El pago con tárjeta de crédito o débito está cada vez más normalizado, tanto es así, que parece que el futuro del dinero en efectivo tiene los días contados. Este auge del pago a través de un datáfono se debe a que es una forma muy cómoda de pagar por nuestros bienes o servicios y que actualmente está disponible en casi todos los comercios.
El uso del datáfono o TPV (Terminal de Punto de Venta) ha aumentado mucho estos últimos años, gracias al avance de la tecnología que permite que las empresas lo incorporen como un método de pago habitual entre sus consumidores. Los TPV físicos pueden ser de diferente tipo, ya que pueden tener conexión inalámbrica o funcionar a través de una red telefónica, GPRS, GSM o conexión IP. Algunos de estos aparatos son capaces de realizar el pago en la moneda de origen del usuario, lo cuál es muy útil en negocios que reciben clientela del extranjero, como es el caso de la hostelería.
Datáfono o TPV físico
Este aparato es el que gestiona las ventas en un establecimiento y con el que se puede pagar con tarjeta, por eso es importante comprar un datáfono móvil cuando se abre un negocio.
Los datáfonos funcionan con una banda magnética que se utiliza como lector de las tarjetas, además incluyen un teclado con el que se introduce el importe o en el caso de que sea necesario, también el pin secreto de la tarjeta. Estos aparatos disponen de una pantalla donde se puede ver el importe a pagar y pueden imprimir los recibos de la transacción efectuada.
TPV Móvil
En este caso hablamos del método ideal para pequeñas empresas y autónomos, ya que está pensado para negocios que no generen un gran volumen de pagos con tarjeta. Otra de las posibilidades que nos da este tipo de Terminal de Punto de Venta es que puede utilizarse fuera del establecimiento, cuando es necesario viajar o trasladarse para realizar algún tipo de transacción económica.
El TPV móvil no funciona a través de una cuenta bancaria y no incluye costes fijos ni tiene que usarse un periodo concreto de tiempo, ya que solo se paga cuando se utiliza.
TPV virtual
En los comercios electrónicos también se dispone de la posibilidad de pagar con una tarjeta de crédito, de hecho, es el método más utilizado para realizar una compra online.
Con el sistema POS, las empresas ponen a disposición de los clientes un servicio muy útil y fácil de usar, ya que tan solo tienen que introducir la información que aparece en su tarjeta de crédito o débito. Estos datos se transfieren de forma segura, por lo que nadie puede acceder a ellos.
En algunos casos la entidad bancaria que ha expedido la tarjeta puede requerir de un sistema de autentificación para autorizar la compra, pero este también es un proceso muy rápido y sencillo.
Estos pagos a través de una TPV virtual permiten que se pueda realizar la compra de forma inmediata desde cualquier parte y momento del día, sin importar dónde se encuentre el cliente.