La crisis de los refugiados sirios en Turquía

Con más de cuatro millones de refugiados, de los que más de tres millones son sirios que han huido de la guerra de Siria en 2011 y que son titulares del estatuto de
«extranjeros bajo protección temporal», Turquía se ha convertido en el país que más refugiados ha acogido del mundo.
Inicialmente recibidos con los brazos abiertos, con el transcurso de los años y el aumento de su presencia en el país, los sirios comenzaron a ser considerados como invitados indeseados, culpándolos de muchos de los problemas económicos, sociales o de seguridad que Turquía está atravesando. Además de las grandes carencias que se han evidenciado en el proceso de integración de los sirios en Turquía, durante estos años se ha constatado cómo la presencia y gestión de dicha comunidad están afectando a las políticas exterior e interior turcas, adaptadas en gran medida a la percepción que la sociedad ha ido teniendo sobre ellos, cuyas perspectivas de regreso son muy escasas en el futuro cercano.
De no mejorarse su inclusión en Turquía y la cohesión social entre las comunidades siria y turca, no sería de extrañar que los problemas en la estabilidad interna y seguridad (nacional y humana) de Turquía persistan o se intensifiquen.
- Introducción
- Refugiados sirios en Turquía
- Impacto de los refugiados en las políticas exterior y doméstica
- Integración de los refugiados sirios y su regreso a Siria
- Conclusiones
Este documento es copia del original que ha sido publicado por el Instituto Español de Estudios Estratégicos en el siguiente enlace.
Introducción
Conectando Asia y Europa, el área que abarca hoy Turquía ha sido siempre una zona de tránsito y acogida de migrantes de diversas procedencias, convirtiéndose en los últimos años, concretamente desde hace una década, en el país que más refugiados1 ha hospedado del mundo. Actualmente acoge en su territorio a cerca de cuatro millones de refugiados, de los que 3.122.8992 son sirios que comenzaron a residir tras el estallido de la guerra en Siria en 2011. Aunque en un primer momento los sirios fueron acogidos en Turquía con los brazos abiertos, la prolongación del conflicto fue alterando la percepción inicial de la población turca sobre este grupo, que pronto comenzó a ser percibido como un verdadero problema.
Entonces, ¿cómo ha ido cambiando la situación de los refugiados sirios en Turquía? Para responder a esta cuestión, se expondrá (1) la evolución de la respuesta de Turquía ante los refugiados en función de la situación geopolítica y doméstica de cada momento y la influencia de esta cuestión en su política exterior; (2) los efectos de la acogida de un elevado número de refugiados en la estabilidad interna del país y (3) las consecuencias de todo ello en la integración de los refugiados sirios en Turquía y en la cohesión social entre turcos y sirios.
Refugiados sirios en Turquía
Desde 2011, año en el que se inició la crisis siria, más de 13 millones de sirios han debido abandonar sus hogares, de los cuales entre 7 y 5 millones han huido del país3 4. La mayoría se han dirigido a países vecinos como el Líbano, Jordania, Irak, Egipto o Turquía, que es el país que ha hospedado a la —con creces— mayor cantidad de sirios dentro de sus fronteras.
Mientras que entre 2011 y 20145 6 el número de sirios en Turquía aumentó de unas 9.500 a 500.000 personas, a partir de 2014 la población empezó a crecer de manera llamativa. En noviembre de ese año superaron el millón y, en junio de 2022, las cifras oficiales llegaron a su punto máximo (3.764.193 sirios). Desde entonces, tales cifras han disminuido por las deportaciones o regresos voluntarios favorecidos por el Gobierno turco.
La mayor parte de ellos viven en zonas urbanas o rurales junto a los turcos y tan solo cerca de un 1 % vive en los siete centros de alojamiento temporal que quedan en Turquía7. La ciudad con la mayor población de refugiados sirios, como se observa en el mapa (figura 2), es Estambul (más de 500.000), seguido de varias ciudades del sudeste de Turquía8. Estas también son las que tienen la mayor proporción de refugiados sirios en comparación a la población local9.
Como se puede apreciar en la pirámide de población de los refugiados sirios en Turquía de febrero de 2024 (figura 3) y tras el cálculo de varios índices demográficos10, algo más de la mitad son hombres (suele ser lo habitual) y se trata de una población joven y en crecimiento11, lo que probablemente resulte de unas tasas elevadas de natalidad y mortalidad. Concretamente, la edad media es de 23,2 años y alrededor de un 40 % de ellos tienen menos de 15 años.
Las cifras de escolarización de la población infantil12 son un tanto decepcionantes. De los 1,5 millones de niños extranjeros en edad escolar que hay en Turquía (principalmente sirios), cerca de un 33 % no están escolarizados especialmente por trabajo infantil o problemas económicos de su familia. Las cifras mejoran respecto a la educación superior, siendo alrededor de un 10 % del total de universitarios en Turquía de origen sirio (con un 60 % de ellos siendo hombres). Es una cantidad relativamente elevada, pues en otros países los refugiados suelen suponer en torno al 5 % de los universitarios.
Entre la población adulta13, desde 2016, cuando se les permitió tener permiso de trabajo, casi 300.000 lo han conseguido. Su tasa de participación laboral es del 44 % y, de entre ellos, solo un 14 % son mujeres. Además, solo un 10 % del (estimado) millón de refugiados económicamente activos están empleados formalmente, de modo que el resto trabaja en la economía sumergida, siendo especialmente vulnerables social y económicamente.
Por último, es importante mencionar que actualmente Turquía no considera a este conjunto de sirios como refugiados, estatuto otorgado únicamente a aquellas personas provenientes de algún país europeo14, sino que desde 2014 se les considera como extranjeros bajo protección temporal15. Se trata de un «estatuto […] concedido a […] los ciudadanos de la República Árabe Siria, los apátridas y los refugiados que hayan llegado a o cruzado las fronteras turcas desde la República Árabe Siria […] para solicitar protección temporal» e internacional por los acontecimientos producidos en Siria desde el 28 de abril de 201116.
Para abordar el análisis de las cuestiones planteadas en la introducción nos adentraremos, en primera instancia, en los asuntos relativos al impacto de la presencia de los refugiados en las políticas exterior y doméstica turcas para, a continuación, tratar sobre la integración de los refugiados en la sociedad turca, así como su posible regreso a Siria.
