Trump plantea rearmar a Ucrania ante las negativas de Putin

Seis meses después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometiera terminar con la guerra en menos de 24 horas, ha declarado que está “muy decepcionado” con las negativas del presidente ruso, Vladimir Putin. “Estoy muy decepcionado con Putin, pero aún no me he dado por vencido”, señaló Donald Trump.

Los constantes ataques de Vladimir Putin a Kiev y otras ciudades ucranianas son una constante desde que comenzaran las conversaciones con Donald Trump. En escasos días cientos de drones, misiles de crucero y balísticos han sido lanzados contra todo tipo de objetivos en todo el territorio, que las defensas de Kiev ya no pueden contrarrestar.
Como consecuencia, anunció junto a su vicepresidente, JD Vance, un nuevo plan de rearme para que los europeos compren miles de millones de dólares en equipos militares que constará principalmente de misiles de defensa aérea Patriot y equipo militar “muy sofisticado” a Ucrania.
¿En qué consiste el rearme?
El presidente norteamericano reveló en una reunión con su vicepresidente y su secretario de Defensa, Pete Hegseth, los detalles de los envíos de armas a Ucrania en el Despacho Oval con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, quien actualmente está liderando los esfuerzos para coordinar las adquisiciones de los países aliados.
El plan pretende permitir a Estados Unidos la posibilidad de entregar más armas letales a Ucrania para contrarrestar a los constantes bombardeos rusos durante su ofensiva de verano, al tiempo que alivia los problemas de deuda estadounidenses.
Por otro lado, el secretario general de la OTAN anunció que Finlandia, Noruega, Suecia, Dinamarca, Reino Unido y Francia serán los compradores de las armas que se suministrarán a Ucrania.

Acuerdo de paz o aranceles
Tal es la frustración por el estancamiento de las conversaciones para poner fin a la Guerra, que Donald Trump lanzó un ultimátum contra Rusia para lograr un acuerdo de paz y que detenga los ataques con misiles y drones en Ucrania en menos de 50 días; mientras que advirtió al presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, de que no atacase de forma directa a posiciones rusas en Moscú.
De no suceder así, Donald Trump anunció que se impondrán aranceles del 100 % tanto a Rusia como a sus aliados, especialmente, China, India y Brasil. Desde entonces, las conversaciones entre el líder ruso y Trump se han paralizado.
Entre los objetivos de las sanciones está aislar a Rusia de la economía global y frenar la compra del petróleo, gas y materias primas de la India y China a quienes Rusia está vendiendo más del doble de cantidad de hidrocarburos de lo que hacía antes de que comenzara la invasión.
Mientras tanto, Rusia espera hacerse pronto con el control de la región de Donetsk a través de la toma del centro logístico de Pokrovsk, en el este del país. En paralelo, las fuerzas rusas continúan su avance en la región de Sumy, en el norte de Ucrania, donde Moscú busca establecer una “zona de amortiguación” para proteger las zonas que tienen bajo control, las cuales abarcan una línea del frente de más de 1.000 kilómetros.

Cambio de tono de Trump hacia Putin
No es secreto que la relación entre Donald Trump y Vladimir Putin durante los años de mandato del presidente norteamericano era muy buena.
Durante la campaña electoral del pasado año, el presidente ruso insinuó que quería que Donald Trump volviera a la Presidencia norteamericana, ya que era con él con el único con el que existía una posibilidad real de terminar con el conflicto. De hecho, Trump ha alardeado en varias ocasiones que Rusia estaba más dispuesta que Ucrania a terminar con el conflicto.

Sin embargo, las negativas de Putin y sus respuestas mediante bombardeos de civiles ucranianos estarían provocando que el líder norteamericano “esté empezando a perder la paciencia”, según AP. “Mis conversaciones con él -Putin- son muy agradables, pero luego los misiles comienzan a volar por la noche”, declaró Donald Trump en su red social Truth Social.