresó su preocupación: “El Gobierno interino se encuentra al límite de sus capacidades. No tienen los recursos humanos suficientes para consolidar el control en el país entero”.
El recelo de los expertos se acentúa teniendo en cuenta la situación actual de Siria: ataques de seguidores de Bashar Al-Assad y de Israel, enfrentamientos con los grupos kurdos respaldados por Turquía y la violencia sectaria.