Putin planeaba usar armas nucleares durante de la crisis de Crimea

Alicia Pérez Lozano
Rusia estaba preparada para elevar al estado de alerta su arsenal de armas nucleares para asegurar la anexión de Crimea. Así lo declaró este domingo el presidente ruso, Vladimir Putin, ante la incertidumbre sobre la posible actuación de los Estados Unidos y sus aliados.
"Estuvimos preparados para poner en plena posición de combate a las fuerzas nucleares. No quisimos (...), pero nos forzaron", aseguraba Putin en el documental emitido por la cadena ‘Rossiya 1’ de la televisión rusa bajo el título: ‘Crimea. Camino a la patria’. “Gente rusa vive ahí. Estaban en peligro. No podemos abandonarlos”, dice Putin a un año del referendo.
"No estaba claro cuál sería la reacción a la reunificación de Crimea con Rusia. Por eso en la primera fase de trabajo tuve que dar a nuestras fuerzas armadas órdenes en consecuencia", ha destacado Putin. Declaraciones que aparecieron en la página de internet de la cadena de televisión rusa después de su transmisión en el extremo oriente ruso y antes que en Moscú.
Además, Putin ha confesado que, en marzo del año pasado y antes del referendo, Rusia trasladó a Crimea un sistema de misiles nucleares Bastion que la OTAN no localizó, aunque sí contaba con la presencia del ‘USS Donald Cook’.
Las fuerzas rusas ayudaron a Yanukovych a escapar a Rusia
Tras ser derrocado y huir de Kiev, Viktor Yanukovych, el presidente hasta entonces de Ucrania, llegó a Jarkov y luego desapareció durante varios días. Putin confirmó en el documental que tal y como se había informado en su día, tanto el ex presidente ucraniano como sus compañeros recorrieron desesperadamente la zona oriente del país hasta llegar a Crimea.
Putin afirmó que las fuerzas de seguridad rusas intentaron mantener el contacto con Yanukovych durante su viaje a través de Ucrania y finalmente "lo trajimos a territorio ruso".
Después de un año la incorporación de Crimea no tiene marcha atrás
El 18 de marzo se cumple un año desde que la península de Crimea pasara a formar parte de Rusia, tras un referéndum que no contó con el apoyo de la comunidad internacional. Los propios crimeos no participaron en dicho referendo por lealtad a las autoridades ucranianas que se negaron rotundamente a participar.
El primer ministro de Crimea, Sergei Aksionov, ha asegurado que la anexión de la península a la Federación rusa no tiene marcha atrás y que este territorio no volverá nunca a formar parte de Ucrania. De hecho, en una entrevista que hizo para la BBC, Aksionov mantiene que fue “un acto democrático”. "Fue la decisión de los crimeos. No podía ocurrir nada sin el apoyo de la población local, por ello no fue un acto de agresión sino un verdadero acto democrático", afirma en la entrevista.
Aksionov defiende además las actuaciones llevadas a cabo por el mandatario ruso en Crimea y asegura que se vio obligado a tomar la decisión de proteger a la población de la península o abandonarla a los nacionalistas ucranianos. La anexión terminó con una serie de sanciones contra las organizaciones y los altos cargos rusos y prorrusos, incluido el propio Aksionov.
La desinformación sobre lo sucedido en Crimea
El jefe del Gobierno crimeo ha afirmado que la desinformación “es el principal error y malentendido de los líderes occidentales. Las personas están desinformadas por los medios que están fallando a la hora de dar una imagen real de lo que ocurrió el año pasado en Crimea".
El uso de la propaganda y esta desinformación son las causas del apodo que recibe la guerra ruso-ucraniana como ‘guerra híbrida’, tal y como se mencionó en el debate del pasado 5 de marzo en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.