Gema L. Albendea
En los tres primeros trimestres de 2015, las grandes constructoras españolas han sido capaces de sobreponerse a la escasez de proyectos que existe a nivel nacional captando grandes sumas en contratos fuera de casa. Sólo las seis cotizadas en el Ibex35 (ACS, Ferrovial, OHL, Acciona, FCC y Sacyr) han sumado entre ellas cerca de 70.000 millones de euros, un 5% más de lo que alcanzaron en el mismo periodo de 2014.
Estas obras representan el 87% de su cartera total de proyectos en el campo de las infraestructuras, y se están desarrollando en países de los cinco continentes: EE.UU., Canadá, Australia, Colombia, México, Egipto o Qatar son sólo algunos ejemplos de los territorios conquistados en 2015 por las constructoras españolas. Y si nos retrotraemos pocos años atrás, podremos ver algunos de los grandes proyectos de ingeniería de la década llegar a sus cuentas, como los metros de Riad y Lima y el AVE que cubrirá el recorrido Medina-La Meca, unas obras que todavía siguen en proceso de construcción.
ACS: Un gigante con pies de plomo
El Grupo ACS se mantiene no sólo como la compañía con mayor volumen de obras fuera de España durante 2015, sino como la mayor constructora de infraestructuras del mundo. Al final del tercer trimestre, la multinacional sumaba más de 43.600 millones de euros en nuevos contratos, aproximadamente el 84% de su actividad total, y un 62% de los 70.000 millones logrados por las constructoras cotizadas en el Ibex35.
“Por áreas geográficas, América del Norte representa el 34% de las ventas, Europa un 26%, Australia un 25%, Asia un 10%, América del Sur un 5% y África un 1%. España representa un 16% de las ventas totales”, desglosan fuentes de la compañía. La cartera total a cierre de 2014 ascendía a 63.320 millones de euros, con una distribución geográfica similar a la de las ventas.
ACS está presente en más de 65 países a través de compañías filiales, líderes en sus respectivos sectores, tanto en ingeniería civil como industrial. Cuenta con unos 220.000 empleados, de los cuales más de 13.000 son ingenieros.
En los últimos meses, la multinacional se ha hecho con varios contratos de peso. Uno de los más importantes se firmó en noviembre, a través de sus filiales Dragados y Leighton Contractors con la Sydney Motorway Corporation, para el diseño y construcción de la nueva autopista M5 en Sidney por 4.300 millones de dólares australianos, unos 2.875 millones de euros.
La pasada primavera ACS también consiguió un contrato milmillonario en Montreal (Canadá): 1.850 millones de euros para el diseño, construcción, financiación, operación y mantenimiento del nuevo puente sobre el río St. Lawrence. Poco después se haría con los derechos de diseño, construcción y mantenimiento del proyecto US 181 Harbor Bridge Replacement en Corpus Christi-Texas (EE.UU.), por unos 900 millones de euros, que incluirá el mayor puente atirantado del país norteamericano.
Por lo que respecta a sus proyectos en Latinoamérica, la multinacional de origen español se ha hecho con un contrato a través de su filial Tedagua, para ampliar y mejorar el sistema de tratamiento de aguas de producción de una planta de gas, perteneciente a la empresa Pluspetrol, la mayor productora de gas y petróleo de Perú, por unos 9,6 millones de euros.
Además, dentro de su división industrial, se ha adjudicado el desarrollo de 1.200 kilómetros de líneas de transmisión eléctrica en Brasil por valor de 750 millones de euros. Un contrato conseguido gracias a la asociación de ACS con el fondo canadiense Brookfield.
ACS, a través de su filial Cobra, también es parte del consorcio de empresas españolas que está construyendo el AVE que unirá en dos horas y media Medina con La Meca, en Arabia Saudí. Junto a ACS, son responsables del llamado ‘AVE del desierto’ OHL, Indra, Renfe, Adif, Talgo, Copasa, Dimetronic, Inabensa, Imathia, Consulstrans e Ineco, así como las empresas saudíes Al Shoula y Al Rosan. El contrato, valorado en más de 6.700 millones de euros, se firmó en 2011 y tiene marcada como fecha de finalización e inauguración el primer trimestre de 2018. No obstante, recientemente, el país árabe solicitó al consorcio español que ponga a punto un tramo de la línea en el primer trimestre de 2017, una petición que ha sido aprobada.
