Grupos armados colombianos captan a refugiados venezolanos

Pie de foto: Hasta el 30 por ciento de combatientes de los grupos armados ilegales en la región de la frontera oriental de Colombia son venezolanos. AFP/JUAN PABLO BAYONA
La tragedia de los desplazados venezolanos a causa de la crisis política y social en el país está llevando a algunos de ellos a alistarse a grupos armados colombianos. La situación en Venezuela ha provocado el éxodo de unos 4 millones de ciudadanos que se dirigen principalmente a países como Colombia, Ecuador, Perú y Brasil. De esos, actualmente 1,3 millones de refugiados venezolanos se han asentado en territorio colombiano.
La decisión de abandonar su país por la inseguridad y la pobreza en búsqueda de un futuro mejor son el mejor caldo de cultivo para grupos guerrilleros izquierdistas, paramilitares de derecha y narcotraficantes del país vecino, Colombia. Estos están aprovechando su desesperación para incrementar sus filas, según dijeron oficiales militares de alto nivel a Reuters, y les reclutan mientras cruzan la porosa frontera de 2.219 kilómetros por pasos ilegales conocidos como trochas, según oficiales militares, funcionarios de derechos humanos y los propios inmigrantes.
La situación se complica aún más por el momento que atraviesa Colombia, donde cerca de un tercio de los exguerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que depusieron las armas tras el acuerdo de paz de 2006, han retomado la lucha armada. La mayoría de los grupos de exguerrilleros se asientan en zonas fronterizas con Venezuela, áreas abarrotadas de migrantes que tratan de salir del país dirigido por Nicolás Maduro por, entre otros motivos, la crisis humanitaria, como adelantaba Atalayar.
Cinco comandantes militares dijeron a Reuters que hasta el 30% de combatientes de los grupos armados ilegales en la región de la frontera oriental de Colombia son venezolanos. “Las filas de los grupos armados ilegales están aumentando. Es una gran amenaza para Colombia”, aseguró el coronel Arnulfo Traslaviña, comandante de la Fuerza de Tarea Quirón, una unidad que combate a los grupos armados ilegales en el departamento de Arauca, en la frontera con Venezuela.
Pie de foto: Cerca de un tercio de los exguerrilleros de FARC han retomado la lucha armada desde la firma del acuerdo de paz en 2016. REUTERS/FEDERICO RIOS
A nivel nacional se estima que el 10% de los combatientes de las disidencias de las FARC y del ELN son venezolanos, revelaron los comandantes, pese a que Reuters no pudo verificar de forma independiente las cifras suministradas por los militares.
La implementación del acuerdo de paz está resultando difícil y se ha convertido en un asunto de tensión en la actualidad nacional colombiana. Los distintos grupos armados colombianos se enfrentan entre sí y con las Fuerzas Militares por el control territorial de varias zonas estratégicas para el narcotráfico y la minería ilegal.
Estas revelaciones complementan a un reciente informe aseguraba que los grupos irregulares colombianos son la principal fuente de empleo en las localidades del lado de Venezuela en la frontera con Colombia. El documento, elaborado por la Fundación Redes (FundaRedes) de Venezuela, denunció que grupos cuentan con más de 15.000 venezolanos que llevan a cabo actividades ilícitas para ellos en la frontera colombo-venezolana.
El informe también advierte sobre el reclutamiento de niños y jóvenes en sectores fronterizos, obligados a abandonar las aulas por la profunda crisis en su país. Según la fundación, la deserción escolar en las localidades ubicadas en la frontera es de 80%.
El Gobierno colombiano es consciente de que el reclutamiento de venezolanos por parte de grupos armados ilegales colombianos es relativamente fácil por el “estado de indefensión” de los inmigrantes. El último conteo oficial realizado por inteligencia militar reportó para finales de mayo 2.296 combatientes disidentes de las FARC y 2.402 del ELN en Colombia.
Pese a que las tendencias de alistamiento a grupos internos son preocupantes, la realidad es que muchos de los venezolanos que emigran en dirección a Colombia buscan maneras legítimas de proseguir con sus vidas. La tentación para muchos de ellos será alta, algo que los guerrilleros reclutadores saben con certeza, pero la capacidad de supervivencia de muchos de ellos es mayor, como bien ha sido documentado.
La mayoría de los venezolanos no vienen a Colombia para alistarse en grupos armados, pero sin nada en sus bolsillos, la posibilidad de comida y refugio es atractiva, dijo Deisson Ramiro Mariño, defensor del pueblo en el departamento de Arauca, en Colombia, a Reuters.