Ismail Bouhlal: “El sistema de salud está totalmente regulado”

El odontólogo Ismail Bouhlal decidió realizar sus estudios en la Universidad de Sevilla. Una vez finalizados, regresó a Tánger, donde tras pasar por otras consultas, decidió abrir su propio centro en 2017. Quien necesite un tratamiento odontológico de calidad no va a tener problema, asegura.

Doctor Bouhlal, ¿el equipamiento que tiene usted en su clínica en Tánger es como el que puede tener cualquier dentista en Madrid o Sevilla, donde usted estudió? 

Efectivamente, contamos con todo tipo de medios con los que puede contar un odontólogo en España o en el resto de Europa y ofrecemos todo tipo de servicios. 

Si un inversor español está en Tánger, ¿qué tiene que hacer? ¿Pedir cita y ya?

Exactamente, tan sencillo como eso. Podemos atender a los españoles en castellano. 

¿Qué tipo de problema dental suelen tratar en el Centro Dental Medina?  

Todo tipo de tratamientos, desde urgencias por dolores, a empastes, revisiones por limpiezas... Yo, personalmente, estoy especializado en ortodoncia y ofrecemos tratamientos de ortodoncia tanto para adolescentes como para gente mayor. 

¿Y si quisiera hacerme un implante o tuviera algún problema con el que ya tengo, usted me lo soluciona?  

En ese caso, seguramente te derivaría a un implantólogo, porque no es mi especialidad. 

Usted estudió en la Universidad de Sevilla, ¿cuál fue su experiencia? 

Yo hice el bachillerato español aquí en Tánger, en un centro español, y justo al graduarme, en 2010, fui a la Universidad de Sevilla donde cursé toda la carrera de Odontología y al acabar volví a Tánger. Trabajé en un par de clínicas durante dos años y seguidamente abrí mi propia consulta en 2017. 

¿Cómo va la consulta de un odontólogo aquí en Tánger?  

Pues muy bien. La adaptación al idioma y a los pacientes marroquíes al principio tuvo su qué, pero, ahora mismo, ya va todo sobre ruedas. 

¿Para poder abrir una clínica o consulta de odontología hay que cumplir determinadas normas? 

Sí, el sistema está totalmente regulado. Yo tuve que hacer mi convalidación al título marroquí y obtener un permiso especial para poder abrir mi consulta.  

Aquí en Tánger hay grandes clínicas como en España. No voy a dar nombres, aunque hay mucha publicidad. ¿Cómo funciona este tema en Marruecos? 

Hay dentistas que se asocian y pueden abrir clínicas grandes, pero no existen las franquicias y cada clínica ha de tener un propietario que sea odontólogo. Y, además, como en muchos otros países de Europa, el marketing en odontología está prohibido. 

Por experiencia, ¿la gente es reacia a venir al dentista? 

Pues hay que ir con mucho cuidado. Hay mucha gente con fobia real, con la que hay que tratar de manera especial y enseguida se acostumbran y poco a poco dejan de temer al dentista. Recibo muchos pacientes expatriados que viven en Tánger, de todo tipo de nacionalidades, y también se sienten muy a gusto, porque no hay barrera de idioma y hay una cierta confianza. 

¿Qué tipo de clientes recibe usted? ¿Trabaja también con aseguradoras?  

Recibimos pacientes, clientes, de todo tipo, sin importar su procedencia o su nacionalidad, y en el caso que comentas, recibo muchos pacientes que son profesores del Colegio Español o funcionarios del Consulado español que cuentan con un seguro privado como DKV, y simplemente, se les rellena la factura, ellos lo escanean y se les reembolsa muchos de los tratamientos que realizamos. 

¿Se puede tener un seguro público para expatriados y un seguro privado con aseguradoras? 

Yo simplemente relleno una factura, los pacientes la meten online y se les reembolsa. La mayoría tienen DKV, pero no sé si es un seguro público.  

¿Hay aseguradoras locales con las que cualquiera podría hacerse algún tipo de seguro? 

Eso es, hay seguros privados y hay también el sistema de Mutuas como el que funciona en Francia. Primero te realizas el tratamiento, pagas en la consulta, y después se rellena una factura y te reembolsan un alto porcentaje de lo que cuesta el tratamiento. 

Doctor, para terminar, ¿qué le diría a usted a un empresario español o europeo que quiera venir a Tánger, Tetuán o Alhucemas a hacer un negocio, a invertir? ¿Qué calidad de vida encontrará?  

Pues si viene a Marruecos va a sorprenderse de la calidad de vida que tiene y, desde luego, si necesita un tratamiento odontológico de calidad, no va a tener ningún problema en recibirlo.