Impacto de los refugiados en las políticas exterior y doméstica
Tras el estallido del conflicto sirio en 2011, Turquía adoptó una política de puertas abiertas para todos los sirios que cruzasen la frontera turca en un acto de solidaridad religiosa por su deber como musulmanes17, considerándolos oficialmente como invitados, para además demostrar que podían encargarse de ellos sin ayuda internacional18. Sin embargo, conforme se incrementaba el flujo de refugiados, trataron sin éxito de conseguir ayuda internacional ante su incapacidad de lidiar con ello por sí mismos (presentando, por ejemplo, una petición a la ONU para crear una zona de seguridad en la frontera turco-siria, la cual fue rechazada)19. Desafortunadamente, el aislamiento internacional al que el deterioro de sus relaciones con varios países20 21 le había llevado impidió la obtención de dicha asistencia.
Por ello, en 2014 el debate público turco se transformó y Ankara intentó reducir el creciente número de sirios que se encontraban en Turquía, y que a finales de ese año ya superaban el millón22. Aunque hacia afuera se mantenía el discurso de puertas abiertas, de manera no oficial ya se empezaba a considerar restringirles la entrada23. Así, en octubre de 2014 se publicó el Reglamento de Protección Temporal que finalmente concretaba el estatuto legal de los sirios en Turquía.
También desde 2014, el conflicto en Siria se complicó para Turquía y las demás partes implicadas en él por el surgimiento de un nuevo actor: Dáesh. Aunque al principio Turquía lo encontró de utilidad en su lucha contra las milicias kurdas del norte de Siria24, pronto creció hasta suponer una amenaza directa a su seguridad nacional: se iban aproximando cada vez más a sus fronteras y, desde 2015, iniciaron una campaña de atentados en diferentes ciudades turcas. La declaración del califato por el grupo yihadista Dáesh en 2014 obligó a EE. UU. a intervenir en Siria, articulando una coalición internacional apoyada, fundamentalmente, en las milicias del PYD25, rama siria del PKK26, una decisión que supuso para Ankara «la mayor crisis nunca vista en las relaciones entre Estados Unidos y Turquía»27. Aunque el objetivo de todo ello no era otro que la lucha contra Dáesh, esto provocó profundos daños en las relaciones entre ambos Estados ya que la mayoría de los turcos y kurdos en Turquía se oponen al PKK y consideran un enemigo a cualquiera que los ayude28. El deterioro de las relaciones de Turquía con EE. UU. contribuyó indudablemente de forma negativa a su aislamiento y prestigio internacionales.
Tras la ya mencionada alianza entre EE. UU. y el YPG29 y la intervención rusa que salvó al Gobierno de Assad en 2015, Ankara comenzó a centrarse en la creación de una zona de seguridad en el norte de Siria, a lo largo de su frontera con Turquía30 con varios objetivos: bloquear los ataques de los kurdos; alejar a Dáesh de sus fronteras; dificultar la creación de una región autónoma kurda; frenar la llegada de nuevos refugiados; y despejar el terreno para crear una zona segura donde poder reasentar a los refugiados sirios ya presentes en su territorio.
En 2016 se empezaron a ver algunos efectos que la intervención turca en Siria y su gestión ante los refugiados entre 2011 y 2014 habían tenido en la estabilidad interna de Turquía. Por un lado, se reactivó el conflicto armado kurdo31 y se asentó el terrorismo yihadista en Turquía: prácticamente cada mes había un ataque o atentado, fundamentalmente del PKK y de Dáesh, en alguna ciudad turca, lo que destrozó la hasta entonces rentable industria turística del país32. Por ese motivo, desde ese año uno de los objetivos del AKP ha sido proteger sus fronteras del YPG y de Dáesh33.
Los flujos de migración irregular siria en Turquía han tenido también un considerable impacto en la política exterior turca en lo respectivo a sus relaciones con la Unión Europea. Desde mediados de 2015, coincidiendo con las elecciones generales en junio de ese año, Ankara cambió por tercera vez34 de estrategia para hacer frente a la crisis de refugiados. Al permitirles cruzar en masa e irregularmente a las islas griegas, comenzó a emplearlos como instrumento político para alcanzar sus intereses relacionados con la UE. Esta situación continuó hasta que, a principios de 2016, la UE y Turquía llegaron a un acuerdo por el que esta última se comprometía a controlar el paso de sirios y quedarse con aquellos que cruzasen ilegalmente a Europa a cambio de (1) el reasentamiento de un sirio en un país de la UE por cada uno que fuese devuelto a Turquía; (2) el envío de ayudas económicas para financiar los proyectos para sirios bajo protección temporal en Turquía; (3) la exención de visados para los ciudadanos turcos que viajasen a la UE y (4) la aceleración del proceso de adhesión de Turquía a dicha comunidad.
Pese a que la crisis de refugiados en Turquía favoreció en un primer momento a la reavivación de su adhesión a la UE, el incumplimiento por parte de la UE de la exención de los visados y su falta de implicación en el proceso de adhesión llevaron a un nuevo enfriamiento de las relaciones con la institución europea35. Si bien la declaración UE- Turquía de 2016 sigue en pie, pues la UE ha ido prestando asistencia económica a Turquía y le interesa mantener la política de devolución de migrantes irregulares, en julio de 2019 Ankara anunció unilateralmente la suspensión del acuerdo con la UE de 2013 de readmisión36. Los numerosos obstáculos que la Unión fue planteando a Turquía acabaron ahogando el interés nacional por ingresar en ella.
Por lo que se refiere a otros de los efectos de la corriente de refugiados en el plano interno, el AKP también ha tenido como objetivo desde 2016 tratar de integrar a los sirios en la sociedad turca37, adoptando medidas como concederles permisos de trabajo u otorgar la ciudadanía a una serie de trabajadores sirios altamente cualificados. Pero, simultáneamente, debido a la cada vez más perceptible presencia de refugiados, empezaron a circular gran cantidad de acusaciones falsas o erróneas sobre ellos, creando así un ambiente propicio para la discriminación de dicha población38. Y es que el contacto intergrupal superficial39 y bajo una serie de circunstancias40 puede alimentar los prejuicios que uno tenga o favorecer las conductas discriminatorias41. En estas circunstancias, los efectos en la seguridad y política domésticas se hicieron perceptibles entre la población: se triplicaron los índices de la violencia entre turcos y sirios y tuvo además un considerable impacto en las elecciones municipales de 2019, perdiendo el AKP las alcaldías de Estambul y Ankara en gran medida por su gestión de los refugiados42.
