Foro Mundial de Derechos Humanos: Marrakech podría no ser una fiesta.

Por Lehdía Mohamed Dafa
Foto: Agentes de la Policía cargan contra una manifestación en Rabat.
En los próximos días (27-30 noviembre.) se celebrará en la ciudad de Marrakech la Segunda Edición del Foro Mundial de Derechos Humanos. El primer Foro se celebró en diciembre de 2013 en Brasil. Participan en este Foro importantes personalidades de todo el mundo, entre las que cabe destacar: Ban Ki-Moon, Navanethem Pillay, Michelle Bachelet, Giorgio Napolitano, Mijail Gorbachov, Martin Schulz, Bill Clinton, Jimmy Carter, Felipe González, Desmond Tutu, Romano Prodi, Jack Lang, Daniel Cohn-Bendit, Muhammad Yunus, Noam Chomsky, J-M. G. Le Clèzio, Orhan Pamuk, Joseph Stieglitz, Régis Debray, Bill Gates, Baltasar Garzón, Daniel Barenboïm o Youssou N’ Dour. Todos ellos han anunciado su presencia. Mientras, la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), el Observatorio Amazigh, la Liga Marroquí de Defensa de los Derechos Humanos y Justicia y Caridad tratarán de boicotear el Foro, por las prohibiciones que sufren, la coerción de las libertades y por la falsa imagen de avance en los Derechos Humanos del país que el poder trata de proyectar. En cuanto a los saharauis, es conocida la valiente propuesta de Aminetu Haidar de participar, que hasta la fecha no ha encontrado respuesta. Y la denuncia de las asociaciones saharauis pro Derechos Humanos por la represión que sufren los activistas, muchos de ellos en las cárceles, y por no haber sido legalizadas.
Un largo camino por recorrer
Resulta un tanto incomprensible que un país que sufre una monarquía casi absoluta que proyecta la sombra de su poder sobre ulemas, militares, partidos, tribunales, medios de comunicación y los principales sectores económicos, un Estado que tiene todavía un largo camino por recorrer para que pueda ser considerado un Estado de derecho, democrático y moderno, y cuando se acusan graves déficits en materias de derechos y libertades, haya sido elegido como sede de esta Segunda Edición del Foro. Es probable que los organizadores y muchos de los ilustres participantes, cargados de buena voluntad, estén pensando que es una oportunidad para avalar un deseado proceso democratizador de Marruecos. Quisiéramos equivocarnos, pero dudamos que más allá de la correspondiente operación de imagen hacia el exterior, haya una verdadera convicción democrática y voluntad de respeto a los Derechos Humanos en el Majzén. Condición previa y necesaria para impulsar un arriesgado avance hacia la democratización del país, habida cuenta de las enormes desigualdades y las graves carencias de productos y servicios básicos que acusa la población. Y a pesar de todo, creemos que todos los defensores de los Derechos Humanos, que las mujeres dispuestas a dar la batalla por la igualdad y que todos los que sueñan con un mundo más libre y más justo, no deberían desaprovechar esta oportunidad. Deberían acudir a Marrakech a intentar hacer oír su voz, por difícil que fuera. Hay testimonios que no se pueden soslayar y hechos que deben ser denunciados, violaciones de derechos fundamentales que son moneda corriente en muchas partes del mundo, y por supuesto también en Marruecos. Y entre ellos, la ocupación del Sáhara Occidental y las imposiciones a que se ven sometidos los saharauis, están en la primera plana. Un país que acoge tan importante Foro se coloca en el punto de mira de la comunidad internacional y está obligado, si no quiere sufrir el descrédito y ser considerado una “democracia datilera”, a desarrollar sin dilaciones y con solvencia la democratización pendiente.
(*) Para más información y otro criterio en cuanto a la participación, véase el artículo de Mohammed Belmaïzi publicado por ‘Demain online’. http://www.demainonline.com/2014/11/21/la-farce-du-forum-mondial-des-droits-de-lhomme-a-marrakech/