OHL: Intentando salir del bache
Precisamente es el AVE Medina-La Meca uno de los proyectos que más oxígeno está insuflando a OHL. Hasta el 30 de septiembre, la división de ingeniería y construcción había aportado al grupo empresarial unas ventas de 2.645,1 millones, un 23,8% más que en el mismo periodo del año anterior, gracias a la actividad internacional en Estados Unidos y Oriente Próximo.
Ese crecimiento es una buena noticia en el mar de problemas en el que flota OHL. En el tercer trimestre del año, la compañía liderada por Juan Miguel Villar Mir arrastraba un endeudamiento de más de 6.900 millones de euros. De hecho, el pasado mes de octubre, el grupo empresarial completaba una ampliación de capital de 1.000 millones de euros que servirán en gran parte para refinanciar esa deuda.
Por si fuera poco, su mercado internacional más activo, México, le ha dado este año más de un quebradero de cabeza. La fuerte caída de la inflación en este país y la evolución del tipo de cambio han afectado notablemente los resultados de la empresa. Además, recientemente han salido a la luz diversas informaciones que apuntan a supuestas irregularidades en el seno de OHL México, una trama de presunta corrupción que el grupo empresarial está tratando de desmentir y que ha afectado gravemente a su imagen de marca.
No es el único litigio que la constructora española tiene abierto a nivel internacional. OHL está esperando la decisión de un tribunal de arbitraje sobre su disputa con la compañía argelina Sonatrach, a la que reclama unos 260 millones de euros como compensación por el impago de costes de la obra del Centro de Convenciones de Orán. También ha solicitado una compensación de 784 millones de euros a la administración qatarí por la ruptura del contrato del nuevo hospital de Doha.
A pesar de los problemas acaecidos, el grupo empresarial liderado por Villar Mir sigue apostando por la internacionalización: está presente en 31 países de los cinco continentes, en los que se ha generado el 80,1% de la cifra de negocio. De hecho, en México ha conseguido hacerse con el contrato del primer tramo del tren interurbano que unirá Toluca con Ciudad de México, un tramo que tiene una longitud de más de 36 kilómetros y un presupuesto de adjudicación de 575 millones de euros.
También en Latinoamérica está una de las obras más destacadas de OHL, finalizada recientemente: el tranvía de Medellín, el de mayor pendiente del mundo con un 12,5%, que fue inaugurado el pasado mes de octubre. Esta obra ha supuesto una inversión de 70 millones de euros, y en ella han participado unos 450 trabajadores para llevar a cabo la construcción de la infraestructura, la superestructura de vía y los patios y talleres del tranvía.
En EE.UU. trabajará en dos proyectos de reforma en el metro y en las instalaciones ferroviarias de Nueva York. El más importante, por unos 180 millones de euros, consiste en la reconstrucción de la estación South Ferry, localizada en el Bajo Manhattan, que fue devastada por el huracán Sandy en 2012. Los trabajos en ésta, que finalizarán en 2017, incluirán medidas permanentes de protección contra inundaciones. El segundo proyecto, para el que se desembolsarán 9,8 millones de euros, tiene como escenario la estación ferroviaria Grand Central, y consiste en la construcción de una nueva escalera desde la avenida de Lexington para facilitar el acceso hasta el nivel de la plataforma de los trenes.
Un referente en el campo de la I+D+i
Durante 2015, el Grupo OHL ha sido seleccionado por la Unión Europea para participar en el proyecto de I+D de edificación singular, Built2Spec (Built to Specifications: Tools for the 21st Century Construction Site). Está orientado al desarrollo de nuevas técnicas de inspección y medición en procesos constructivos eficientes; y enfocado a la introducción de TIC en los procesos de construcción, tanto de edificación como de infraestructuras, que faciliten la toma de decisiones, el cumplimiento de especificaciones y la reducción de costes de ejecución.