Además de todo ello, la gran cantidad de refugiados sirios asentados en el país está suponiendo una carga adicional sobre la economía turca, que lleva tiempo atravesando grandes dificultades. Concretamente, la acogida de los refugiados supone un notable peso para las administraciones de las ciudades, especialmente donde los sirios son más numerosos, que están teniendo problemas para repartir sus ya escasos recursos entre los ciudadanos turcos y los refugiados (principalmente sirios). Los más desamparados también están teniendo cada vez mayores dificultades para proteger su poder adquisitivo frente a una creciente inflación, que afecta al coste de vida y precios del alquiler en muchas ciudades43.
A medida que la presencia de sirios ha ido aumentando, la mayoría de los turcos ha ido teniendo una visión cada vez más negativa sobre ellos y, aunque desean su regreso, no esperan que lo hagan ni siquiera tras la terminación del conflicto44. Además, la preocupación de los locales por la presencia de un gran número de refugiados sirios45 está dando lugar a la «securitización»46 de estos desde la sociedad47.
Pese a la vulnerabilidad socioeconómica de los sirios (tratada en el siguiente apartado), muchos medios de comunicación, organizaciones y partidos políticos también los culpabilizan de diversos problemas de seguridad, usándolos como chivo expiatorio. Como se ha ido exponiendo, la respuesta del AKP al problema de los refugiados ha evolucionado de un enfoque esencialmente humanitario a la priorización de las cuestiones relativas a la seguridad (securitización). Entre la oposición, pueden destacarse cuatro partidos políticos por su relevancia en relación con sus discursos sobre los refugiados sirios48: el CHP49 e İYİ Parti50, que han criticado la actuación del AKP, promovido discursos de «securitización»51, difundiendo exageraciones sobre cómo los refugiados perjudican la economía o cultura turcas52, pero cuidando hasta cierto punto su lenguaje al hablar de ello53; el Zafer Partisi54, que promueven discursos extremos de «securitización», abiertamente xenófobos y en contra de la inmigración, rozando o cruzando la línea de la conspiración en sus acusaciones55; y el HDP56, que defienden una respuesta humanitaria basada en los DD. HH.57 y mantienen que los refugiados no causan los problemas económicos, identitarios o de seguridad de los que les acusan.
Desde hace varios años, el AKP comenzó a proponer la repatriación pacífica y voluntaria de los sirios como solución a la crisis de refugiados, también apoyada por el CHP y el İYİ Parti. Pero también existen otras posturas ante el asunto: los partidos y organizaciones ultranacionalistas (como Zafer Partisi) apoyan medidas aún más extremas de repatriación y, al contrario, existen grupos opuestos a su expulsión, como el HDP58.
Integración de los refugiados sirios y su regreso a Siria
Existen numerosas definiciones sobre el concepto de integración, pero muchos gobiernos y académicos se basan en las de organismos internacionales como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados o la Organización Internacional para las Migraciones para orientar sus políticas. Según estas organizaciones59 60 61, la integración es el proceso gradual de adaptación mutua entre la comunidad inmigrante y la de acogida. Este proceso requiere de esfuerzos por parte de ambas comunidades y tiene lugar en los ámbitos de lo económico, lo legal, lo cívico, lo social, lo cultural y lo psicológico, áreas que están interrelacionadas. Además, es un proceso dinámico y dependiente del contexto, por lo que se deberán identificar en la práctica las necesidades que las comunidades tengan en cada momento.
La integración, para autores como Aksoy y Kadioğlu (2023), está compuesta por dos partes diferenciadas: la inclusión de una comunidad en otra sociedad de acogida y la cohesión social entre ambas comunidades. Respecto a la primera de ellas, la inclusión debe producirse en tres ámbitos: el social (el acceso a servicios y derechos fundamentales como la educación, la sanidad o la libertad de ejercer los DD. HH.), el económico (la capacidad de satisfacción de las necesidades de alimentación, de refugio o de subsistencia, la existencia de oportunidades y condiciones de empleo apropiadas…) y el político-cívico (la existencia del derecho de participación en formaciones sociales y políticas y la posibilidad de expresar sus problemas y sugerencias). Respecto a la segunda, la cohesión social entre las distintas comunidades que cohabitan en una misma sociedad es un proceso que se desarrolla en tres dimensiones: la de la antidiscriminación (la eliminación de actitudes y conductas discriminatorias), la del combate contra la xenofobia (mediante el aumento del respeto de la diversidad de otras identidades e ideas y la creación de un sentimiento de pertenencia al país de acogida) y la dimensión de la promoción del entendimiento y conocimiento mutuos (la comprensión de la cultura, los prejuicios e inquietudes de ambas comunidades).
Se hace evidente que la integración es un proceso de gran dificultad y el caso que nos ocupa no es una excepción, como se expone a continuación.
Inclusión social, económica y político-cívica de los refugiados sirios
En primer lugar y con respecto a la inclusión social, una de las mayores barreras que se presentan es el desconocimiento del turco, pues complica la creación de redes de contactos con ciudadanos turcos, útiles para la obtención de información sobre el acceso y funcionamiento de los servicios sociales, conocer las normas socioculturales no escritas, conseguir trabajo, etc. Sin embargo, para muchos es complicado sumar a sus dificultades y ocupaciones la del aprendizaje del idioma, a lo que se añade la incertidumbre sobre su estancia en Turquía o el regreso a Siria62 63. Saber turco favorecería, asimismo, su sensación de aceptación social y pertenencia a Turquía. Pese a las ventajas que el aprendizaje del idioma aportaría, el Estado no les ofrece clases de turco desde el momento de su llegada, como sí se hace en algunos países europeos64. Consecuentemente, tan solo un 15 % de los sirios bajo protección temporal habla turco, siendo menos probable que las mujeres adultas lo hablen en comparación a los hombres65.
Otra cuestión que obstaculiza su inclusión social es lo estresante que puede resultarles el proceso de integración por miedo a perder u olvidar su identidad siria66, pues son migrantes que han sido expulsados de su país de origen contra su voluntad por riesgo mortal.
