Ucrania, Estados Unidos y la OTAN refuerzan en la Cumbre de la Haya su posición sobre la guerra con Rusia

La periodista y corresponsal María Senovilla habló en los micrófonos del programa “De cara al mundo” en Onda Madrid sobre el papel de Ucrania en la cumbre de la OTAN

Volodimyr Zelensky, presidente de Ucrania, junto a Donald Trump, presidente de Estados Unidos, durante una reunión posterior a la cumbre de la OTAN en la Haya - PHOTO/PRESIDENCIA DE UCRANIA
Volodimyr Zelensky, presidente de Ucrania, junto a Donald Trump, presidente de Estados Unidos, durante una reunión posterior a la cumbre de la OTAN en la Haya - PHOTO/PRESIDENCIA DE UCRANIA

La reportera y periodista María Senovilla, colaboradora de Atalayar, analizó en el programa “De cara al mundo” de Onda Madrid los encuentros de Volodymyr Zelensky en la cumbre de la OTAN de La Haya. Además, consideró la necesidad de defensa antidrones.

María, la realidad para el presidente de Ucrania es que, bueno, Zelensky ha perdido cierta atención en la cumbre de la OTAN, pero ¿qué datos podemos entresacar? ¿Cómo ha salido Ucrania de esta cumbre en la Haya? 

Sí que es cierto que en el texto final se hacen menos alusiones a Ucrania que en la anterior cumbre, pero en realidad Zelensky, a lo largo de estos dos días, martes y miércoles, en los que se mantuvieron los encuentros de la cumbre de la OTAN en la Haya, ha conseguido reunirse con los líderes internacionales que llevaba marcados en la agenda. La reunión más importante la mantuvo con Donald Trump, esperanzadora, según las palabras del presidente ucraniano al término de ésta, y en la que hablaron sobre un alto al fuego y una paz real. 

A tenor de las imágenes, fue bastante más conciliador que el que se dio en la Casa Blanca hace unos meses y se habló largo y tendido de la necesidad de proteger a la población civil ante el incremento de los ataques rusos contra las ciudades de Ucrania. Esa necesidad, de que se le den a Ucrania más defensas antiaéreas, parece que la petición ha ido por buen camino.  

Además, en la jornada del miércoles, el presidente ucraniano mantuvo otro encuentro con los líderes de Francia, Alemania, Italia y Reino Unido. España, por lo que fuera, no estaba. Pero estos cuatro países han cerrado filas de manera contundente a favor de apoyar la defensa, como una manera de apoyar la propia defensa de Europa ante la creciente amenaza rusa. Fue precisamente esta alerta, la de la creciente amenaza rusa, la que hizo un poco de hilo conductor a lo largo de toda la cumbre y con la que se justifica la necesidad de que los países miembros de la Alianza Atlántica le den hasta el 5 % de su PIB la inversión en defensa y que de ahí haya una partida de ayuda directa a Ucrania. 

Volodimyr Zelensky, presidente de Ucrania, junto a Donald Trump, presidente de Estados Unidos, durante una reunión posterior a la cumbre de la OTAN en la Haya - PHOTO/PRESIDENCIA DE UCRANIA
Volodimyr Zelensky, presidente de Ucrania, junto a Donald Trump, presidente de Estados Unidos, durante una reunión posterior a la cumbre de la OTAN en la Haya - PHOTO/PRESIDENCIA DE UCRANIA

Este sería también otro gran logro para el Gobierno de Zelensky y para el país en sí, si se lleva a cabo. Los países europeos también han trabajado en esta cumbre para que Estados Unidos no se aleje de formar parte de esta ayuda a Ucrania y que el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, decía que siempre es mejor mantener a los americanos a bordo. Tal vez lo hayan conseguido, porque para Trump esta ha sido la cumbre OTAN más unida y productiva de la historia, o al menos eso dijo al término del encuentro. Por su parte, Mark Rutte, el secretario general de la Alianza Atlántica aseguró en la Haya que el objetivo de la cumbre era mantener a Ucrania en la lucha hoy para que pueda disfrutar de una paz duradera en el futuro. 

Y aseguró también que Ucrania está en un camino irreversible hacia la OTAN. Esta afirmación podría hacer saltar por los aires una de las principales condiciones del presidente ruso Vladimir Putin para afirmar ese alto fuego que le está tendiendo Ucrania no es otra que la de bloquear el acceso de Ucrania a ser parte de la OTAN. 

De cualquier manera, los aliados reafirmaron sus compromisos duraderos de proporcionar apoyo a Ucrania, porque, insistía Rutte, la seguridad de Ucrania contribuye a la nuestra y con este fin se incluirán contribuciones directas a la defensa de Ucrania y a su industria de defensa al calcular el gasto de los países aliados. Un gasto en defensa de los principales escollos de la cumbre, ya lo habéis comentado, con la negativa de España, entre otros países, de comprometerse a destinar un 5 % del PIB a cuestiones de defensa. Finalmente, parece haberse solventado con una fórmula flexible en la que primará el hecho de que países como España cumplan sus compromisos, aunque sea destinando menos dinero. 

