Por Paco Soto

La abdicación del Rey de España, Juan Carlos I, en favor del heredero de la Corona, el Príncipe Felipe de Borbón, abre un tiempo nuevo en la historia de España. La fecha del 2 de junio de 2014 será recordada durante mucho tiempo como un acontecimiento de gran transcendencia  política, institucional e histórica. A partir de ahora habrá un antes y un después en la historia de la democracia española y de la propia monarquía. Tras 39 años de reinado con más luces que sombras, el jefe del Estado, que en el caso de una monarquía parlamentaria como la española reina pero no gobierna, decidió ceder el trono a su hijo, que empezó a prepararse para este acontecimiento a los siete años. En el discurso institucional que realizó para anunciar su decisión, el Rey Juan Carlos agradeció el apoyo que le ha brindado la mayoría de la sociedad española durante casi cuatro décadas y puso el acento en la necesidad de dar paso en la máxima jefatura del Estado a una persona como el Príncipe Felipe, que representa a una nueva generación de españoles. Una generación que ha vivido prácticamente toda su vida en democracia y en una España que, a pesar de sus problemas actuales, tiene poco que ver con el país que dejó el dictador Francisco Franco a su muerte, el 20 de noviembre de 1975. El monarca defendió la idea de que cerca de 40 años de reinado juancarlista y de democracia han cambiado profundamente España, y consideró que la ciudadanía puede sentirse legítimamente orgullosa de esta transformación. Desarrollo económico, bienestar social, democracia, integración europea y proyección internacional fueron los aspectos más importantes que destacaron la mayoría de los partidos parlamentarios, los responsables institucionales, el mundo de la empresa y de la banca, los  medios de comunicación y los comentaristas sobre el juancarlismo. Hubo también voces discrepantes en las filas del nacionalismo catalán,  los republicanos de IU y otros grupos, pero incluso entre los menos juancarlistas del país, hasta el presidente de la Comunidad Autónoma Vasca, Iñigo Urkullu, fue respetuoso con la abdicación del monarca y consideró que abre una “oportunidad” para un nuevo encaje de Euskadi en España. Tras el anuncio  del jefe del Estado, se inicia un proceso en el que el Príncipe de Asturias, dentro del respeto a la Constitución y la normalidad institucional, asumirá sus nuevas funciones de Rey de España con el nombre de Felipe VI.

Proceso constitucional

Así las cosas, la renuncia no será efectiva hasta que el consejo de ministros, que se reunirá este martes en sesión extraordinaria, apruebe una ley orgánica que permita que la abdicación sea legal. Lo exige el artículo 57.5 de la Constitución, que dice: “Las abdicaciones y renuncias y cualquier duda de hecho o de derecho que ocurra en el orden de sucesión a la Corona se resolverán por una ley orgánica”. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy,  anunció la celebración de dicho consejo de ministros extraordinario para que se apruebe esa ley orgánica que permita el relevo del Rey Juan Carlos por su hijo el Príncipe Felipe. Luego, esa ley orgánica tendrá que ser refrendada por las Cortes “lo antes posible”, explicó Rajoy. Al tratarse de una ley orgánica requerirá obligatoriamente de la mayoría absoluta del Congreso, es decir, 176 diputados. La intención del Gobierno es que el Príncipe sea proclamado rey este mismo mes de junio. Este proyecto de ley, que será remitido inmediatamente al Congreso, fue retrasado tanto por el actual Gobierno como por el Ejecutivo que presidió el socialista José Luis Rodríguez Zapatero. Y, sin embargo, se dan las circunstancias de que la decisión del monarca era conocida desde el pasado mes de marzo por Rajoy y el jefe de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba. Una vez que el proyecto de ley orgánica haya sido aprobado por el Congreso, será debatido en el Senado en una sola sesión. El presidente Rajoy manifestó en su comparecencia urgente en la que anunció la abdicación del Rey que el proceso se llevará a cabo “con normalidad” y como establece el artículo 57.5 de la Carta Magna.

Reacción internacional

Tras conocerse la noticia de la abdicación del Rey Juan Carlos, las reacciones internacionales no se hicieron esperar. Si en España, los medios impresos sacaron ediciones especiales y las emisoras de radio y las televisiones cambiaron su programación, en los  medios de muchos países  la abdicación del Rey tuvo una repercusión inmediata. La noticia fue portada en los diarios extranjeros más relevantes. Todos destacaron la figura del monarca y su papel en la transición democrática, pero también coincidieron al recalcar  la paulatina pérdida de popularidad del jefe del Estado en los últimos años, seriamente afectada por el Caso Nóos y la grave crisis económica. En Estados Unidos, ‘The Washington Post’ señaló que Juan Carlos  “fue aclamado internacionalmente como uno de los reyes más populares”.  “La decisión del Rey Juan Carlos llega tras años de críticas por su lujoso estilo de vida y una investigación por corrupción contra su yerno”, señaló la revista ‘Time’.  “El monarca de 75 años ha visto como su popularidad declinaba en los últimos años, tras la investigación contra su yerno acusado de corrupción y una tormenta de críticas por su alto nivel de vida”, puso de manifiesto la revista, que subrayó que las peticiones para que Juan Carlos abdicase aumentaron desde el año 2012, cuando realizó una disculpa pública por el viaje que lo llevó a Botsuana a cazar elefantes en medio de una grave crisis económica. Según apuntó la cadena pública británica ‘BBC’:  “Durante la mayor parte de su reinado, Juan Carlos ha sido visto como uno de los monarcas más populares del mundo, pero en los últimos tiempos muchos españoles han perdido la confianza en él” y “su reputación se ha visto dañada por un largo proceso por corrupción que implica a su hija y a su yerno”.

“La historia se acelera”

“Juan Carlos, antiguamente muy popular, quien ayudó en el delicado proceso de transición hacia la democracia en los 70 tras la dictadura de Francisco Franco, ha perdido el apoyo de la ciudadanía en los últimos años debido a escándalos de corrupción y las meteduras de pata”, aseguró la agencia británica  ‘Reuters’. El diario francés ‘Le Monde’ anunció en portada “El rey de España Juan Carlos abdica” y publicó varios artículos relacionados con su figura; también recordó los problemas que ha tenido en el último año y un sondeo del pasado enero, según el cual, una mayoría de españoles estaba a favor de su retirada. Por su parte, el diario conservador francés ‘Le Figaro’ indicó que “en España, la historia se acelera” y publicó una foto del Príncipe de Asturias y su esposa con el titular: “Felipe y Letizia, los salvadores de la monarquía española”. En Argentina, el diario ‘La Nación’ de Buenos Aires informó de que la decisión de la abdicación fue comunicada de modo inesperado. “A los 76 años y tras 39 años de reinado, el rey es saludado en toda España”, destacó este medio. El diario italiano ‘Corriere della Sera’ publicó una foto de los Reyes de España acompañados de los Príncipes de Asturias bajo el titular: “Juan Carlos abdica: su hijo Felipe es el nuevo rey de España”. Además,  las televisiones árabes ‘Al Yazira’ y ‘Al Arabiya’ destacaron la noticia sobre la renuncia al trono de Juan Carlos, al igual que el diario israelí ‘Haaretz’. También en Europa central y oriental, todos los grandes medios, desde Polonia hasta Bulgaria,  informaron sobre la abdicación del Rey de España.