Salud, trabajo y paz

No nos toca la lotería, pero lo importante es tener salud y trabajo. Y en estos momentos tan convulsos del mundo habría que añadir inmediatamente: paz. Podemos comprobar en demasiados lugares del mundo cómo sin paz la violencia acaba con la salud y el trabajo. Y también con la familia, los pueblos, las instituciones, la convivencia y amenaza gravemente la supervivencia de miles de personas.
Y no es precisamente la paz la que impera en varias zonas del mundo donde los hombres y mujeres de este mundo, como ha ocurrido por desgracia a lo largo de la historia, se afanan en matarse unos a otros e inventan todo tipo de artefacto útil para hacerlo. La falta de paz lo destroza todo.
Sea en Ucrania o en Oriente Medio o en el Sahel y en otros lugares del mundo, como en una universidad de Praga. Sí, sí, en Europa, en Praga. Estos tiroteos tan execrables no ocurren solo en Estados Unidos. Por desgracia. Violencia, muerte y destrucción a finales de un año 2023 donde estamos sufriendo una seria amenaza de confrontación a gran escala.
De momento, lo notamos directamente en la cesta de la compra, en el precio de la energía, en las hipotecas o en la caída del empleo, aunque parece que la mayoría está decidida a disfrutar hasta el último momento. El turismo está desbordado, el consumo disparado y las ganas de diversión y entretenimiento exultantes. Todo con muchas luces de navidad que animan el ambiente, impulsan los buenos ánimos y en la cuesta de enero veremos como pagamos los excesos.
El comercio internacional vive horas complicadas porque los terroristas hutíes de Yemen, esas milicias apoyadas y financiadas por Irán durante muchos años, y que ahora puede que respondan a los intereses de su propia agenda, disponen de los misiles y drones suficientes para atacar grandes buques mercantes en el mar Rojo, camino del canal de Suez. Han provocado que varias compañías cesen su actividad por esas aguas, los seguros de los barcos se han duplicado y ya hay productos y piezas de todo tipo y chips, que podrían empezar a escasear en Europa.
Recuerdan cuando un mercante quedó varado bloqueando el canal de Suez durante unos 20 días y eso supuso un gran dolor de cabeza para todos, pues ahora puede ocurrir lo mismo.
Estados Unidos ha creado una coalición internacional para garantizar la seguridad de la navegación por el mar Rojo, lo que significa que además de proteger los barcos, puede que tengan que atacar a los hutíes para eliminar su amenaza. ¿Qué implica esta situación? Se ataca solo a los hutíes o a quien les apoyan como Irán o a quien puede estar ahora haciéndolo la Rusia de Putin. Decisión que puede suponer una escalada que afecte a todo Oriente Medio. O se opta por intentar localizar el foco y ya está.
Por cierto, el cambio de posición de España en este tema crea enorme y negativa confusión entre nuestros socios y aliados.
En medio de esta peligrosa incertidumbre Israel continúa con su ofensiva en Gaza contra Hamás y se empieza a hablar de un futuro con la Autoridad Nacional Palestina como institución legitimada gobernante de todos los palestinos, incluida Gaza. Algo que la comunidad internacional como donante activo tendría que haber exigido hace muchos años.
La paz es la mejor lotería.