No sé muy bien cómo se puede hacer esto. El presidente español, Pedro Sánchez, afirma que sí es posible. Lo veremos, sin duda, en los próximos meses, porque Donald Trump no estaba contento con la fórmula y ya ha amenazado a España con una guerra comercial que nos saldría, dice, el doble de cara que destinar ese 5 %. 

De izquierda a derecha: presidente de Francia, Emmanuel Macron; secretario general de la OTAN, Mark Rutte; Giorgia Meloni, presidenta de Italia; primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer; Volodymir Zelensky, presidente de Ucrania; Olaf Scholz, excanciller de Alemania; y el presidente de Polonia, Andrzej Duda, durante las reuniones posteriores a la Cumbre de la Haya - PHOTO/PRESIDENCIA DE UCRANIA
De izquierda a derecha: presidente de Francia, Emmanuel Macron; secretario general de la OTAN, Mark Rutte; Giorgia Meloni, presidenta de Italia; primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer; Volodymir Zelensky, presidente de Ucrania; Olaf Scholz, excanciller de Alemania; y el presidente de Polonia, Andrzej Duda, durante las reuniones posteriores a la Cumbre de la Haya - PHOTO/PRESIDENCIA DE UCRANIA

María, lo citabas antes, Ucrania necesita defensa antidrones que parece que le va a llegar de Estados Unidos, porque la cantidad de drones que está utilizando Rusia es apabullante. Además, esto significa más ataques a ciudades que acciones en el frente de combate.  

Eso es, hacía público Zelensky un dato que, la verdad, nos ha dejado a todos perplejo. Rusia ha lanzado en estos cuatro meses de guerra un total de más de 29.000 drones suicidas de tipo Shahed. Esto refleja perfectamente ese incremento de los ataques rusos contra objetivos civiles y contra ciudades de Ucrania que hemos venido contando durante las últimas semanas. En los 40 meses de guerra, el 10 % de todos esos drones se han lanzado en el último mes, cuando, además, Ucrania está tendiendo la mano y ofreciendo ese alto el fuego y la respuesta que está recibiendo de Rusia es incrementar la destrucción de las ciudades y asesinar a sus civiles, porque este tipo de armas, lo has dicho perfectamente, estos aviones no tripulados, cargados con explosivos, que funcionan a modo de vehículo kamikaze, no se emplean apenas en el combate, se emplean contra zonas urbanas. 

Y otra consideración para tener en cuenta sobre el uso de drones Shahed contra Ucrania es que Rusia ha podido llevar a cabo estos ataques desde Irán. Esto pone de relieve la interconexión entre países, entre los que son socios de Rusia, como Irán, y Corea del Norte y entre los tres países que ven en estas alianzas una amenaza real para su seguridad y, sobre todo, para su estabilidad. 

Y también pone de relieve otra cuestión importante: la de la efectividad de esos paquetes de sanciones que se llevan aplicando a Rusia desde que inició su invasión unilateral a Ucrania, y que, si Rusia se los salta, se salta estas sanciones, a través de esos terceros países aliados, la efectividad de estas cae en picado. Y hasta que no se revise esta cuestión y se alcance un mecanismo realmente eficaz para que Putin no burle estas sanciones, poco se puede avanzar. Esto son, digamos, la teoría sobre el papel, las cifras. 

Te diré que luego, aplicadas aquí a la vida real en Ucrania, tenemos acciones como la que tuvo lugar hace unos días, un ataque combinado de misiles y estos drones Shahed contra la ciudad de Dnipró, que dio de lleno en la estación de tren, cuando además había varios trenes parados, y que causó 20 muertes y más de 300 heridos. Las imágenes de verdad eran sobrecogedoras, de esos vagones de tren reventados, cubiertos de sangre. Era un tren-cama uno de los trenes contra los que impactó el ataque, las camas cubiertas de sangre, los cristales reventados, la gente tirada cerca de las vías, que nos traía recuerdos a los atentados de corte terrorista que hemos vivido hace años. Y esta es hacia lo que está tendiendo ahora mismo, esa dinámica, ese sistema de ataques rusos contra ciudades ucranianas y contra objetivos civiles. 

Dron iraní Shahed - PHOTO/ARCHIVO
Dron iraní Shahed - PHOTO/ARCHIVO

Ahora no es seguro coger un tren. Ha habido también ataques la última semana contra autobuses públicos de línea en los que viajan ciudadanos comunes y corrientes, mucha gente mayor que no tiene coche, gente que tiene que conectarse con otras ciudades, y también contra infraestructura aparte de esas viviendas, esos edificios de vivienda que suelen ser el blanco más habitual de los drones Shahed, contra estructuras, hospitales, centros médicos, también edificios de oficinas donde la gente trabaja y además ataques que ya no se están produciendo solo durante la noche, sino que se pueden producir de manera aleatoria a cualquier hora del día, cuando la gente está, insisto, en sus trabajos o haciendo trayectos dentro de la ciudad, están en la calle y prácticamente no les da tiempo a protegerse.