A través de un consorcio formado por veinte socios de ocho países europeos, Built2Spec está financiado al 100% a través del nuevo programa Horizonte 2020 y cuenta con una duración de 4 años y 6 millones de euros de presupuesto.
Este logro se suma a la presencia de OHL en otras iniciativas de I+D de la UE como NeTTUN (New Technologies for Tunelling and Underground Works), orientado al desarrollo de innovadores procesos y tecnologías que marcarán el futuro de la construcción de túneles. Y también participa en RESSEEPE (Retrofitting Solutions and Services for the enhancement of Energy Efficiency in Public Edification), enfocado a la rehabilitación de edificios de uso público con criterios de eficiencia energética. La constructora es la única compañía española participante en ambos consorcios.
ACCIONA: Remontando en el último trimestre
Hasta el 30 de septiembre, la división de Infraestructuras de Acciona (que engloba Construcción, Agua y Servicios) había registrado unos resultados importantes, aunque bastante menores que los obtenidos en el mismo periodo del año anterior. La cartera de proyectos rondaba los 5.600 millones de euros, una cifra un 11% menor que la lograda en el mismo tramo de 2014; y la facturación superaba los 2.460 millones de euros, un 10% menos. Eso sí, la cartera internacional alcanzaba un peso del 67%, frente al 65% de 2014.
No obstante, en el último tramo del año la compañía se ha hecho con una serie de proyectos entre los que está la presa y central hidroeléctrica Clean Energy Project Site C, en el río Paz, al oeste de Canadá. Está considerado el mayor proyecto de infraestructuras del mundo lanzado en 2015, que se llevará a cabo en ocho años y dará empleo a 8.000 personas. Éste contempla una inversión de 7.500 millones de euros, captados a través del consorcio Peace River Hydro Partners, en el que participa Acciona Infraestructuras Canadá. La filial de la multinacional española es el licitador preferente en la construcción de una presa de tierra, dos túneles de derivación y una cimentación de hormigón para la estación de generación y aliviaderos.
En Latinoamérica, Acciona se ha adjudicado el contrato de la construcción de la Fase II del metro de Quito (Ecuador), junto con la constructora brasileña Odebrecht. Este proyecto está valorado en 1.400 millones de euros y consistirá en desarrollar 22 kilómetros de túnel y 13 estaciones. También se ha adjudicado el diseño y construcción de una red eléctrica de 117 kilómetros en el noroeste de México, a través de su filial de infraestructuras en el país centroamericano. El contrato licitado por la Comisión Federal de Electricidad supone un importe que ronda los 90 millones de euros, destinados a unos trabajos que deberían estar acabados a finales de 2017.
Para Acciona, el caso de México es muy relevante en su historia: “En 1978 se inauguró su primera oficina allí, perteneciente a la división de Infraestructuras, y actualmente es el único mercado del mundo, al margen del español, en el que la compañía cuenta con proyectos relevantes en todas sus áreas de negocio”, aseguran fuentes de la multinacional.
En los últimos años también se ha hecho un hueco en Brasil, donde hace se adjudicó uno de sus proyectos más importantes de 2013: la ejecución de la Línea Este del Metro de Fortaleza (Metrofor), el mayor proyecto de infraestructura del estado de Ceará, con una inversión de unos 580 millones de euros. Y en Colombia, con la construcción de tres grandes presas, del metro de Medellín y de tres proyectos industriales.
En cuanto a los proyectos ligados a la zona árabe, en los últimos meses el grupo empresarial liderado por José Manuel Entrecanales se ha adjudicado la construcción de dos desaladoras en Qatar por unos 480 millones de euros. Un contrato que le ha servido para entrar en el mercado qatarí y reforzar su posición en Oriente Próximo. De hecho, se ha convertido en la empresa española con mayor presencia en esta zona del mundo en el sector del agua. El proyecto, que se ha conseguido a través de un consorcio en el que también participan Mitsubishi y Toyo Thai Corporation, se suma a los que la española ya gestiona en Omán, Arabia Saudí y Emiratos Árabes.