En segundo lugar, respecto a la inclusión en el ámbito económico, más de 1,8 millones de refugiados sirios se encuentran en situación de pobreza, de los que unos 280.000 viven en situación de pobreza extrema67. La inmensa mayoría no es capaz de cubrir todos sus gastos mensuales, lo que les conduce a adoptar medidas como la reducción de gastos en comida o el aumento de los préstamos68. Conseguir trabajo es, además, un proceso difícil por una a menudo muy presente discriminación por parte de los empleadores, a lo que se añaden diversas limitaciones formales69. Los que consiguen trabajo suelen tener, además, peores condiciones que los turcos que se encuentran en el mismo puesto70. Por estos motivos, el 90 % del millón de refugiados sirios económicamente activos trabajan en la economía sumergida, particularmente como trabajadores baratos en sectores como la industria o agricultura. La cifra también se explica porque no tuvieron permisos de trabajo hasta 2016 y muchos sirios prefieren continuar trabajando de manera irregular por miedo a perder las ayudas que reciben71. En consecuencia, se trata de una población muy vulnerable al no estar cubierta bajo ninguna clase de seguridad social. Actualmente, tomando como indicadores las condiciones del mercado laboral turco, no parece posible el acomodo de ambas poblaciones en él, de modo que es previsible que la situación económica de muchos sirios continúe en su deficiente estado actual o incluso se deteriore en el futuro72.
Respecto a la última esfera de la inclusión73, la político-cívica, su estado legal precario y la ausencia del hecho que supone tener la ciudadanía generan un sentimiento de alienación de la sociedad turca en los refugiados sirios. El valor de poseer la ciudadanía reside en que, al otorgar una serie de derechos a su titular y contribuir a su seguridad, esta crea en él un sentimiento de pertenencia e igualdad respecto a la comunidad local. Esto suele animar a la participación política, que les permite expresar sus demandas e influye, a su vez, positivamente en los sentimientos de pertenencia e igualdad, si bien no evita la discriminación (de hecho, los sirios se sienten como «ciudadanos», sí, pero «de segunda»). En Turquía el proceso de obtención de la ciudadanía es muy arbitrario e impredecible, lo cual, junto a las dificultades económicas y sociales a las que se enfrentan, agravan la vulnerabilidad de los sirios.
Cohesión social
En cuanto a la cohesión social entre los turcos y sirios —segundo pilar de la integración— , se puede evaluar atendiendo a sus tres dimensiones: la de la antidiscriminación, la del combate contra la xenofobia y la de la promoción del entendimiento y conocimiento mutuos.
Respecto a la primera dimensión, existen varias razones por las que no se están eliminando las actitudes y conductas discriminatorias contra los sirios en Turquía. En primer lugar, los refugiados sirios son habitualmente objeto de discriminación por parte de los empleadores (como se mencionó anteriormente) y de los residentes locales. A modo de ejemplo, muchos han notado un aumento en el acoso escolar que sufren los jóvenes refugiados o no se sienten seguros en los espacios públicos74, evitando hablar árabe por la calle por miedo a sufrir alguna clase de discriminación. También perciben que las prácticas de los burócratas que trabajan en instituciones oficiales son injustas con ellos, lo que explica que algunos eviten llamar a la policía cuando son testigos de un crimen por temor de ser culpados de problemas que ellos no han causado75.
En segundo lugar, la población siria sufre, si bien en distintos grados de intensidad, los efectos de una xenofobia socialmente extendida, que dificulta la formación de sentimientos de pertenencia a Turquía76. La mayoría de los turcos ya no los quiere en su país, de modo que son muchos los que se sienten como invitados en ocasiones deseados y en otras muchas, indeseados77.
Es cierto, además, que los refugiados no tienen por qué desear integrarse o relacionarse con la comunidad de acogida ni ser ideológica o culturalmente afines con ella porque no se han ido de su país voluntariamente. Aquí nos encontramos con uno de los mayores obstáculos a la integración de los refugiados, ya que, en ocasiones, falta voluntad por parte del refugiado para hacerlo. Aunque más de dos tercios de los sirios hayan manifestado deseos de obtener la ciudadanía turca78, no lo hacen necesariamente por querer permanecer en Turquía sino porque ello facilita su vida ahí. Similarmente, si muchos hablan turco o están empleados en Turquía es porque no les queda otra opción ni les suele ser posible trasladarse a un tercer país debido a su estatuto legal79, aunque un 40 % de ellos aspiran a hacerlo80.
En tercer lugar, para mejorar y alcanzar la cohesión social entre turcos y sirios mediante el conocimiento y entendimiento mutuo, muchos autores recomiendan fomentar el nivel de conocimiento de los refugiados sirios sobre la cultura turca, así como el de los turcos sobre la cultura de los refugiados. También es necesario promover tanto la formación de relaciones entre sirios y turcos como el desarrollo de sentimientos de pertenencia de los sirios a Turquía81. Con relación a esto último, sería imprescindible favorecer aquellas narrativas que presenten la crisis de los refugiados como un evento traumático para quienes lo viven y no solamente como un problema de seguridad para Turquía82. Además, se pueden aprovechar oportunidades para crear vínculos entre ambas poblaciones como las reunificaciones de muchas familias en el sur de Turquía83 tras la llegada de los sirios a estas zonas desde 2011.
Perspectivas de regreso a Siria
Pese a los problemas que la falta de integración conlleva para todos los que residen en Turquía, se debe tener en cuenta que las perspectivas de regreso a Siria son escasas. Fueron razones políticas las que movieron a la mayoría de los refugiados a huir y, dado que la caída de Assad ya no es una opción realista, son pocos los que tienen en mente un próximo regreso84 85. Ni Assad, ni los distintos grupos de la oposición son capaces de alterar el equilibrio de fuerzas a su favor86 87 y como los efectos la guerra civil están muy presentes en la sociedad siria, la reconciliación política resulta extremadamente complicada a corto plazo88. Es de esperar que una gran parte de los refugiados mantengan su presencia en Turquía en el futuro próximo.
