Sortilegio de Marruecos en la U.A.

José María Bartol Espinosa

La Unión Africana fundada en Sirte el 9 del 9 de 1.999, experimentó anteriores intentos desde 1.958 pero se inauguró oficialmente en Durban el 9 de Julio del 2002. Tiene 10 órganos constitutivos y han desfilado por ella 14 presidentes. Para que nos hagamos una idea de la magnitud de la U.A. , recordemos que el Continente Africano lo componen 54 Naciones con una población que supera los 1.013 millones de habitantes y ocupa una extensión de casi 30 millones de km2, unas 4,5 veces Europa.

    Durante los pasados días(10-18)de Julio , se ha celebrado la 27 Conferencia de la Unión Africana en Kigali, la capital de Ruanda. A pesar de que el prestigioso semanario de Casablanca TEL QUEL anuncia en su portada con la fotografía de su Majestad Mohamed-VI “El gran regreso” incluso califica de “estruendoso regreso”, lo cierto es que no se puede regresar a donde nunca antes se estuvo.

    Marruecos jamás perteneció a ésta organización. Hace 32 años en uno de sus varios escarceos constituyentes, Ahmed Réda consejero del Rey Hassan-II leyó el mensaje de despedida del monarca. Marruecos renuncio unilateralmente pertenecer a la entonces predecesora OUA en 1984 porque algunos países apoyaron el Movimiento de Liberación Nacional Saharaui del Frente Polisario cuando éste aún con los cadáveres calientes de pescadores españoles y soldados maghrebíes, proclamó la independencia de la Republica Árabe Saharaui Democrática. El Monarca Alahuita dio un portazo a la agrupación diciendo entre otras frases: “yo debo estar aislado de ésta cloaca”… “ L’OUA necesita de un asesinato en el plano moral”.

    Los diarios marroquíes de éstos días, nos hicieron creer que el rey Mohamed-VI iba a viajar a la capital de Ruanda, pero a última hora la persona que asistió a la Cumbre de la U.A. fue el presidente del parlamento marroquí persona que está fuera del circulo decisorio del Mahzen lo cual no agradó  en absoluto al anfitrión ruandés, ni a Idridd Déby  presidente de Chad. Algunos otros presidentes se sintieron burlados y rechazaron que la lectura del discurso de Mohamed-VI en la Asamblea fuera pronunciada por otra persona de muy inferior rango político, no consta como documento oficial y fue distribuido entre las mesas de las delegaciones participantes. A día de hoy debemos tener claro dos cosas: primero que Marruecos no ha presentado su solicitud de ingreso en la U.A. Y segundo, la Republica Saharaui no puede ser expulsada ni suspendida como miembro fundador de la organización.

    En el acto fundacional de la U.A. el artículo 30 del  Acta constitutiva habla de tomar decisiones avaladas por 2/3 de la Cámara  pero la misma Acta solo permite suspender a un Estado miembro cuando su Gobierno alcanza el poder por medios inconstitucionales.

Y según el art. 26 de dicha Acta, recalca que las cuestiones de interpretación de la misma ya no dependen de la Asamblea, sino que deben someterse al Tribunal Africano de Derechos Humanos de los Pueblos.

    Da la impresión de que en una organización tan gigantesca de 54 países, conglomerado de etnias, religiones, razas, formas de gobierno, poderío económico etc, las resoluciones y actas dictadas por sus asambleas, tienen el mismo valor efectivo que las expedidas por la ONU cuando intenta poner firme a Israel en sus continuas acciones sobre los palestinos. Baste recordar las tristes matanzas de esos dos diminutos países instalados en el riñón de la República Democrática del Congo, Ruanda y Burundi, otrora paradigma de crueldad y masacres étnicas entre hutus y tutsis, o recientemente el salvajismo religioso de los terroristas islamistas de Boko Haram donde ni el gigante Nigeria con poderoso Ejercito regular es incapaz de acabar con tanto crimen e injusticia.

