Aumentan a 23 los muertos por el derrumbe de tres edifcios en Casablanca

 

El número de fallecidos en el derrumbe de tres edificios en Casablanca, el pasado  11 de julio, se eleva a 23, según  informaron a la agencia marroquí  MAP fuentes oficiales. El número de víctimas podría aumentar en las próximas horas, mientras una veintena de personas siguen hospitalizadas. Según las autoridades, las tareas de desescombro tuvieron que ser  suspendidas ante el riesgo de que se derrumbaran otros edificios  cercanos al lugar del siniestro que aún permanecen intactos. Los trabajos de desescombro se reanudaron tras la llegada de  máquinas excavadoras de gran potencia.  El último cadáver encontrado fue el de  un hombre de 34 años. Entre los fallecidos se encuentran el actor Amal Maaruf y su madre, una joven de unos 18 años de edad y dos niños.  El fiscal del Tribunal de Primera Instancia de Casablanca  ordenó la apertura de una investigación para determinar las circunstancias de este siniestro, cuyas causas aún se desconocen. El  rey Mohamed VI, que visitó a los heridos de la catástrofe ingresados en el hospital  regional Mulay Yusef de Casablanca, dio órdenes expresas para que atiendan  en las mejores condiciones a las víctimas, porque carecen de seguro médico. Millones de marroquíes están en la misma situación. El siniestro ocurrió en el barrio Bourgogne de Casablanca, una de las zonas más populosas de la capital económica de Marruecos. Algunos  medios marroquíes aseguran que la causa del derrumbe se encuentra en unas obras de rehabilitación de los edificios siniestrados que se estaban llevando a cabo sin los permisos necesarios. En el país norteafricano ya han ocurrido otros sucesos similares. En las zonas más degradadas de muchas ciudades grandes y pequeñas hay muchas viviendas en estado ruinoso. Y la mayoría de las casas de autoconstrucción que han surgido en los últimos años no reúnen unas mínimas condiciones de seguridad ni los permisos legales necesarios.