Conclusiones
Según las cifras del Gobierno turco89, actualmente cerca de 3.120.000 refugiados sirios se encuentran en su territorio. Tras alcanzar su punto máximo en junio de 2022, dicha cifra ha disminuido paulatinamente debido, fundamentalmente, a los regresos voluntarios o deportaciones que el Gobierno turco ha favorecido. Aunque al inicio de la crisis de Siria en 2011 Turquía los acogió con los brazos abiertos, la situación ha cambiado y el impacto que esta comunidad está teniendo en la vida cotidiana de los turcos ha hecho que los refugiados sirios acaben siendo considerados como un problema, lo que ha acabado por condicionar las políticas exterior y doméstica del Gobierno turco.
Por lo que a la política exterior se refiere, hay dos formas en las que los refugiados la han afectado. Por un lado, la presencia de refugiados sirios en Turquía ha dado lugar a la creación de nuevos objetivos en su política exterior, como es el caso de las intervenciones militares para crear una zona de seguridad en el norte de Siria en 2016, donde se pretendía, entre otras cuestiones, establecer una zona segura donde los refugiados sirios se pudieran asentar. Por otro lado, los refugiados se han usado como instrumento político en apoyo de los objetivos ya existentes de la política exterior turca con la UE. Así, entre 2015 y 2016 se les permitió cruzar en masa e irregularmente a Grecia con el fin de presionar a la institución europea para tratar de alcanzar objetivos políticos como su adhesión a la UE, aunque también para reducir los costes que suponía mantenerlos en Turquía.
La política doméstica se ve igualmente influida por la presencia y gestión del flujo de refugiados sirios en el país. Primero, porque la masa de refugiados está ejerciendo presión sobre una economía en crisis, agravada tras la pandemia de la COVID-19 y los terremotos de febrero de 2023, y sobre unos recursos económicos y sociales ya de por sí escasos. Segundo, aunque los sirios fueron inicialmente acogidos por motivos de solidaridad, la mayor parte de la sociedad turca ha acabado por considerarlos como invitados cuya estancia se ha prolongado en exceso. Esto ha dado lugar a la propagación de prejuicios y conflictos entre turcos y sirios, así como al surgimiento de nuevos temas en el debate y agenda política como la «securitización» de los refugiados y su retorno a Siria. Téngase en cuenta que, a raíz de la intervención turca en Siria y del paso incontrolado de personas en el marco de la política de puertas abiertas, surgieron problemas de seguridad relacionados con el terrorismo yihadista y kurdo. Por último, no se puede pasar por alto el hecho de que incluso la presencia y gestión de los refugiados ha afectado a los resultados electorales en Turquía, pues el AKP perdió las elecciones de 2019 a causa de dicha gestión y los partidos que más triunfan son aquellos que mantienen discursos de «securitización».
Además de todo ello, existen múltiples obstáculos al proceso de integración de los refugiados sirios en Turquía, consecuencia de las importantes carencias en el alcance de la inclusión social, económica y política de los refugiados sirios y en el proceso de cohesión social entre turcos y sirios.
Una de las mayores barreras a su inclusión social es el desconocimiento del idioma, que obstaculiza su acceso y conocimiento de los servicios sociales y los derechos que les corresponderían. La arbitrariedad del proceso de adquisición de ciudadanía y la desconfianza institucional que muchos expresan tener también entorpecen su inclusión social. Segundo, la inclusión económica de los sirios es insuficiente porque una gran cantidad de ellos son incapaces de satisfacer sus necesidades de alimentación, refugio y subsistencia a causa de su situación laboral y económica precarias (un 90 % de los sirios económicamente activos trabaja en la economía sumergida y más de la mitad viven en situación de pobreza o pobreza extrema). Esto retrasa su adaptación sociocultural y psicológica y les crea grandes dificultades para formar un sentimiento de pertenencia a Turquía. Todo ello les desalienta a participar políticamente, lo que, junto con el miedo que posiblemente tienen de expresar sus necesidades por temor a ser expulsados, repercute de manera negativa en su inclusión político-cívica.
La discriminación y xenofobia que padecen los refugiados también obstaculizan el proceso de cohesión social entre turcos y sirios. A pesar de ser víctimas de una catástrofe humanitaria, se les securitiza y usa como chivo expiatorio, sufren de abuso en las escuelas y en el trabajo, evitan hablar árabe por la calle por no sentirse seguros en público, etc. Consecuentemente, suelen sentirse como ciudadanos de segunda o invitados indeseados porque la mayoría de los ciudadanos de Turquía ya no los quiere en su país. Además, no en todos los casos hay una auténtica voluntad por la integración, pues huyeron forzosamente de Siria, no pueden trasladarse a terceros países de acogida y temen olvidar sus raíces al adaptarse a la sociedad turca. Como resultado, es difícil que ambas poblaciones estén dispuestas a relacionarse y aceptarse.
En estas circunstancias, aunque muchos de los refugiados sirios que se encuentran fuera de su país desearían regresar, las condiciones sociales, políticas y económicas continúan siendo desfavorables. Indagar sobre los obstáculos a la paz en Siria —la mejora de su economía, la reconstrucción del país, la reducción de la inestabilidad política, la restauración de la legitimidad del Gobierno y Estado, etc.— y buscar soluciones a los problemas identificados son algunas posibles líneas de investigación que se pueden seguir. De otro modo, no se podrá poner fin a una larga crisis que impide que los sirios en el exilio puedan regresar y vivir de forma segura en su país de origen.
Teniendo en cuenta todo lo expuesto, sería necesaria la actuación de las autoridades pertinentes para corregir las dificultades expuestas. De no hacerlo, no sería de extrañar que los problemas en la estabilidad interna y seguridad (nacional y humana), tanto en Turquía como en Siria, persistan o incluso se intensifiquen.
Mercedes Sánchez Millán*
Graduada en Sociología por la Universidad Carlos III
Referencias:
1 Por conveniencia, se empleará este término para englobar tanto a las personas consideradas con estatuto de refugiado como con estatuto de protección temporal en Turquía. Como se explica al final del siguiente apartado, en Turquía se considera refugiados únicamente a las personas procedentes de Europa, siendo los sirios «extranjeros bajo protección temporal».
