Wagner deja Ucrania pero continúa en África
El motín liderado por el jefe del grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, no solo ha tenido repercusiones en Rusia. Después de llegar a un acuerdo con el presidente ruso, Vladimir Putin, Prigozhin se ha visto obligado a exiliarse en Bielorrusia, al igual que otros muchos miembros del grupo paramilitar.
Como consecuencia del levantamiento y de las más que visibles tensiones entre los líderes militares rusos, Wagner dejará de participar “en las hostilidades” en Ucrania, según ha señalado Kyrylo Budanov, jefe de la Dirección de Inteligencia Militar de Ucrania, al periódico Ukrainska Pravda. Budanov ha definido al grupo Wagner como la unidad rusa “más efectiva”, recordando su capacidad de lograr éxitos a “cualquier precio”.
La milicia de Prigozhin ha participado en algunas de las batallas más sangrientas del conflicto, logrando victorias importantes en lugares como Bajmut, donde se puso de manifiesto las fuertes discrepancias entre Wagner y los líderes del Ministerio de Defensa de Rusia, a quienes Prigozhin acusó de no suministrar armamento suficiente a sus mercenarios.
Andrei Kartapolov, jefe del comité de Defensa de Rusia, también ha confirmado que los combatientes de Wagner dejarán de luchar en Ucrania después de que Prigozhin se negase a firmar contratos que situasen a Wagner dentro del Ministerio de Defensa. Por lo tanto, de acuerdo con Kartapolov, la organización paramilitar dejará de recibir fondos estatales. En un discurso reciente tras el motín de Wagner, Putin reconoció que las arcas rusas financiaron durante años a Prigozhin y a sus hombres, acusados de crímenes de guerra en varios países del mundo.
No obstante, aunque ya no participen en los combates en Ucrania, todavía hay combatientes de Wagner en algunas zonas del sur del país, así como en territorio ucraniano ocupado por Rusia, según reveló el portavoz del Pentágono, el general de brigada Pat Ryder.
Wagner en África
Los mercenarios de Prigozhin abandonan Ucrania, pero refuerzan su presencia e influencia en el continente africano. Tal y como anunció el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, se mantendrán los acuerdos firmados entre varios países de África, como la República Centroafricana, y el grupo Wagner. En dicha nación, Lavrov también ha señalado que el Ministerio ruso de Defensa ha tenido durante tiempo a “varios cientos” de asesores militares trabajando con sus homólogos centroafricanos. Lavrov también ha hecho referencia a los últimos acontecimientos en Rusia, subrayando que su país “siempre sale más resistente y fuerte de cualquier dificultad”.
Tras el motín y el repliegue en Ucrania, Wagner se centrará ahora en sus operaciones en países como Mali o la República Centroafricana, aunque los mercenarios rusos también están o han estado en naciones como Mozambique, Libia, Guinea, Guinea Bissau o Sudán. A través de la presencia de Wagner, Moscú gana influencia en el continente en detrimento de las naciones occidentales. Además de buscar y reforzar nuevas alianzas, el Kremlin también mira con interés los ricos recursos naturales de algunos de estos países, como Sudán, donde miembros de Wagner han estado involucrados en la extracción de oro en varias minas del país.