Israel bombardea Siria tras un ataque contra los Altos del Golán

Damasco niega su implicación y acusa a actores externos de desestabilizar la región
Vehículo militar, cerca de la línea de alto el fuego entre Siria y los Altos del Golán ocupados por Israel, el 9 de diciembre de 2024 - REUTERS/ AMMAR AWAD
Vehículo militar, cerca de la línea de alto el fuego entre Siria y los Altos del Golán - REUTERS/ AMMAR AWAD

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) lanzaron durante la noche del miércoles una serie de ataques aéreos contra objetivos en el sur de Siria, en respuesta al disparo de un cohete desde territorio sirio que impactó el martes en un campo abierto en los Altos del Golán. Aunque no se reportaron heridos ni daños materiales, el incidente marca una nueva escalada en la ya volátil frontera entre ambos países.

El ejército israelí atribuyó la responsabilidad directa al régimen sirio. “El régimen sirio es responsable de la situación actual en Siria”, señaló en un comunicado. En la misma línea, el ministro de Defensa, Israel Katz, responsabilizó a los líderes de Damasco por la creciente tensión, acusándolos de facilitar ataques que amenazan la seguridad de Israel.

La ofensiva israelí tuvo como objetivo zonas en la cuenca de Yarmuk, en la parte occidental de la provincia de Daraa, según informó la agencia estatal siria SANA. También se reportaron explosiones en los alrededores de la ciudad de Quneitra y otras áreas del sur del país. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Reino Unido, describió los bombardeos como "violentos", indicando que sacudieron amplias zonas del sur sirio entre la noche del martes y la madrugada del miércoles.

Sin embargo, las autoridades sirias negaron cualquier implicación en el lanzamiento del cohete. “Siria nunca ha sido ni será una amenaza para nadie en la región”, declaró el Ministerio de Asuntos Exteriores, que además denunció que ciertos actores no identificados buscan deliberadamente desestabilizar la región con fines propios. El ministerio subrayó que su prioridad en el sur del país es “ampliar la autoridad del Estado y poner fin a la presencia de armas fuera del marco de las instituciones oficiales”.

Este lanzamiento desde Siria representa el primer ataque de este tipo desde que el presidente Bashar al-Assad fue derrocado en diciembre. Su sucesor, Ahmed al-Sharaa, lideraba previamente la facción islamista que comenzó la ofensiva que provocó la caída del régimen. 

Tras los bombardeos israelíes, el Ministerio de Relaciones Exteriores sirio condenó firmemente la operación sobre la Gobernación de Daraa, calificándola de agresión que causó “enormes pérdidas humanas y materiales”. Reiteró que Siria “no representa ni representará una amenaza para ninguna de las partes”, e instó a la comunidad internacional a frenar lo que considera una violación de su soberanía.