Atotonilco: una de las mayores plantas de tratamiento de aguas del mundo
El pasado verano, Acciona inició la puesta en marcha de uno de sus mayores proyectos internacionales de infraestructuras de agua: la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) de Atotonilco de Tula (México). Con un caudal máximo de diseño de 50 metros cúbicos por segundo permitirá depurar las aguas residuales procedentes del Valle de México (donde se ubica la capital del país, con 18 millones de habitantes). El agua tratada será reutilizada para regar 80.000 hectáreas de tierra.Una vez finalizado el periodo de puesta en marcha de la planta en los próximos meses, ésta se inaugurará oficialmente y de esta forma, el proyecto -que ha sido merecedor de diversos reconocimientos internacionales-, iniciará su andadura hasta alcanzar su previsión de tratamiento de más de 1.000 millones de metros cúbicos al año. La PTAR de Atotonilco, considerada una de las más grandes del mundo, contará con una capacidad nominal de tratamiento medio de 35m3/s y un máximo de 50m3/s, incluida la evacuación final de los residuos sólidos y lodos que se generen. Igualmente la planta estará dotada de un sistema de cogeneración, para aprovechamiento del biogás producido en la digestión, permitiendo el máximo ahorro energético.
SACYR: Una estrategia de crecimiento que pasa por Latinoamérica
La constructora presidida por Manuel Manrique sigue pasando por momentos difíciles, aunque no ceja en su empeño por salir adelante, una gesta en la que la actividad internacional tiene mucho que aportar. De hecho, en los nueve primeros meses de 2015 la cifra de negocios creció un 15,3% hasta los 2.123,2 millones de euros, sobre todo gracias al aumento de contratos obtenidos fuera de las fronteras españolas, un 22,1% más que en 2014. El 53% de la facturación procedió de los proyectos en el exterior; además, la división de construcción ha visto crecer sus ingresos un 12%, suponiendo así el 75% del total.
Gran parte de esos contratos han llegado desde Latinoamérica, donde está desarrollando una decena de obras, entre las que destaca a nivel mundial la construcción de un tercer juego de esclusas para el Canal de Panamá, una obra polémica por los sobrecostes que está generando. La inversión inicial de esta obra faraónica rondaba los 2.900 millones de euros, una cantidad que casi se ha duplicado en estos años de trabajos. De hecho, la pasada primavera salieron a la luz las reclamaciones presentadas por el consorcio Grupo Unidos por el Canal, que ascendían a 2.698 millones de dólares, unos 2.500 millones de euros al tipo de cambio actual.
No obstante, después de firmarse diversos convenios y acuerdos entre el Canal y el consorcio, las obras han seguido adelante y ya están a punto de finalizar. “En la actualidad, registran un grado de avance del 95%, ya se han instalado las 16 compuertas antes del plazo previsto en el acuerdo y se han inundado ambas vertientes para realizar las pruebas de funcionamiento que se prolongarán hasta principios de 2016”, concretan desde la compañía. El nuevo complejo permitirá el paso de barcos de mayor calado, y moverlos entre el nivel del mar y el del lago Gatún.
Sacyr también está teniendo presencia en otros países latinoamericanos. En Chile, país en el que la compañía española tiene una dilatada experiencia, se ha adjudicado las obras de mejora de varias vías de comunicación, como la autopista Ruta 7, en la zona de Chaitén (Los Lagos), por un importe de 19 millones de euros. También tiene entre manos parte de la construcción de la Américo Vespucio Oriente, una autopista urbana con un presupuesto de unos 890 millones de euros. Y la llamada Ruta del Algarrobo, otra autopista con 221 kilómetros en cuya construcción se invertirán 350 millones de euros.
