Asia se enfrenta a una segunda ola de contagios de coronavirus

Según datos publicados este jueves por las autoridades chinas, el número de nuevos casos de coronavirus llegados a Pekín desde el exterior del país han alcanzado una cifra de 21. Así, esta cifra se contrapone a la buena noticia: ayer fue el primer día en que no hubo nuevas transmisiones domésticas desde que el virus se expandió por Wuhan, capital de la provincia donde se originó la pandemia a finales del año pasado. Además, a algunos residentes de Wuhan que han estado encerrados dentro de sus hogares durante seis semanas se les permite salir, siempre que no se reúnan en grupos y a algunas empresas también se les ha permitido reanudar el trabajo. Según la BBC, en los distritos que han sido autorizados como ‘libres de epidemia’, se están reabriendo pequeños mercados y tiendas.
Los esfuerzos de las autoridades chinas se han centrado estas últimas semanas en los viajeros que llegan al país, ya que el virus se ha propagado rápidamente por todo el mundo, lo que puede desencadenar una segunda oleada de infecciones con contagios procedentes del extranjero. En su editorial, el diario estatal China Daily advierte de que “una sola chispa puede comenzar un incendio en la pradera”, por lo que las precauciones son máximas.
Este miércoles, la capital china contabilizó 21 nuevos casos de contagio por COVID-19 importados, la mayoría de ellos en viajeros provenientes de Reino Unido y España. Esta cifra se suma a los 34 importados en toda China continental. Esto aumenta la presión a las autoridades para el mayor control a la hora de detectar a viajeros infectados y el aislamiento de casos sospechosos, según recoge Reuters.
Los aeropuertos de la capital desde la semana pasada han reservado una zona especial para los vuelos internacionales, con controles sanitarios obligatorios para todos los pasajeros. Los viajeros son enviados a una cuarentena obligatoria de 14 días.

No solo China ha mostrado su preocupación por esta nueva situación. El ministro de Salud taiwanés, Chen Shih-chung, alertó este lunes de un posible incremento de contagios: “Nos hemos mantenido firmes para bloquear la primera ola de infección, pero se avecina una nueva ola”. Taiwán ha sido uno de los países que mejor ha controlado la situación con menos de 80 casos, a pesar de su proximidad con China.
Hong Kong, Corea del Sur y Singapur se suman a este temor. Singapur reportó 47 nuevos casos, de los cuales 33 fueron importados. “Funcionarios de los Gobiernos de Corea del Sur, Taiwán y en algunas provincias de China están tomando nuevas medidas por lo que consideran una segunda ola de infecciones después de varias semanas de declives”, informaba el Financial Times.
Corea del Sur también vio un incremento de nuevos casos este jueves, con 152 nuevos contagiados, aunque aún no está claro cuántos fueron importados. Un nuevo grupo se centra en una residencia de ancianos en Daegu, donde 74 pacientes han dado positivo. Seúl ha sido elogiada por su respuesta ante la pandemia que ha consistido en rastrear la infección, evaluar a grandes cantidades de personas y aislar a los pacientes rápidamente.
En Hong Kong, el número de casos ha aumentado de 116 a 168 en cinco días y casi el 90% de estos nuevos contagios habían viajado al exterior.

Japón comunicó tres nuevos casos este miércoles, pero Hokkaido, la región japonesa más afectada con 154 casos, está levantando su estado de emergencia, en vigor desde finales de febrero, después de que las autoridades aseguraran que la propagación del virus parecía estar terminada. Las autoridades han instado a las personas a que sean cautelosas y se queden en sus casas, pero según el gobernador Naomichi Suxuki, en declaraciones que recoge la BBC, “no ha habido un aumento de pacientes infectados que haya provocado el colapso del entorno médico”.
Según los últimos datos recogidos a primera hora de este viernes, hay un total de 246.577 casos de contagio y 10.050 muertes en todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud ha informado de que la gran mayoría de estos contagios y muertes, un 80%, ha ocurrido en Europa y la región del Pacífico occidental, que incluye gran parte de Asia.
El director de la OMS en la región del sureste asiático advierte de que “tenemos que redoblar los esfuerzos para prevenir que el virus infecte a más gente. Algunos países (de la región) se dirigen claramente hacia la transmisión comunitaria del COVID-19”, dijo el martes Khetreapal Singh.