2 UNHCR Operational Data Portal. «Syria Regional Refugee Response», UNHCR. Abril de 2024. Disponible en: https://data2.unhcr.org/en/situations/syria (consultado 8/4/2024)
3 Ibíd.
4 GHASSABAN, Mina; ZUEITER, Iman Abu; DOUGHOUZ, Sinamis y KAO, Kristen. «A Multidimensional Understanding of Syrian Refugees' Integration in Jordan, Turkey, and Sweden (2021-2022)», SSRN. Junio de 2023. Disponible en: http://dx.doi.org/10.2139/ssrn.4492151 (consultado 15/4/2024)
5 UNHCR Operational Data Portal. «Syria Regional Refugee Response Türkiye», UNHCR. Abril de 2024. Disponible en: https://data.unhcr.org/en/situations/syria/location/113 (consultado 8/4/2024)
6 PRESIDENCY OF MIGRATION MANAGEMENT (Republic of Türkiye, Ministry of Interior). «Temporary Protection», Presidency of Migration Management. Febrero de 2024. Disponible en: https://en.goc.gov.tr/temporary-protection27 (consultado 15/2/2024)
7 ACNUR y PNUD. «3RP Regional Refugee & Resilience Plan. Türkiye Country Chapter 2023-2025», ACNUR y PNUD. 2023. Disponible en: https://www.3rpsyriacrisis.org/wp-content/uploads/2023/03/3RP-2023-2025-Turkiye- Country-Chapter_EN.pdf (consultado 18/9/2023)
8 REFUGEES AND ASYLUM SEEKERS ASSISTANCE AND SOLIDARITY ASSOCIATION. «Number of Syrians in
Turkey July 2023», RASAS. Septiembre de 2023. Disponible en: https://multeciler.org.tr/eng/number-of-syrians-in- turkey/ (consultado 10/9/2023)
9 Las ciudades con la mayor proporción de refugiados son Kilis (38,5 % de la población total son sirios), Gaziantep y Hatay, con un 18 % de sirios cada una (GHASSABAN et al. Op. cit.).
10 Han sido todos calculados con los datos empleados para la elaboración de la pirámide de población de febrero de 2024 (Presidency of Migration Management. Op. cit.). La razón de masculinidad es de 1,09, es decir, hay unos 109 hombres por cada 100 mujeres. El índice de Sundbärg tiene un valor de 483,08 y por ser superior a 100, refleja que se trata de una población en crecimiento progresivo (un valor cercano a 100 indica población estacionaria y uno inferior a 100 se considera propio de una población en regresión). Los resultados de los índices de Friz y Burgdöfer, usados para determinar lo envejecida que está una población, indican que se trata de una población joven. El índice de Friz tiene un valor de 222,65 y el de Burgdöfer, de 294,95.
11 PRESIDENCY OF MIGRATION MANAGEMENT. Op. cit. y ACNUR y PNUD. Op. cit.
12 ACNUR y PNUD. Op. cit.
13 ACNUR y PNUD. Op. cit. y GHASSABAN et al. Op. cit.
14 REPÚBLICA DE TURQUÍA. «Ley N.º 6458 sobre Extranjeros y Protección Internacional. Artículo 61». Abril de 2013. Disponible en: https://www.unhcr.org/tr/wp-content/uploads/sites/14/2017/04/LoFIP_ENG_DGMM_revised- 2017.pdf (consulta 13/11/2023). Esto se debe a la limitación geográfica a la que Turquía se acogió al adherirse a la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951, que solo concede asilo a los europeos. Por eso Turquía no reconoce el estatuto de refugiado de los solicitantes de asilo de fuera de Europa, aunque la ACNUR sí lo reconozca. 15 Antes de 2014 eran considerados invitados.
16 REPÚBLICA DE TURQUÍA. «Temporary Protection Regulation. Parte 1, Artículo 3, apartado f) & Parte 11, Interim Provision, Artículo 1». Octubre de 2014. Disponible en: https://www.refworld.org/docid/56572fd74.html (consultado 20/9/20243)
17 SAYLAN, İbrahim y AKNUR, Muge. «Discourses of turkish political opposition towards syrian refugees: securitization and repatriation», Eskişehir Osmangazi Üniversitesi Sosyal Bilimler Dergisi 24(2). Agosto de 2023. Disponible en: https://doi.org/10.17494/ogusbd.1255254 (consultado 3/11/2023)
18 ŞAHIN MENCÜTEK, Zeynep; GÖKALP ARAS, N. Ela y BALAMIR COŞKUN, Bezen. «Turkey's Response to Syrian Mass Migration: A Neoclassical Realist Analysis», Uluslararası İlişkiler / International Relations 17(68). Diciembre de 2020. Disponible en: doi:10.33458/uidergisi.856928 (consultado 6/10/2023)
19 Ibíd.
20 CAĞAPTAY, Soner. Erdogan's Empire: Turkey and the Politics of the Middle East. I. B. Tauris, Londres, 2019. 21 Con EE. UU., aliado clave del bloque OTAN, las relaciones comenzaron a tensarse a raíz de las críticas de Washington que el AKP21 recibió por su actuación ante las protestas del parque Taksim Gezi en mayo de 201321. Por otro lado, las relaciones entre Turquía y sus países vecinos también se degradaron con ocasión de las Primaveras Árabes debido a su apoyo a la Hermandad Musulmana, organización que participó en las protestas en Egipto y accedió al poder en las elecciones de 2012 para terminar siendo derrocados por el golpe de Estado del general Al Sisi en 2013 y que también tuvo un papel activo en Siria, aunque en este caso, nunca estuvieron cerca
siquiera de alcanzar el poder. Lo ocurrido en Egipto influyó igualmente en el deterioro de las relaciones entre Ankara y Washington, llegando Erdoğan a acusar a la Administración Obama de estar detrás de dicho golpe de Estado (Ibíd.).
22 UNHCR Operational Data Portal. Op. cit. p. 4 y Presidency of Migration Management. Op., cit.
23 ŞAHIN MENCÜTEK, GÖKALP ARAS y BALAMIR COŞKUN. Op. cit.
24 KARATAŞ, İbrahim. «Looking at Syrian Refugees in Turkey from a Security Perspective», en Turkey’s Security: New Threats, Indigenous Solutions and Overseas Stretch. Nobel Bilimsel Yayınlar, 2021.