Sacyr se ha hecho también con la construcción y concesión de la autopista que unirá las ciudades de Concepción, Cabrero y Cholguán, de 103 kilómetros de longitud, con una inversión de más de 360 millones de euros. Y la autopista Ovalle-La Serena, también para construirla y gestionarla durante 30 años, con una inversión prevista de 212 millones de euros.
Por otra parte, la compañía comandada por Manuel Manrique está desarrollando el Hospital Antofagasta, uno de los más grandes del país con 671 camas y cuya inversión aproximada supera los 230 millones de euros. Diseñado para soportar terremotos y tsunamis, el proyecto incluye la construcción, mantenimiento y explotación de servicios no sanitarios, así como el mantenimiento del equipamiento médico.
Tampoco hay que pasar por alto su presencia en Colombia, donde está construyendo el puente Pumarejo, de tipo atirantado, sobre el río Magdalena en Barranquilla. Se trata del puente más largo del país (2,28 kilómetros) con una inversión de 223 millones de euros. Además, tiene en construcción dos tramos de carretera: uno entre Cali a Buenaventura por importe de 103 millones de euros y el corredor vial entre las poblaciones de Málaga y Los Curos en Santander por 31,5 millones de euros.
Cuenta con el beneplácito de la Agencia Nacional de Infraestructuras (ANI) de Colombia, que en 2015 ha adjudicado a Sacyr la construcción y gestión durante 25 años de la autopista Mar 1 de 176 km y una inversión prevista de 900 millones de euros); y la rehabilitación, mejora y operación del Corredor 5 entre Puerta de Hierro - Palmar de Varela – Carreto - Cruz del Viso de 202 kilómetros, que requerirá de una inversión aproximada de 275 millones de dólares; y la construcción y concesión de la autopista Pasto-Rumichaca, con una inversión prevista de, aproximadamente, 967 millones de euros.
En Brasil, tiene en desarrollo varios contratos para el metro de São Paulo por un importe global de 490 millones de euros. En México se está encargando de la construcción del primer tramo de la Línea 3 del Tren Ligero de Guadalajara para la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) por 150 millones de euros; y la construcción del nuevo hospital general regional de Querétaro por un importe de 44 millones de euros. Y en Uruguay ha ganado recientemente la construcción, rehabilitación y gestión de un corredor de 179 kilómetros entre las ciudades de Nueva Palmira y Mercedes. “La concesión es por 24 años de plazo y la inversión prevista en el proyecto superará los 160 millones de dólares con una cartera de ingresos en torno a los 340 millones de dólares”, concretan desde la compañía.
La obra de SACYR en Oriente Medio
La compañía española tiente también gran presencia en Qatar, donde se ha adjudicado recientemente el diseño y construcción de las obras de urbanización de la zona A de Qez 1 (Qatar Economic Zone 1) en Al Wakrah por aproximadamente 410 millones de euros. En ese mismo país está realizando también las obras de urbanización y la construcción de las carreteras e infraestructuras de la zona norte y este de Al Khessa, en el municipio de Al Dayeen, a 10 kilómetros al norte de Doha, por un importe de 65 millones de euros.
FCC: Recupera fuerzas reduciendo sus números rojos
La compañía presidida por Esther Alcocer Koplowitz logró reducir sus pérdidas hasta los 13,6 millones de euros en los nueve primeros meses de 2015, y ha aumentado sus ingresos un 4,4%, superando los 4.790 millones. Esos ingresos se han visto impulsados por el crecimiento de su negocio internacional un 14,7%, donde el área de la construcción ya aporta más del 55% de los ingresos, después de registrar un aumento del 12,4%. Un aumento que irá a más en los próximos años, ya que los proyectos internacionales copan el 75% de la cartera total de obras pendientes de FCC, estimada en más de 6.000 millones de euros.
