Huelga en Irán: decenas de miles de camioneros movilizados en 130 ciudades de 30 provincias

Camiones en Irán - PHOTO/PIXABAY
Camiones en Irán - PHOTO/PIXABAY
La huelga nacional de camioneros comenzó el lunes 19 de mayo con la inmovilización de decenas de camiones en el puerto de Bandar Abbas
  1. La explosión en el puerto de Bandar Abbas: detonante de la huelga
  2. La importancia estratégica del sector del transporte por carretera
  3. El impacto de la huelga en otros sectores económicos
  4. Creciente apoyo a la huelga
  5. Reacción del régimen iraní
  6. “Una huelga orquestada por medios extranjeros hostiles”
  7. Conclusión

Desde la mañana del jueves 22 de mayo, empezaron a sumarse al movimiento conductores de varias ciudades del país. Hasta la fecha, la huelga se ha extendido a 130 ciudades de 30 provincias.

La explosión en el puerto de Bandar Abbas: detonante de la huelga

Una fuerte explosión en el puerto de Bandar Abbas quemó a un gran número de conductores y sus camiones. La explosión fue causada por el peligroso almacenamiento de propelente sólido para misiles (perclorato sódico), perteneciente a la Guardia Revolucionaria, almacenado sin ninguna medida de seguridad entre mercancías civiles ordinarias. Este incidente causó cuantiosas pérdidas humanas y materiales, y enfureció a la población y a los camioneros en particular.

La importancia estratégica del sector del transporte por carretera

Más del 90 % del transporte de mercancías en Irán se realiza en este sector. Según las estadísticas disponibles, alrededor de 900.000 conductores y más de 400.000 camiones activos circulan diariamente por el país, transportando millones de toneladas de mercancías, entre ellas combustible, alimentos y productos agrícolas e industriales. La economía iraní depende en gran medida del transporte por carretera, lo que convierte a los camioneros en uno de los colectivos profesionales más poderosos del país.

Una huelga en este sector puede actuar como un efecto dominó, afectando rápidamente a diversos segmentos de la economía y pudiendo dar lugar a una importante presión política.

El impacto de la huelga en otros sectores económicos

Las cadenas de suministro de alimentos ya se están viendo interrumpidas, y hay informes de escasez de combustible en algunas regiones, especialmente en la provincia central de Markazi.

Principales reivindicaciones de los camioneros:

  • El aumento del precio del gasóleo y el restablecimiento de las cuotas subvencionadas de combustible, que antes se concedían a los camioneros a un precio preferencial.
  • Ajuste de las tarifas de transporte a la tasa de inflación.
  • Costes excesivos de los seguros.
  • El elevado precio de las piezas de recambio.
  • La eliminación de la mafia del transporte por carretera.

Adel Najafzadeh, diputado iraní, declaró:

“La flota nacional de transporte se está colapsando debido a la falta de atención durante las últimas décadas, la falta de modernización y la falta de apoyo concreto a los trabajadores del sector de la carretera”. (Diario Ham-Mihan, 26 de mayo de 2025)

Creciente apoyo a la huelga

La movilización está ganando terreno en diversos sectores. Agricultores, panaderos y muchos ciudadanos directamente afectados por los prolongados cortes de electricidad han expresado su solidaridad con los camioneros.

Un vídeo compartido en las redes sociales muestra una pancarta colgada de un puente peatonal de Teherán el martes 27 de mayo, en la que se puede leer: “Camioneros valientes y unidos, vuestras huelgas reavivan la esperanza de un levantamiento nacional. Estamos con vosotros hasta la victoria”.

Este apoyo popular aumentó la probabilidad de que la huelga se convirtiera en un movimiento de protesta nacional. El 27 de mayo, el número de ciudades implicadas pasó de 93 a 125, aumentando la presión sobre el régimen.

Algunos describen el movimiento como una “guerra económica creciente” contra la corrupción sistémica y un Gobierno incompetente.

Maryam Rajavi, líder de la Resistencia iraní, expresó su pleno apoyo a la huelga de camioneros y declaró:

“Mientras este régimen siga en pie, la pobreza, la discriminación y la corrupción irán a peor. El único camino es el de la protesta y la resistencia para recuperar la soberanía nacional de manos de la República Islámica”.

Reacción del régimen iraní

El régimen iraní ha adoptado una doble estrategia de represión y desinformación. Mientras tanto, los medios de comunicación próximos al Gobierno guardan silencio sobre el asunto. Se ha informado de detenciones y palizas en varias ciudades como Shiraz, Sanandaj, etc. El régimen ha amenazado con revocar los permisos de trabajo y confiscar camiones. Al mismo tiempo, se desplegaron fuerzas de seguridad en los principales centros de transporte.

El 25 de mayo, Mohammad Bagher Ghalibaf, presidente del Parlamento, prometió “atención inmediata” a las reivindicaciones de los conductores. Sin embargo, las medidas propuestas -como un posible aumento de la cuota de combustible- fueron rechazadas por insuficientes por los conductores. El régimen llegó a prometer 500 litros de combustible gratis a quienes no participaran en la huelga, pero los conductores no le hicieron caso. En algunas zonas, los conductores en huelga han bloqueado las carreteras para impedir que los agentes del régimen rompan la huelga.

El mayor temor del régimen es que otros gremios profesionales se unan a los camioneros, desencadenando una huelga general.

“Una huelga orquestada por medios extranjeros hostiles”

Ante la extensión de la huelga, los diputados expresaron su preocupación. Mohammadreza Rezaei, presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano, advirtió de las consecuencias:

“Si los conductores dejan de trabajar un solo día, las pérdidas económicas ascenderán a billones de tomans. Los enemigos del país están al acecho y apuntan en particular a esta comunidad de conductores, que desempeñan un papel estratégico en el suministro de combustible y mercancías”. (Diario Ham-Mihan - 25 de mayo de 2025)

Reza Akbari, viceministro de Transporte, ha declarado:

“Una minoría de conductores intenta causar problemas. Estas acciones son el resultado de la incitación de medios de comunicación extranjeros hostiles que quieren hacer que nuestras carreteras parezcan peligrosas”. (Agencia semioficial ILNA - 25 de mayo de 2025)

Conclusión

No hay indicios de que se esté agotando la huelga. Los sindicatos de conductores siguen movilizados e insisten en que sólo volverán al trabajo a cambio de garantías concretas. En un contexto explosivo de escasez de agua y prolongados cortes de electricidad, parece poco probable que el régimen pueda resolver los problemas de los camioneros. Así que mientras persistan las causas profundas de la ira popular, podemos esperar ver un levantamiento en el horizonte político del país.