25 PYD (Partido de Unión Democrática), un partido nacionalista kurdo en el norte de Siria.
26 PKK (Partido de los Trabajadores de Kurdistán), grupo terrorista independentista kurdo de Turquía.
27 CAĞAPTAY. Op. cit.
28 Ibíd.
29 Las Unidades de Protección Popular, el brazo armado del PYD.
30 STRATFOR. «Signs Point to Improved Turko-Syrian Relations. What's Next?», Stratfor Assessments. Septiembre de 2022. Disponible en: https://worldview.stratfor.com/article/signs-point-improved-turko-syrian-relations-whats-next (consultado 18/9/2023)
31 DONELLI, Federico. «Syrian Refugees in Turkey: A Security Perspective», New England Journal of Public Policy 30(2). Septiembre de 2018. Disponible en: https://scholarworks.umb.edu/nejpp/vol30/iss2/7 (consultado 3/11/2023) 32 SAPAG M., Pablo. Siria en perspectiva. De una crisis internacionalmente mediatizada a la reconstrucción física y política. Ediciones Complutense, Madrid, 2019.
33 SECEN, Sefa. «Explaining the Politics of Security: Syrian Refugees in Turkey and Lebanon», Journal of Global Security Studies 6(3). Septiembre de 2021. Disponible en: https://doi.org/10.1093/jogss/ogaa039 (consultado 30/10/2023)
34 ŞAHIN MENCÜTEK, GÖKALP ARAS y BALAMIR COŞKUN. Op. cit.
35 DONELLI. Op. cit.
36 «Las noticias nacionales e internacionales confundieron la suspensión del Acuerdo de Readmisión (2013) con la Declaración UE-Turquía (2016)», siendo esta última la que aborda la cuestión de los refugiados sirios (ŞAHIN MENCÜTEK, GÖKALP ARAS y BALAMIR COŞKUN. Op. cit.).
37 SECEN. Op. cit.
38 KARATAŞ. Op. cit.
39 ENOS, Ryan D. «Boston: Trains, Immigrants, and the Arizona Question», en The Space between Us: Social Geography and Politics. Cambridge University Press, Cambridge, 2017.
40 MOUSA, Salma. «Building social cohesion between Christians and Muslims through soccer in post-ISIS Iraq»,
Science 369. Agosto de 2020. Disponible en: doi:10.1126/science.abb3153 (consultado 20/11/2022)
41 Estudios recientes demuestran cómo el contacto superficial puede dar lugar a la aparición o intensificación de los prejuicios que uno posea (ENOS. Op. cit.) y cómo el contacto intergrupal puede favorecer las actitudes prejuiciosas cuando las comunidades en contacto no comparten una misma meta a alcanzar ni se dan la cooperación intergrupal, la igualdad de estatus entre ambos grupos ni el respaldo de las autoridades para que el contacto tenga lugar (especialmente en contextos de violencia) (MOUSA. Op. cit.). Estos son solo dos de la infinidad de estudios que se han realizado desde la psicología social y otras áreas relacionadas sobre los prejuicios, la discriminación y la teoría del contacto intergrupal y que han obtenido resultados similares.
42 ŞAHIN MENCÜTEK, GÖKALP ARAS y BALAMIR COŞKUN. Op. cit. y SECEN. Op. cit.
43 KARATAŞ. Op. cit. y DONELLI. Op. cit.
44 KARATAŞ. Op. cit.
45 AKYUZ, Kadir, AKBAS, Halil y ONAT, Ismail. «Evaluating the impact of Syrian refugees on fear of crime in Turkey», European Journal of Criminology. Mayo de 2021. Disponible en: https://doi.org/10.1177/14773708211010665 (consultado 3/11/2023)
46 Del término original en inglés securitization. No existe en la RAE, pero por conveniencia, en el trabajo el término
«securitización» se emplea con el siguiente significado: es el proceso mediante el cual un Estado transforma un asunto público ordinario en uno de seguridad. Al plantearse dicho asunto como una amenaza a la integridad del Estado, de sus fronteras, de la sociedad, de la cultura, etc., se ven justificadas unas medidas urgentes y extraordinarias que exceden las políticas y prácticas regulares de un Estado para tratar con ello (SECEN. Op. cit. y KARATAŞ. Op. cit.).
47 SAYLAN y AKNUR. Op. cit.
48 SAYLAN y AKNUR. Op. cit., KARATAŞ. Op. cit, y SECEN. Op. cit.
49 Cumhuriyet Halk Partisi o Partido Republicano del Pueblo en español, fundado en 1923 por Atatürk y liderado por él hasta su muerte en 1938. Autodefinido como socialdemócrata y kemalista, es la principal fuerza de oposición al AKP y a Erdoğan en las pasadas elecciones de 2023 (SAYLAN y AKNUR. Op. cit.)
50 En español «Partido Bueno», de ideología kemalista, fundado en 2017 y autodefinido como nacionalista, centrista y secular (Ibíd.). En las últimas elecciones parlamentarias obtuvo un 9,68 % de los sufragios (fue votado por unos 5,2 millones de personas) (DAILY SABAH. «Election Results 2023», Daily Sabah. Mayo de 2023. Disponible en: https://www.dailysabah.com/elections/may-14-2023-turkish-general-elections-results/ (consultado 12/1/2024)
51 Advierten, por ejemplo, de que muchos terroristas se pueden infiltrar en Turquía haciéndose pasar por refugiados (SAYLAN y AKNUR. Op. cit.)
52 Hablan de que los refugiados aumentan el desempleo, de los privilegios que tienen frente a los turcos con las ayudas estatales que reciben, de la amenaza que suponen para la identidad nacional secular turca, la desestabilización de la estructura demográfica del país que están causando… (SAYLAN y AKNUR. Op. cit. y KARATAŞ. Op. cit.)
53 Aunque, en general, describen a los refugiados en términos desfavorables (SAYLAN y AKNUR. Op. cit., KARATAŞ. Op. cit. y SECEN. Op. cit.). En 2021, Kemal Kılıçdaroğlu, presidente del CHP entre 2010 y 2023, llamó terroristas a los cerca de un millón de sirios que se encontraban en Idlib tras haber huido de ataques del régimen de Assad y que se dirigían a Turquía (KARATAŞ. Op. cit.).
54 En español «Partido de la Victoria», partido ultranacionalista formado en 2021 que trajo al frente del debate político la cuestión de la repatriación de los refugiados sirios (SAYLAN y AKNUR. Op. cit.). En las últimas elecciones parlamentarias fue votado por 1.215.264 de personas, es decir, un 2,23 % de los sufragios (Daily Sabah. Op. cit.).