Entre ellos hay varios de grandes proporciones en Oriente Próximo y en el norte de África que la compañía se ha adjudicado recientemente. El de mayor envergadura es uno de los paquetes del metro de Riad (Arabia Saudí), logrado a través del consorcio FAST que FCC lidera, y en el que se invertirán más de 6.000 millones de euros. El proyecto consta de dos paquetes más, y su coste total estimado superará los 16.300 millones. Se prevé que las obras de ese primer paquete finalicen en 2018 gracias al trabajo de unos 15.000 empleados de más de 33 nacionalidades.
Tampoco es desdeñable el contrato conseguido el pasado verano por la multinacional española en Egipto: a través de su filial de gestión de aguas, Aqualia, financiará, diseñará, construirá y operará por un periodo de 25 años la depuradora de Abu Rawash, situada en El Cairo, por 2.400 millones de euros. Será una de las más grandes del mundo y tratará 1,6 millones de hectómetros cúbicos de agua al día para abastecer a 5,5 millones de personas
FCC, que tiene entre sus principales accionistas al mexicano Carlos Slim, cuenta con gran presencia también en Latinoamérica. De hecho, entre los proyectos más recientes logrados por la multinacional en esta área del mundo está el túnel del Toyo, en Colombia, por 392 millones de euros. Se ha adjudicado el diseño, construcción, operación y mantenimiento del túnel, que estará en el Puerto de Urabá, a unos 80 kilómetros de Medellín. El plazo de ejecución será de diez años y en él trabajarán unas 1.000 personas.
Además, en este país FCC acaba de concluir la construcción de la nueva torre de control del aeropuerto de El Dorado de Bogotá, un proyecto que ha supuesto una inversión de 50 millones de euros, según ha informado la compañía. Se trata de la torre más alta y mejor equipada de Latinoamérica, y contribuirá al crecimiento del tráfico aéreo del aeródromo de la capital colombiana, el tercero del continente por volumen de pasajeros y el primero en transporte de carga.
FERROVIAL: Dos contratos milmillonarios en tres meses
Este operador global de infraestructuras y gestor de servicios ha recogido interesantes frutos desde enero hasta septiembre: un resultado neto de 483 millones de euros (un 79% más que en el mismo periodo del 2014); un Resultado Bruto de Explotación (RBE) de 815 millones (+16%); 7.233 millones de euros en ventas (+11,5%) y una facturación internacional que también aumentó un 16%, hasta representar el 72% de las ventas totales.
De la cartera total alcanzada, 31.288 millones de euros, 8.249 millones corresponden a la división de Construcción: prácticamente el 80% de esa cantidad se ha generado fuera de las fronteras españolas. Algunas de las adjudicaciones más importantes conseguidas allende los mares en los últimos meses se han dado en Australia, Reino Unido y Colombia.
Para empezar, Cintra, la filial de Ferrovial especializada en infraestructuras de transporte, se adjudicó la autopista australiana Toowoomba Second Range Crossing por unos 1.100 millones de euros, y la Bucaramanga-Barrancabermeja-Yondó, en Colombia, por 880 millones. En esta última gestionará el diseño, construcción, financiación, operación y mantenimiento de unos 152 kilómetros de dicha autopista, junto con el fondo de infraestructuras Ashmore y el grupo empresarial Colpatria, ambos de origen colombiano. La concesión tendrá una duración de 25 años, con posibilidad de extenderse por otros cuatro adicionales.
Por su parte, Ferrovial Agroman lidera el consorcio que construirá el tramo central del túnel de Thames Tideway en Londres, por 1.050 millones de euros. Este último forma parte de una infraestructura que evitará el vertido de aguas residuales no tratadas en el río Támesis, frenando el desbordamiento que se produce actualmente en 34 puntos de la red de alcantarillado londinense. Sus obras, que costarán cerca de 5.830 millones de euros, arrancarán en 2016 y finalizarán siete años después.