    Todo el mundo está cargado de buenas intenciones, pero en la practica real, los odios y envidias en ocasiones ancestrales entre naciones vecinas que salieron de distintas maneras del colonialismo, provocan diferencias imposibles de dirimir en una mesa de congresos.  Mucho y variado ha diluviado en las últimas tres o cuatro décadas, diversas guerras han ensombrecido las antiguas colonias, se han creado nuevas naciones,  en época reciente la llamada primavera árabe  se ha llevado dictadores mientras en otros países solo les ha cambiado el nombre. El integrismo fanático y terrorista asoma en el Sahel con atentados salvajes. Demasiados problemas tiene el Continente Africano como para que la U.A. prescinda en su seno de uno de los países más ejemplarizantes, Marruecos.

    Mohamed-VI ha cambiado la estrategia y desde hace dos años, concretamente desde que presidio el primer Fórum Económico Marruecos-Costa de Marfil el 24 de Febrero del 2.014, sostiene un discurso de compromiso ratificado dentro de su turné africana el 27 de mayo del 2015 en Guinea Bissau  incluyendo la visita a Marruecos el pasado 20 de Junio por primera vez de un presidente de Ruanda, M. Paul Kagame, precisamente un país tradicionalmente hostil a la marroquinidad del Sáhara y concluyendo con una nueva turné del Monarca a primeros de Julio-2016 con visita iniciada en Senegal y concluyendo en Túnez, arrancando en Sudán la declaración oficial de que, “Marruecos es un país africano y musulmán que debe integrar la Unión Africana”…

    Marruecos inicia -guiado por la varita mágica de su rey más pragmático- un proceso de encantamiento en todo el continente. Es el puente más próximo y eficaz entre África y Europa, tiene una estabilidad social envidiable, una economía emergente, multitud de empresas europeas lo utilizan como agente comercial para introducirse en mercados del África negra y hasta los confines más alejados del Mediterráneo ofreciendo un reencuentro de familias, Marruecos aporta seguridad y prosperidad al Continente, es una inexplicable paradoja su ausencia en el seno de la U.A. Todos los mensajes de la Corona van dirigidos a reforzar la unidad en el seno de la Organización Africana.

    Marruecos  ocupa el puesto 72 en el rakting de competitividad de todo el listado mundial con 194 países. Es el 24° país de África en extensión, el séptimo en población y el 5° en PIB; no olvidemos que los primeros catorce países del Planeta con mayor índice de pobreza (1 dólar por habitante y día), se encuentran en África, seguidos de Haití, debe ser por lo que la U.A. lo aceptó en la Conferencia de Adis Abeba en 2002 como miembro observador con solicitud de país asociado (¿?), sabido es que la pobreza invita al sentimentalismo compartido.

    28 países africanos han firmado la mención de Kigali solicitando la salida de la R.A.S.D. de La Unión Africana. 17 Estados-en cambio- reconocen la “República Saharaui” 12 de los cuales mantienen representación diplomática en las capitales del continente. Otros 7 (Mauritania, Mali, Egipto, Níger,  Rep. Centroafricana, Túnez y Madagascar) No saben no contestan, al menos de momento. El mensaje de Marruecos es claro: la única salida del antiguo Sahara Occidental es una generosa autonomía integrada en  las provincias del sur del reino alahuita como única nación soberana; una sola bandera, un solo ejercito, ¡una sola Patria! .

    El progreso mundial no detiene su curso y las naciones africanas que por snobismo integrador del movimiento político “tercer mundo” aceptaron en los años ochenta la incorporación de la RASD en la U.A. ; deben diferenciar lo que es un Estado soberano de un ente inexistente manejado por un caduco movimiento terrorista.  El Pueblo saharaui no lo debe sufrir y África no lo puede aceptar. Excepto el caso de Argelia-enemiga desde la guerra de las arenas- y parte interesadísima en un Sáhara independiente (es decir, dependiendo de ella) y Sudáfrica impenitente opositora hostil a las tesis marroquíes desde el viejo Congreso Nacional Africano dirigido entonces por Mandela, todos los demás países del África se irán poco a poco adhiriendo a las propuestas de un rey sensato y pragmático como Mohamed-VI. El sortilegio está en marcha.