Estados Unidos y China se disputan los recursos minerales del corazón de África

La República Democrática del Congo se encuentra actualmente en disputa entre dos grandes potencias, que luchan por imponer su dominio en la región, tras el estallido de la guerra arancelaria provocada por Estados Unidos 
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sostiene una orden ejecutiva firmada sobre aranceles, en el jardín de rosas de la Casa Blanca en Washington, D.C., EE. UU., el 2 de abril de 2025 - REUTERS/ LEAH MILLIS
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sostiene una orden ejecutiva firmada sobre aranceles, en el jardín de rosas de la Casa Blanca en Washington, D.C., EE. UU., el 2 de abril de 2025 - REUTERS/ LEAH MILLIS
  1. Guerra de aranceles
  2. El M23
  3. Paz Ruanda-RDC 

La amenaza de una gran guerra arancelaria podría quebrantar el orden mundial, con el resto del mundo de testigo. No cabe duda de que la agenda norteamericana sigue expandiéndose, añadiendo ahora una preocupación más a su lista, el continente africano, ya que sus intereses podrían verse amenazados por el gigante asiático, China.

Guerra de aranceles

A principios de abril, la economía mundial se vio afectada por el “arancel global” impuesto por el presidente norteamericano Donald Trump. No obstante, la mirada internacional se centró en el continente asiático, específicamente en China, quien destacó por tener el arancel más alto: nada menos que el 34%.

La reacción de China no tardó en llegar, ya que, de inmediato, estableció un 34% de arancel a la importación de todo producto estadounidense. Esto dio inicio a una partida de ping- pong, en la que ambos países aumentaron continuamente el porcentaje arancelario de su contrincante, haciendo uso, sin lugar a duda, de su “smart power”.

Finalmente, se alcanzaron cifras del 125% por parte de ambos países. No obstante, el 23 de abril, Donald Trump se pronunció anunciando una reducción de los aranceles hacia China. 

Banderas de Estados Unidos y China - REUTERS/DADO RUVIC
Banderas de Estados Unidos y China - REUTERS/DADO RUVIC

El M23

Las dos potencias comerciales mundiales ahora enfrentadas en la guerra de aranceles llevan también tiempo disputando otra partida, con el continente africano como tablero. Desde 2012 la paz en la República Democrática del Congo se ha visto afectada por la aparición del M23, que formó en respuesta a los conflictos políticos, étnicos y militares en el país, y que ha logrado tomar el control de diversas ciudades. Además, desde hace varios meses, la vecina Ruanda, a través de sus fuerzas armadas, decidió apoyar al grupo, motivado por intereses como la ocupación territorial y el acceso a zonas mineras. En respuesta a lo anterior, el Gobierno de la República Democrática del Congo solicitó el apoyo de Estados Unidos para estabilizar el este del país, a cambio de acceso a recursos minerales esenciales, como el coltán y el cobalto. 

Esto, sin duda, puede ser un golpe duro para China, ya que sus intereses podrían verse amenazados. Hoy en día, el Congo posee más del 70% de las reservas mundiales de cobalto, un mineral esencial para la maquinaria industrial, así como para la fabricación de baterías recargables utilizadas en dispositivos electrónicos y vehículos eléctricos. 

En la actualidad, China es uno de los mayores socios del país y el principal consumidor mundial de cobalto. La entrada de sus empresas al territorio congoleño durante las últimas dos décadas ha supuesto una competencia para los países de Occidente. Sin embargo, este nuevo acuerdo entre Washington y la República Democrática del Congo podría limitar la dependencia económica de la RDC hacia China.  

Obreros trabajan en un pozo abierto de la mina de coltán SMB cerca de la ciudad de Rubaya en el este de la República Democrática del Congo - REUTERS/ BAZ RATNER
Obreros trabajan en un pozo abierto de una mina cerca de la ciudad de Rubaya en el este de la República Democrática del Congo - REUTERS/BAZ RATNER

Paz Ruanda-RDC 

Finalmente, hace unos días, los Gobiernos de la República Democrática del Congo y Ruanda firmaron una declaración en Washington, en la que pactaron una colaboración para la elaboración de un acuerdo de paz para antes del 2 de mayo. Asimismo, se comprometieron a respetar su soberanía mutua y a interrumpir todo apoyo militar a los grupos armados.  

Este acuerdo no solo trae paz entre las partes, sino que también podría ser la posible condena a la influencia de China en el corazón de África, cuya respuesta ante esta problemática sigue en espera. 

Un rebelde del M23 sostiene un arma en la frontera de la Gran Barrera en medio de enfrentamientos con las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC), en el paso fronterizo de Gisenyi, en el distrito de Rubavu, Ruanda, el 29 de enero de 2025 - REUTERS/JEAN BIZIMANA
Un rebelde del M23 sostiene un arma en la frontera de la Gran Barrera en medio de enfrentamientos con las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC), en el paso fronterizo de Gisenyi, en el distrito de Rubavu, Ruanda, el 29 de enero de 2025 - REUTERS/JEAN BIZIMANA

Sin duda alguna, esta guerra por recursos clave no es algo reciente. Desde hace años, el Norte Global, específicamente Estados Unidos, y China han estado en constante competencia, luchando por liderar el mercado global y comercializar productos fabricados con minerales provenientes de la zona congoleña, sin tener en cuenta las condiciones en las que se extraen dichos minerales.