Un bloguero saudí es condenado a 10 años de cárcel y 1.000 latigazos por "insultar al islam"

Redacción Atalayar
Foto: Raif Badawi, bloguero saudí
Mientras hay países árabes y musulmanes que dan pasos importantes en democratización y modernización social y política, como Túnez y Marruecos, otros viven anclados en el pasado y aplican un islam rigorista alejado del mundo de hoy y de un mínimo de sentido común. En este segundo grupo se encuentra Arabia Saudí, un país rico e influyente, pero cuyas arcaicas estructuras sociales, políticas y culturales amargan la vida de los saudíes que quieren entrar de lleno en la modernidad. Las víctimas del sistema ultraconservador que rige la vida de los saudíes son sobre todo las mujeres y los jóvenes. Uno de esos jóvenes, el bloguero Raif Badawi, ha experimentado en carne propia el anacrónico funcionamiento de la justicia inquisitorial de su país. Un tribunal condenó a Badawi a 10 años de cárcel, mil latigazos y una multa de un millón de riyales (unos191.000 euros) por “insultar al islam” y promover un foro de ideas liberales en Internet. La sentencia fue dictada por el tribunal después de que el joven bloguero viera rechazada su apelación a una condena previa a siete años de encarcelamiento y 600 latigazos por estos mismos cargos, según informó el diario saudí 'Arab News'. En 2013, Raif Badawi fue absuelto de los cargos de apostasía, que en Arabia Saudí están penados con la pena de muerte. Amnistía Internacional (AI) condenó el veredicto y lo calificó de “vergonzoso”, y consideró que Badawi es “un prisionero de conciencia que sólo es culpable de atreverse a crear un foro público de discusión y de ejercer pacíficamente su derecho a la libertad de expresión”.
AI defendió que “las autoridades deben revocar la condena y liberarle de forma inmediata e incondicional”, según declaró el director de esta ONG para Oriente Próximo y Norte de África, Philip Luther. “Raif Badawi es la última víctima de una campaña implacable para silenciar a los activistas pacíficos en Arabia Saudí. Las autoridades parecen decididas a aplastar todo tipo de oposición a través de todos los medios a su alcance, incluyendo duras condenas de cárcel y castigos físicos”, recalcó Luther. Badawi tuvo sus primeros problemas legales con la justicia en el año 2008 tras abrir la página web Red Liberal Saudí. En esta ocasión fue detenido durante un día e interrogado por la Policía acerca de los contenidos de la web. A pesar de la dura represión que ejerce el poder sobre los disidentes, Arabia Saudí no es impermeable a los cambios sociales que recorren muchas sociedades árabes. Las mujeres que han decidido desafiar la prohibición de conducir son un claro ejemplo de esta nueva realidad. A través de las redes sociales, único medio para esquivar la férrea censura gubernamental y hacerse oír en el exterior, en los últimos años, grupos de mujeres apoyadas por algunos hombres se han puesto al volante de sus vehículos en la capital, Riad, y otras ciudades del país. La ley castiga esta práctica con penas de multa y cárcel. Las mujeres rebeldes recogen los mensajes que dan cuenta de la protesta en Facebook y Twitter en el marco de la campaña Women2drive. Varias mujeres han sido detenidos por desafiar la prohibición de conducir.