55 Por ejemplo, han alertado de que Turquía «se enfrenta a una amenaza existencial a su identidad nacional a causa de una trama imperialista de “planificación estratégica de migración” para “alterar su estructura demográfica” por medio de una “ocupación silenciosa”» (SAYLAN y AKNUR. Op. cit.), ideas muy similares a la teoría conspirativa del gran reemplazo.
56 Halkların Demokratik Partisi o Partido Democrático de los Pueblos en español, fundado en 2012, es desde los 90 el partido más reciente prokurdo. Es un partido de izquierdas que en las elecciones de 2015 y 2018 apenas superaba el 10 % de los votos (Ibíd.).
57 Han propuesto eliminar la limitación geográfica de Turquía de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951, que solo concede asilo a los europeos (Ibíd.)
58 ŞAHIN MENCÜTEK, GÖKALP ARAS, y BALAMIR COŞKUN. Op. cit., SAYLAN y AKNUR. Op. cit. y France 24.
«Turkey kicks off Syria housing project for refugee returns», France 24. Mayo de 2023. Disponible en: https://www.france24.com/en/live-news/20230525-turkey-kicks-off-syria-housing-project-for-refugee-returns (consultado 18/9/2023)
59 ACNUR. «Integration Programmes», ACNUR. Septiembre de 2023. Disponible en: https://www.unhcr.org/handbooks/ih/getting-started/integration-programmes (consultado 25/9/2023)
60 ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL PARA LAS MIGRACIONES. «Migrant Integration and Social Cohesion», OIM. Septiembre de 2023. Disponible en: https://www.iom.int/migrant-integration-and-social-cohesion (consultado 25/9/2023)
61 AKSOY, Ersin y KADIOĞLU, Aytaç. «Integration Dynamics: The Case of Iraqi Refugees in Syria», Insight Turkey
25(2). Junio de 2023. Disponible en: doi: 10.25253/99.2023252.12 (consultado 5/9/2023)
62 ŞIMŞEK, Doğuş. «Integration processes of Syrian refugees in Turkey: ‘Class-based Integration'», Journal of Refugee Studies. Septiembre de 2020. Disponible en: https://doi.org/10.1093/jrs/fey057 (consultado 28/10/2023) 63 GHASSABAN et al. Op. cit.
64 Ibíd.
65 ACNUR y PNUD. Op. cit.
66 GHASSABAN et al. Op. cit.
67 Son datos de 2020, por lo que es posible que estas cifras hayan aumentado. Además, las mujeres y niños son más vulnerables a encontrarse en situación de pobreza o pobreza extrema (ACNUR y PNUD. Op. cit.).
68 Ibíd.
69 Por ejemplo, la exigencia de una proporción máxima de un 10 % de trabajadores sirios con respecto a los turcos en cualquier lugar de trabajo (GHASSABAN et al. Op. cit.).
70 Muchos tienen jornadas laborales más largas que las de los turcos y alrededor de 3 de cada 4 refugiados sirios que trabajan tienen un salario inferior al mínimo (Ibíd.).
71 GHASSABAN et al. Op. cit. y ACNUR y PNUD. Op. cit.
72 ACNUR y PNUD. Op. cit.
73 GHASSABAN et al. Op. cit.
74 Concretamente, un 66 % de ellos ha observado un aumento en el acoso que sufren los jóvenes refugiados en las escuelas y un 53 % ha observado u oído hablar de conflictos o tensiones con los turcos. Este y el resto de los porcentajes mencionados en el párrafo son los resultados de una encuesta realizada a 1.168 refugiados que se encuentran en distintas zonas de Turquía, de los cuales 723 son sirios, la mayoría bajo protección temporal (ACNUR. «Inter-Agency Turkey Protection Sector Needs Assessment Round 6», ACNUR. Septiembre de 2022.
Disponible en: https://www.refugeeinfoturkey.org/repo/Protection/ia_pna6.html (consultado 8/1/2024).
75 GHASSABAN et al. Op. cit. y ACNUR. Op. cit.
76 ŞAFAK-AYVAZOĞLU, K Ayşe; KUNUROĞLU, Filiz; YAĞMUR, Kutlay. «Psychological and socio-cultural adaptation of Syrian refugees in Turkey», International Journal of Intercultural Relations 80. Enero de 2021. Disponible en: https://doi.org/10.1016/j.ijintrel.2020.11.003 (consultado 28/10/2023)
77 ACNUR y PNUD. Op. cit. y GHASSABAN et al. Op. cit.
78 KARATAŞ. Op. cit.
79 La UE se sirve de su condición de invitados como excusa para no aceptarlos, pues ya no escapan de la guerra y pueden vivir y trabajar en Turquía (IMRIE-KUZU, Durukan y ÖZERDEM, Alpaslan. «Keeping Syrian refugees in Turkey is not a good idea: a new concept of ‘reluctant local integration'», Third World Quarterly. Abril de 2023.
Disponible en: 10.1080/01436597.2023.2197205 (consultado 3/11/2023)
80 KARATAŞ. Op. cit.
81 GHASSABAN et al. Op. cit.
82 SECEN. Op. cit.
83 Seguramente, muchas de ellas surjan de los desplazamientos de kurdos entre las actuales Siria y Turquía que se produjeron antes y después de independencia de Siria (SAPAG, M. Op. cit. y AKYUZ, AKBAS y ONAT. Op. cit.).
84 KARATAŞ. Op. cit. y GHASSABAN et al. Op. cit.
85 JAMES, Laura. «Syria’s frozen conflict will resist normalization», Oxford Analytica Daily Brief. Junio de 2023. Disponible en: https://dailybrief.oxan.com/Analysis/DB279751 (consultado 21/9/2023)
86 SAPAG M. Op. cit. y JAMES. Op. cit.
87 STRATFOR. «The Obstacles to Syria's Normalization», Stratfor Assessments. Abril de 2023. Disponible en: https://worldview.stratfor.com/article/obstacles-syrias-normalization (consultado 18/9/2023)
88 SAPAG M. Op. cit. y STRATFOR. Op. cit.
89 UNHCR Operational Data Portal. Op. cit., p. 4.