Ferrovial Agroman también ha sido seleccionada para diseñar y construir en seis años la red eléctrica de alta tensión del complejo en el que se está desarrollando el proyecto ITER, localizado en Cadarache, al sur de Francia. Para ello cuenta con un contrato de 30 millones de euros. El ITER es una colaboración a escala mundial en el campo de la energía: será la mayor instalación del planeta destinada a la fusión experimental, diseñada para demostrar la viabilidad científica y tecnológica de la energía de fusión. El objetivo es desarrollar una fuente de energía segura, ilimitada y ambientalmente responsable. Europa aportará casi la mitad del coste de su construcción, mientras que los otros seis miembros de esta asociación internacional (China, Japón, India, Corea del Sur, Rusia y EE.UU.) contribuirán a partes iguales.
Además, Budimex, filial polaca de la compañía liderada por Rafael del Pino, ha sido seleccionada por la Dirección General de Carreteras y Autopistas de Polonia para llevar a cabo la construcción de un nuevo tramo de 19 kilómetros de la carretera S7, entre las localidades de Nowy Dwor Gdanski y Kazimierzowo, en el norte del país. El proyecto alcanza un valor de 1.300 millones de zlotys, equivalentes a más de 307 millones de euros, y tiene un plazo de ejecución de tres años desde la firma del contrato.
Otros grandes proyectos internacionales para empresas españolas
SENER
La compañía de origen vasco cuenta con más de 2.500 profesionales y una veintena de oficinas distribuidas entre Argelia, Argentina, Brasil, China, Colombia, Corea del Sur, Emiratos Árabes Unidos, España, Estados Unidos, India, Japón, México, Polonia, Portugal, Reino Unido y Chile. Uno de los últimos proyectos que se ha adjudicado ha sido el de la construcción de las plantas solares termoeléctricas Noor II y Noor III en Marruecos por más de 500 millones de euros. Junto con la Noor I (de la que Sener también fue responsable), ambas formarán parte del mayor complejo termosolar del planeta, con 510 MW de potencia. La compañía española y sus socios llevarán a cabo toda la ingeniería, construcción y puesta en marcha de las dos plantas.
ISOLUX CORSÁN
Fruto de la adquisición, en 2004, de Corsán-Corviam por Isolux Wat, esta firma de concesiones, energía, construcción y servicios industriales está presente en más de 40 países de cuatro continentes y cuenta con una cartera de negocio de 7.107 millones de euros. Recientemente ha sido seleccionado para diseñar, construir e instalar equipos de alta tensión de corriente continua entre Etiopía y Kenia. El proyecto, que ha sido encargado por las compañías eléctricas de ambos países y que será financiado por el Banco Mundial y el Banco Africano de Desarrollo, tiene un valor de 450 millones de euros, y proporcionará una conexión fiable de las redes eléctricas de ambos países y mejorará el uso de los recursos de generación de la zona.
GRUPO SAN JOSÉ
Este grupo empresarial nacido en Pontevedra ha logrado mejorar sus resultados gracias a la actividad internacional, que ya supone el 56% del negocio. Según datos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), entre enero y septiembre sumó una cifra de negocios de 397,6 millones de euros, un 24,2% más que el año anterior. Este crecimiento está ligado a las obras que la compañía está desarrollando fuera de las fronteras españolas, y entre las que destacan dos que se están llevando a cabo en Abu Dhabi: la primera sede del museo Louvre fuera de Francia, un contrato valorado 600 millones de euros; y el hospital Al Ain, que contará con 719 camas y cuya inversión ronda los 825 millones de euros.
COMSA EMTE
El grupo catalán se sitúa como la octava empresa española del sector, con una facturación de más de 1.300 millones de euros y una plantilla superior a las 8.000 personas. Uno de los pilares del avance de Comsa Emte es la actividad internacional, en la que el volumen de negocio ronda los 644 millones de euros. Actualmente la compañía está presente en 26 países, entre los que están Alemania, Argelia, Argentina, Australia, Brasil, Chile, China, Colombia, Ecuador, Francia, Marruecos, México, Perú, Reino Unido, Rumanía, Turquía, Uruguay y, desde hace pocas semanas, Paraguay. Allí se ha adjudicado un contrato de 6,5 millones de euros para el suministro y puesta en marcha de “equipamientos críticos” para los Laboratorios Catedral.